Cristiano Felicio se queda fuera del Covirán

El 'center' brasileño cayó muy simpático desde el primer momento que se incorporó a las filas granadinas. Se le consideró un excelente fichaje, dada su experiencia en la NBA y su calidad.

Granada le permitió recuperarse de una lesión de pie que arrastró ese mismo año desde la liga alemana, donde defendía los colores del Ulm. Pudo demostrar su gran nivel en la Liga Endesa, en compañía de Luke Maye, pero la grave lesión que sufriera en Zaragoza antes de que acabara la primera vuelta de la competición frenó en seco su recuperación, pasó por el quirófano pero no pudo volver a la pista en esa misma campaña, perdiéndose dos tercios del campeonato.

Después hubo acuerdo para que se quedara, pero pese a su esfuerzo, ya no fue el mismo. El rendimiento bajó mucho y a Felicio se le notó falto de condición física, energía, hasta motivación defensiva.

La exigencia de la ACB no le permite continuar y, seguramente, tendrá cobijo y no le faltarán ofertas pero en ligas menores, de Japón o el continente asiático, como le pasó a Thomas Bropleh, donde pueda explotar sus valores ofensivos sin que se le requiera tanto sacrificio en pista trasera.

Al final del partido con el Gran Canaria, el 'cinco' carioca comentó que le gustaría seguir en Granada, pero no entra en los planes de Pablo Pin y el club en cualquier momento puede comunicar que no se le renovará el contrato.

Los argumentos son de peso. Felicio posee una ficha alta, su nivel no es acorde a lo que pide la Liga Endesa y, además, ocupa plaza de extracomunitario, dinero que será muy necesario para reforzar la pintura.

Precisamente, el entrenador, que ejerce de director deportivo, y el presidente trabajan en firme para la contratación de un referente por dentro, el extracomunitario pívot y titular. Aunque también podría ser comunitario. A expensas de Scott Bamforth está que la futura plantilla se refuerce con dos o solo uno, todo depende de que el pasaporte kosovo le valga al escolta de Albuquerque.

Pablo Pin también admitió que el rendimiento de Cristiano Felicio estuvo por debajo de lo esperado, destacó que goza de un gran talento ofensivo pero que el diseño de la nueva plantilla está orientada de otra forma, con una mayor base en la defensa, la energía y el músculo, como se ha notado con la renovación de Jacob Wiley, una apuesta fuerte y decidida del técnico, y con la estatura (213 centímetros) del malagueño Rubén Guerrero. «Le deseamos lo mejor a Cristiano», zanjó Pin la situación del 'center' brasileño.