El Covirán va de más a menos en los partidos
El equipo granadino acusa sus intensos inicios en los amistosos con un tramo final de bajón en el que se ve superado por los adversarios
Entre las conclusiones que se pueden obtener de la preparación del nuevo Covirán para la Liga Endesa destaca una especialmente. Se trata de lo largos ... que se le hacen los partidos a la formación que comanda desde el banquillo Ramón Díaz. La consigna del entrenador granadino es una salida explosiva durante los encuentros, por lo que sus jugadores se emplean a tope en defensa y desarrollan una gran intensidad física. La cuestión es que, con el paso de los minutos, ese ardor les pasa factura y terminan por acusar un cansancio que se refleja en el descenso del listón en el tramo final de los choques. Así, este aspecto se ha repetido en todos los ensayos hasta la fecha de la pretemporada.
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Es algo normal que esto pase porque la plantilla está centrada en la progresión física, con una puesta en forma de cara al inicio de la ACB contra el Joventut en el Palacio, previsto para octubre, así como la adaptación y compenetración técnica entre unos jugadores que en la mayoría de los casos no se conocen, dado que son nueve las incorporaciones.
Todo empezó en Murcia. El primer test a puerta cerrada fue sin contar las canastas, pero ese día ante un rival físico como el UCAM, Ramón Díaz resaltó que desde el descanso sus hombres bajaron el ritmo y se vieron superados en la segunda parte. En el segundo amistoso hubo rotundos avances. De nuevo la salida a la pista fue excelente, en este caso incluso demoledora sobre el Cartagena, duelo también a puerta cerrada pero en el pabellón del Zaidín. El primer cuarto acabó con un aplastante 44-18.
A partir de ahí se repitió la escena. También, está claro, influyeron las rotaciones y numerosos cambios, dado que el técnico nazarí utiliza diez, hasta once de los doce jugadores convocados, como fue el caso frente al San Pablo Burgos en la última cita. El Covirán también se anotó los otros tres parciales, aunque por apretados 23-22, 23-24 y 22-21, lo que confirma el dato.
En la tercera confrontación, más de lo mismo. La Copa de Andalucía en Córdoba le enfrentó a un rival de mucho empaque como es el Unicaja. Lo tuteó y hasta dominó durante algunos minutos, pero en los cuatro últimos el desgaste volvió a pasarle factura al Covirán. Ese día no fue como con el Cartagena, que el 8/13 en triples, con un elevadísimo 61,5% de acierto en el primer cuarto, se movió más tarde en porcentajes más normales, sino que los pívots estuvieron bastante por debajo del nivel deseado. La cuestión es que el Unicaja se llevó el título porque Tyson Pérez rompió el partido en la recta final.
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Ahora, en el cuarto compromiso de preparación, también a puerta cerrada, en el pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada, la historia vuelve. Llueve sobre mojado. El Covirán superó al San Pablo Burgos en el primer cuarto, pero se fue difuminando, para ir en desventaja hasta los cinco últimos minutos, en los que los burgaleses se distanciaron de siete hasta diez puntos, para culminar el triunfo por quince. Un marcador, seguramente, engañoso a tenor de cómo se desarrolló el pulso contra un enemigo que sí lo será, en la teoría, directo en la Liga Endesa, no como Unicaja, Murcia o Cartagena, que es de Primera FEB.
Ante el Burgos, la igualdad fue la tónica predominante y el resultado fue de 18-17 al final del acto inicial. Mantuvo su ventaja el equipo dirigido por Ramón Díaz al inicio del segundo cuarto, pero el acierto en el exterior de los burgaleses les permitió coger el mando del partido y marcharse al descanso con ventaja a pesar de los triples de Thomas y Speight (38-45). Se acercó el Covirán al inicio del tercer cuarto, con protagonismo para Bozic, Hankins y Kljajic, pero seis puntos seguidos de Jakson dispararon al San Pablo hasta el 49-60.
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Aurrecoechea y Burjanadze comprimieron el resultado, aunque el conjunto de Bruno Savignani se volvió a escapar con cuatro puntos seguidos, que le permitieron encarar el último acto por delante (60-67).
Dos triples de Jonathan Rousselle colocaron al Covirán a solo tres puntos al inicio del último cuarto. Los rojinegros tuvieron varios ataques para igualar el resultado a 69, pero no acertaron con sus lanzamientos y el San Pablo se volvió a escapar, con un parcial de 0-7 que le permitió asegurar la victoria por 80-95.
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De los doce jugadores desplazados a Fuenlabrada, todos los del primer equipo a excepción de Elias Valtonen, el único que no jugó fue Pere Tomàs.
Los anotadores fueron: Jonathan Rousselle (16), Matt Thomas (15), Jovan Kljajic (12), Luka Bozic (10), Zach Hankins (10), Micah Speight (6), Beqa Burjanadze (5), Iván Aurrecoechea (4) y Travis Munnings (2), mientras Babatunde Olumuyiwa y Edu Durán no sumaron puntos.
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