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Baloncesto

Vuelco total a la LEB Oro

La FEB planea para el próximo curso 20/21 un cambio en el formato de competición que dividirá la Liga en dos grupos si hay más de 18 equipos

Juanjo Martín

Granada

Miércoles, 1 de julio 2020, 01:07

El rumor lleva en la calle varias semanas, pero es ahora cuando ha ganado visos de realidad para dejar de ser un simple comentario 'sottovoce'. ... La próxima edición de la LEB Oro será muy diferente a lo que se ha visto estos últimos años después de que la Federación Española de Baloncesto haya optado por variar por completo el sistema de competición. Hasta ahora, la segunda categoría nacional consistía en una Liga regular en la que el campeón ascendía directamente a la ACB y los clasificados entre el segundo y el noveno disputaban la otra plaza hacia la élite en unos 'play offs'. Por abajo, los tres últimos descendían directamente a LEB Plata.

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Este esquema se alterará de manera significativa de cara al curso 20/21. La más que previsible ampliación en el número de clubes ha sido la excusa perfecta para que la FEB dé el paso y homogeneice la LEB Oro al resto de competiciones que rige. Eso pasa por dividir la Liga en dos grupos y establecer sendas fases regulares bien diferenciadas. En la primera se enfrentarían todos contra todos y se configuraría una clasificación en la que los de arriba pasarían a luchar por el ascenso, mientras que los de abajo pelearían por evitar el descenso. Así se hace desde hace unos años tanto en LEB Plata como en EBA y todo apunta a que ha llegado el momento de aplicarlo también en Oro.

De ese modo, los equipos afrontarían una ronda inicial de todos contra todos que daría lugar a la disputa de dieciocho o veinte jornadas, en función de los equipos que haya en cada grupo. Posteriormente, los emplazados por encima del ecuador accederían a la siguiente fase –posiblemente arrastrando los resultados de los enfrentamientos directos con el resto de la zona alta– y se cruzarían con los mejores de la otra conferencia, dando lugar a otros diez o doce compromisos. Al término de este paso, el primero subiría directo a ACB y después habría unos 'play offs' para dirimir la segunda plaza a la élite. Por abajo sucedería una batalla análoga entre los colocados en la mitad inferior de la tabla de ambos grupos, tras la que los tres últimos descenderían a Plata.

A la espera de los ascensos a ACB

Por el momento la FEB ya maneja diversos borradores de cómo quedaría el calendario en función de la cantidad de clubes. Eso es algo que quedará determinado en breve, pues hasta el momento se está a la espera de que la ACB se pronuncie en cuanto a si se materializan los ascensos de Valladolid y Gipuzkoa. La Federación propuso semanas atrás a ambos para promocionar tras ser los mejores hasta el parón por la pandemia, pero su inclusión en la élite está más que en entredicho porque este año no habrá descensos en la Liga Endesa.

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De esta manera, aceptar a pucelanos y donostiarras obligaría a ampliar los equipos en la máxima división nacional, algo a lo que los clubes de Euroliga siempre se han opuesto. Por ese motivo nadie se atreve a asegurar que habrá ascensos a la ACB este verano, lo que obliga a la Federación a dejarles un hueco a castellanos y vascos hasta que la Patronal decida su futuro.

Así las cosas, la cantidad final de participantes en la próxima edición de la LEB Oro podría crecer respecto a los 19 actuales. Al decretar que no iba a bajar ningún equipo a Plata, la competición posee los dieciséis conjuntos de la pasada temporada –todos menos Valladolid y Gipuzkoa– y los tres que sí subieron de Plata (Tizona, Girona y Murcia). En función de lo que ocurra con los ascensos a la élite, la cifra podría aumentar a veinte o incluso veintiuno, si es que se le cierra la puerta a los dos mejores de la pasada temporada.

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Con independencia de cuál sea esa cantidad de integrantes, la FEB pretende acometer la división en dos grupos, tal y como hizo con la LEB Plata en la temporada 18/19. El Covirán se libró entonces de experimentar en sus carnes ese cambio pues subió justo antes, aunque ahora todo apunta a que no va a escaparse de este nuevo formato. La única opción para que no haya cambios consistiría en que hubiera alguna renuncia y se redujera a 18 la cantidad de equipos en LEB Oro. A partir de ese número de clubes, la intención de la Federación es conformar dos grupos y, a ser posible, con una cifra par de contendientes.

En los mentideros se comenta que Marín podría tener problemas para salir a competición y que incluso está oyendo ofertas para ceder su plaza. En ello estarían muy interesados algunos equipos como el Barça, que desea que su filial regrese a Oro para foguear así a sus jóvenes talentos en una categoría superior. Ese anhelo azulgrana podría redondear las cuentas de la FEB, aunque aún habrá que esperar un poco más para dilucidar cómo será el futuro de una Liga en la que se atisba un vuelco total para la próxima campaña.

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