Al Covirán le hacen pupa
Los granadinos sufren la defensa del Joventut que rompe con el plan de correr y cansarle
El Covirán cedió por primera vez en el Palacio de los Deportes. Lo hizo en el estreno del nuevo proyecto granadino, muy ilusionante con la ... presencia de Ramón Díaz y su riqueza táctica, con esa pizarra que trae del baloncesto americano. La oferta es atractiva pero el equipo granadino se topó con un poderoso Joventut, que a los mandos de Dani Miret goza de una plantilla muy equilibrada, también en construcción como la granadina, pero con mucho talento, solvencia y experiencia, un grupo donde posee grandes manejadores del balón como Ricky Rubio, que regresó al parqué para defender los colores de la Penya, el club que le vio nacer como jugador, al amparo del mismo pabellón del Zaidín, hace 20 años, cuando Aíto García Reneses lo hizo debutar con 14 primaveras en el Palacio.
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Además, Hakanson y Vives tienen muchas tablas y Hunt es un gran anotador, generador y agitador. Aquí el Covirán estuvo por debajo. Micah Speight acusó el alto nivel y la exigencia física de la ACB, le costó ser constante, y Jonathan Rousselle hizo lo que pudo en un día en que el perímetro de los rojinegros estuvo por debajo de lo habitual.
La clave de la derrota se centró en la severa marca al 'killer' estadounidense de la formación de Ramón Díaz, un Matt Thomas que nunca se sintió cómodo ante la persecución a la que le sometió el húngaro Hanga. Sus tiros nunca fueron liberado, se vio obligado a pasar el balón o forzar situaciones, con el reloj casi a cero, al igual que el montenegrino Jovan Kljajic.
Con los dos anotadores anulados, Miret estudió muy bien al Covirán, y su pegajosa defensa no permitió al Covirán imponer ese ritmo tan alto que tanto le gusta, el poder correr y cansar a las torres de la Penya. El juego no fue tan lento como esperaba Ramón Díaz.
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Además, al volver a fallar a la hora de cerrar el rebote defensivo, resultó casi imposible iniciar contras. Esto daba segundas opciones y más posesiones al Joventut, donde Ricky Rubio secundó muy bien a Hunt para marcar la pauta en los dos tiempos, Cameron en el arranque y el de Masnou en el tramo decisivo del final.
Así, con poco rebote, que ya en la previa dijo Díaz que sería decisivo, el Covirán empezó a echar por la borda su plan establecido.
Tampoco entraron los triples, ni siquiera los tiros libres, donde los nervios del estreno pasaron factura con doce puntos desperdiciados desde esa línea. Los malos porcentajes de tres, al lanzar menos de lo normal, también lo fueron en el Joventut, pero el Covirán necesita más la anotación de Thomas y Kljajic, depende bastante el esquema del nuevo preparador del éxito en el tiro de tres, el que encumbró ante el Gran Canaria y decepcionó frente al UCAM Murcia durante la pretemporada.
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Y eso que por dentro, el equipo rojinegro cumplió sobradamente. La nota más positiva fue el gran partido de Luka Bozic, el croata se echó la responsabilidad del ataque a su espalda, en vista de que sumaron puntos a cuentagotas los nazaríes, a través de las apariciones de Elias Valtonen y Jonathan Rousselle.
Bozic aceptó el plan B de Ramón Díaz, de balones interiores y resolver desde el poste bajo, en penetraciones, para canasta próximo al aro o forzar faltas y desgastar al contrario.
Los bases locales buscaron al croata, pero los de Badalona no son solo la clase del líder de Masnou, del genuino Ricky, sino que contaron con dos postes de envergadura. Simon Birgander repitió hasta la saciedad el mismo enceste tras bloqueo y continuación, cerca del aro, muy suelto, sin oposición. Luego le secundó Ante Tomic. Para Babatunde fue demasiado alto tanto el sueco como el croata.
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Y eso que los interiores tuvieron un rendimiento más alto que los exteriores en el debut liguero, así lo reconoció el entrenador local. «No fue culpa de ellos la derrota», dijo el técnico nazarí. Es más, valoró la energía de 'Tunde' y el gran trabajo de Zach Hankins, con ocho puntos y diez rebotes. Estuvo sólido en defensa y mostró una mejor forma física, más intensidad y carácter.
No obstante, al Covirán también le faltó aportación del banquillo, con Munnings y Burjanadze bastante difuminados y sin presencia nacional, ni Edu Durán ni Iván Aurrecoechea tuvieron minutos, el capitán Pere Tomás fue el descarte, mientras que el bahameño Travis Munnings dispuso de apenas cinco minutos en pista. Ramón Díaz jugó con diez hombres, aunque comentó que podrá hacerlo con once o doce en futuras jornadas.
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