El Covirán encuentra en el triple al mejor aliado posible

La formación de Pablo Pin encontró en el triple al aliado perfecto, el que le sostuvo en el partido durante muchísimos minutos, debido a las enormes dificultades locales para encontrar una canasta en la pintura, más allá del reseñado y habitual buen hacer del francés en el poste y el balear en las penetraciones. Entre ambos contabilizaron siete de las paupérrimas diez canastas de dos rojinegras.

Sito Alonso dio «mucho valor» al triunfo de los suyos porque «ganar fuera de casa con un porcentaje del 20 por ciento en triples es casi imposible». Es curioso que los murcianos fallaron muchísimo en la larga distancia, pero su evidente superioridad física y en la pintura terminó por ser determinante. Y eso que, al final, brotó Scott Bamforth como tercer baluarte ofensivo nazarí, lo que alimentó las esperanzas de lo que parecía casi un milagro.

No obstante, el agotamiento hizo que el Covirán perdiera puntería en los instantes cruciales, por eso estropeó el porcentaje de triple en el último cuarto, con un 1/10 que puso la victoria en bandeja al UCAM, ejecutada a través del rebote ofensivo de Rondons Kurucs, como pasara durante la primera vuelta.

Desde el club nazarí se habló bastante sobre un ataque y anotación repartida en el actual curso, pero en contadas ocasiones ocurrió ese reparto coral deseado. «Nosotros, cuando hicimos el equipo hace dos años, estábamos pensando que Joe Thomasson tenía que hacernos 22 puntos por partido. En el momento que sumó cinco, tuvimos un problema, porque, además, no le podíamos pedir a los otros jugadores que cambiaran su rol y pasaran a meter 20. Tampoco a David Kramer, que ahora sí está en esa cifra en el Tenerife. Cuando Joe tenía que anotar 20 puntos es que los sistemas estaban preparados para él. Esta temporada, con el actual grupo, tenemos fe en que todos pueden sumar. Iban a tener muchos más tiros Scott, Jonathan, Sergi, Elias... Gian, cuando estuvo disponible, más los exteriores que los pívots», comentó un esperanzado ÓscarFernández-Arenas.

El presidente del club granadino, en su argumento, abundó en que «el juego en la Liga Endesa se ha convertido en eso, se ha concebido en tirar más de tres que de dos. En el interior, se rebotea, bloquea, continúa... pero… la canasta de dos puntos prácticamente está desapareciendo en el baloncesto moderno».

Óscar Fernández-Arenas puso el ejemplo del Real Madrid. «A día de hoy se está viendo, como el jugador interior más determinante de Europa, como es Tavares, suma pocos puntos, intimida, rebotea y saca el balón hacia fuera, para que sus compañeros lancen de tres. Y el pívot que tenía que sustituir a Tavares, como es Ibaka, juega más en la línea de tres que por dentro. Es algo del baloncesto de hoy, todos se están dando cuenta, como en la NBA, que ahora mismo suma más el fallar un triple, que no pasa nada, porque luego haces dos en los dos ataques seguidos siguientes, y puedes contabilizar con error lo que sería perfecto en tres posesiones, los seis puntos de tres canastas de dos».

A ÓscarFernández-Arenas no le extrañaría que «como cada vez irá a más lo del triple, puede que, en algún momento, evolucione la norma y que aparezca la línea de cuatro puntos. Eso va a llegar en breve, así lo creo».

El directivo nazarí se muestra ilusionado con los jugadores que forman la actual plantilla y tiene fe en que ayudarán a la permanencia. «¿Por qué no vamos a pensar que Scott Bamforth y Jacob Wiley puedan ayudar al equipo? Yo lo tengo clarísimo. Porque Sergi García, que era uno de los mejores bases nacionales del año pasado, estaba claro que a la larga iba a dar ese rendimiento este año, cuando, además, una de las condiciones principales de los últimos años para Pablo (Pin) es sacar el mayor rendimiento a los bases nacionales, sobre todo como se ha observado con el caso de Luis Costa, aunque también ocurrió con Christian Díaz y Germán Martínez».

Al dirigente nazarí se le planteó que si no echaba de menos al alemán David Kramer. A lo que manifestó que «estoy convencido de que todos los jugadores que llegan a un sitio nuevo pasan por un periodo de adaptación para dar lo mejor de sí mismos, así pasó con David Kramer en su fase aquí. Cuando se incorporó al Covirán le costó cerca de cinco meses ser 'el David Kramer' que vimos en los dos últimos meses de la competición, el mismo que ahora estamos viendo en Tenerife. Y David lo ha dejado claro, que él agradece lo que se le ha dado en Granada, en el club, en la ciudad, también en el cuerpo técnico por la confianza que depositó Pablo en él. A nosotros nos gustó mucho y enorgullece que, después de jugar el primer partido en la Liga Endesa, con la camiseta de La Laguna Tenerife, aludiera a Granada y que, en directo en la entrevista que le realizaron, agradeciera públicamente el trabajo que realizó aquí, en el Covirán, para poder llegar a este nivel actual que demuestra cada jornada, lo que le cotiza cada vez más alto y hace que pueda tener un futuro por delante en equipos de mucha categoría».