Thomas Bropleh se ha convertido en todo un referente en Granada. Ramón L. Pérez
Comprometido

La eterna reivindicación de Thomas Bropleh

El alero analiza su ansiado estreno en la Liga Endesa y las opciones de permanencia de un Covirán por el que no descarta renovar

Viernes, 19 de mayo 2023, 00:32

Bajo la camiseta que con tanto compromiso ha defendido tres temporadas, una frase tatuada en el pecho de Thomas Bropleh define, en cierto modo, el ' ... modus vivendi' del estadounidense de origen liberiano. 'Life is a beautiful struggle' –la vida es una prueba maravillosa– reza la tinta grabada en el torso de una pieza imprescindible para conocer la evolución y éxito del Covirán. El alero de Denver llegó a Granada tras dos zarpazos –que el Betis no confiara en él en 2019 para saltar a ACB y una mala temporada en Palma en 2020, con problemas físicos e irregularidad deportiva– probablemente buscando exactamente lo que encontró: un hogar en el que echar raíces, después de cambiar de equipo tras cada temporada hasta que se hizo rojinegro. Agradecido por la confianza mostrada por Pablo Pin y Óscar Fernández-Arenas para liderar la nave granadina hacia la ACB y seguramente mucho más por mantenerle en el barco una vez llegado a tan elitista puerto, Bropleh afronta un nuevo reto, quizá el más difícil con el Covirán: firmar la permanencia tras un curso repleto de dificultades.

Publicidad

«No cambiaría nada de mi etapa aquí, ni de esta temporada», arranca el norteamericano, que asegura haber vivido en los últimos meses «muchas cosas que han estado fuera de nuestro control» que le llevaron a volver a esa permanente probatura que le termina haciendo más fuerte y que ahora le permite apreciar la situación del equipo, quizá a solo una victoria de sellar lo que no hace tanto parecía improbable. «Así ha sido este año, que ahora podemos acabar con nuestra gente, pero en el que aún no controlamos nuestro destino, lo que hace que solo debamos estar centrados en dar nuestro máximo ante el Joventut», apunta.

La montaña rusa emocional del Covirán pasa ahora por una fase ascendente, pero estuvo a punto de tocar un punto de no retorno. «Era casi imposible, esa es la verdad», admite el alero sobre las opciones de permanencia tras aquel 14-30 del primer cuarto en el último partido en casa, ante Casademont Zaragoza. «Nos vimos desesperados, pero empezamos a jugar pensando que era posible. No estuvimos bien en ataque pero metimos algunos tiros importantes, como los de Luke –por Maye– al final, pero ante todo la clave estuvo en el esfuerzo que pusimos en defensa», remarca sobre el trabajo de una plantilla quizá limitada, pero comprometida como la que más. «Ahora lo que importa es ganar, sin pensar demasiado en cómo lo consigas. Y lograrlo nos ayudó para el partido en Sevilla», añade. Y es que Bropleh sabe lo difícil que ha sido algún momento reciente – «nadie disfruta cuando pierdes diez partidos seguidos», reconoce– y por eso valora mucho la oportunidad que emerge en el horizonte. «Aquí estamos: nos queda un partido y podemos quedarnos o no en ACB dependiendo de eso. ¿Jugárnoslo en casa, con nuestra gente y con todas las entradas vendidas ya? Si me lo hubieran dicho al inicio, lo hubiera firmado», zanja.

Efecto Thomasson

Al Covirán le han cambiado la cara las victorias, pero especialmente la llegada de Thomasson. «Ha hecho que todo sea más fácil, hizo 'click' de inmediato porque estábamos en un momento complicado y, por suerte, llegó a tiempo. A mí me ayuda mucho porque en la segunda vuelta de la temporada los equipos estaban más preparados para defenderme –Bropleh firmó en Sevilla su mejor partido en semanas, 20 puntos, con un 50% en triples, y 7 rebotes–. Es un anotador pero también un gran generador para el resto. Nos ha hecho sentirnos más peligrosos», valora el de Denver sobre su nuevo compañero, sin esconder una sonrisa que desvela el nuevo ánimo del Covirán.

Publicidad

Al subidón de Sevilla, con la segunda victoria de un equipo cómodo con el traje de superviviente, le sigue la tensa espera, con diez días hasta el duelo ante la 'Penya'. «Es bueno o malo según lo mires, pero qué más da. Lo único que sé es que el miércoles 24 tenemos que estar aquí para jugar, que ese es el momento y que hay que estar preparados», subraya, avisando del potencial rival: «El Joventut es un gran equipo que no nos va a regalar nada», recuerda, convencido de que estarán muy arropados en el 'día D'. «Es una pasada que se vendieran todas las entradas en cuatro horas. Lo ha sido todo el año, con 6.000 personas viniendo incluso cuando solo perdíamos. Queremos responderle a la gente, jugar duro y dar todo lo mejor de nosotros», agradece el alero.

Bropleh busca prolongar las sensaciones de Sevilla, donde su motivación fue quizá especial por medirse a un Betis que, tras ascender, rescindió su contrato. «Aquel año fue increíble, y volver allí por primera vez, recordar todo, hizo que algo se removiera por dentro. Claro que hubiera querido jugar antes en la ACB, pero entiendo cómo es el negocio. Pero sí, tenía motivación, aunque no era nada contra el Betis, sino que sabía lo que nos jugábamos y mi compromiso con Granada, tras tres años aquí ya, es muy grande», razona.

Publicidad

El rojinegro reivindica su lugar en la elite. «La LEB Oro durante años me sirvió para prepararme, pero sentía que podía dar el paso. Este año he aprendido mucho sobre mi juego, cosas que no sabía, pero no he cambiado tanto respecto al que era. Puedo jugar a alto nivel, pero siempre le agradeceré a Pablo y Óscar que fueran quienes me dieron la oportunidad», recalca Bropleh, que acaba contrato y no obvia que el próximo pudiera ser su último baile granadino. «No lo he pensado, pero podría ser. Aunque Granada es mi casa en España y me encantaría volver, lo tengo muy claro. Primero hay que ganar al Joventut, pero nunca, nunca, diré que este será mi último partido aquí. Le puedo decir una cosa muy clara: amo Granada» desparrama Bropleh a corazón abierto, desde el mismo pecho que marca su forma de pensar en esa eterna probatura vital.

«Es mejor no pensar mucho en el Betis»

Ante la decisiva jornada 34, Thomas Bropleh prefiere evitar ampliar el foco en exceso. «Creo que es mejor no pensar demasiado en el Betis», arranca, consciente «es el Real Madrid, un equipo de 'Final Four' de Euroliga y que juega en casa, pero esto es baloncesto y cualquier cosa puede pasar porque el Betis necesita ganar…». Por ello, el de Denver tiene clara la receta para no malgastar energía en lo que queda lejos del control rojinegro. «Mirémonos a nosotros, pensar en otra cosa no merece la pena porque nos debilitaría, así que tenemos que pensar solo en lo que podemos hacer nosotros, lo demás no nos traería ningún beneficio», cierra.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad