La fiscalidad dificulta la deseada continuidad de Dime en el Covirán

Empero, sí existe otra figura con la que los designios del mercado no han ido del todo en la línea que desde las oficinas sitas en la avenida Salvador Allende hubiera gustado. Es el caso del pívot senegalés Malik Dime, con quien Pablo Pin y Óscar Fernández-Arenas acabaron encantados por su implicación en el vestuario y un rendimiento en la recta final del pasado curso que le hizo parte fundamental en la permanencia, jugando seguramente por encima de las expectativas que la afición granadina e incluso el propio club tenían.

En lo referente al senegalés, y si simplemente de acumular piezas deseadas se tratase, la decisión de renovarle por parte del Covirán llevaría tomada muchas semanas. Dime, más allá de por su buen rendimiento deportivo, ha sido muy del agrado de los gestores rojinegros por su actitud en el día a día, suponiendo un soplo de aire fresco en un vestuario que no fue una balsa de aceite en varios momentos del curso. Sin embargo, la continuidad del africano en Granada resulta realmente difícil ahora mismo, principalmente por un tema impositivo.

El 'quid' de la cuestión está en que, en caso de renovar con el Covirán, Malik Dime pasaría a contar como residente en España durante el año 2024, al superar los 183 días de residencia que establece la ley para los ciudadanos extranjeros que tributan en el país. En ese caso, su tasa impositiva pasaría a ser como la de cualquier otro nacional, dejando atrás el 24% al que ha tributado en su primera experiencia en el Covirán y teniendo que aumentar hasta una cifra incluso superior al 40%, lo que encarecería una renovación que ya traería consigo un aumento de sueldo –dado el buen nivel ofrecido por el senegalés en Granada–.

Ahí se halla una de las claves para que al club rojinegro no le salgan las cuentas para poder ofrecer la renovación a un jugador que no cuenta tampoco con un salario especialmente asequible y cuyo rol, no hay que olvidarlo, seguiría sin ser el de un titular, pues aumentaría notablemente el coste fiscal para el club.

Por ello, cabe afirmar que, a día de hoy y salvo giro radical de los acontecimientos, la continuidad de Dime en el Zaidín está casi descartada pese al buen regusto que ha dejado entre la afición y los gestores rojinegros.

Esta es una situación que ha generado cierta polémica en los últimos años, y dificultades para retener a deportistas en España respecto a otros países. De hecho, en 2005, el Gobierno, a través de la 'Ley Beckham', estableció un tipo impositivo reducido para ciudadanos extranjeros más allá de los 183 días de residencia. Sin embargo, tras numerosas modificaciones en los últimos años, los deportistas de élite ya no pueden acogerse a este régimen fiscal.