Piña del Covirán tras el primer entrenamiento en el Palacio de los Deportes. Ariel C. Rojas
Equipo completo

El Covirán cierra una plantilla competitiva en su verano más complejo

Matt Thomas aporta el necesario plus de amenaza exterior a un plantel que también ha buscado dar un salto en su capacidad de intimidación

Viernes, 22 de agosto 2025

Con seis semanas aún por delante hasta estrenar la Liga Endesa ante el Joventut, el Covirán Granada ya cuenta finalmente con una plantilla totalmente cerrada ... para su cuarta aventura en la máxima categoría nacional. La incorporación de Matt Thomas pone el broche a un plantel que precisamente carecía de un anotador exterior de primer nivel –mucho más con la apuesta de Ramón Díaz de usar el tiro de tres como gran arma–, motivo por el que en los despachos se ha trabajado con cautela hasta encontrar la que, consideran, será la pieza idónea para completar el equipo. Junto a Thomas, el otro tirador puro del equipo es otro recién llegado, el veterano escolta Edu Durán. Gran amenaza en el triple, pero del que sorprendería que tuviera un peso muy importante en la rotación.

Publicidad

Otras alternativas solventes en el tiro pueden ser esa navaja suiza que es Elias Valtonen y Travis Munnings, del que se espera también un alto rendimiento defensivo en su estreno en la ACB, pero ni el finés ni el bahameño son tiradores 'puros'.

En los interiores tampoco existe un perfil especialista en el ataque exterior: el croata Luka Bozic y el georgiano Beqa Burjanadze pueden anotar desde luego, pero no es su principal virtud. Eso sí, se trata de dos jugadores muy completos, grandes competidores y capaces de generar muchos puntos en la pintura. Habrá quien eche en falta a Amine Noua, pero el puesto de '4' parece a buen recaudo con esta pareja. Ahí aportará también, como en el '3', un Pere Tomàs con ganas de reivindicar su puesto tras un año complicado y con problemas físicos.

Hankins, clave

Donde no hay que esperar tiros exteriores en el puesto de '5'. Ni Zach Hankins ni Babatunde Olumuyiwa ni Iván Aurrecoechea se prodigan lo más mínimo en dicha acción, pero forman una tripleta complementaria. Del madrileño, pura garra, ya sabe la afición qué puede esperar, aunque en un segundo curso ACB quizá pueda ser aún más útil. 'Tunde', por su parte, aportará juego por encima de aro, defensa del 'pick&roll' y, sobre todo, un factor que necesitó el equipo de Pin el curso pasado: intimidación. A ello está llamado también Zach Hankins, la 'torre' rojinegra. No se trata de un fino estilista, pero es un jugador con capacidad para anotar cerca del aro y cuyas buenas piernas y tamaño le han permitido, a lo largo de su amplia carrera en Europa, ser efectivo en rebote y la citada intimidación. A pocos escapará que el interior es una de las claves de la temporada: si sale 'bueno', como esperan en el club, la permanencia estará mucho más cerca.

Publicidad

Otra clave estará en la pareja de bases, con un valor seguro –Rousselle– y, quizá, la gran apuesta del curso: el escurridizo Micah Speight. Históricamente dominante en LEB, su matrimonio con una española le otorga al fin la oportunidad en el escalón superior. En la generación apoyará Jovan Kljajic, joven con hambre por demostrar. A imagen y semejanza de Agustín Ubal, cualquiera firmaría una evolución similar a la del uruguayo.

Una visión general al plantel da a entender que, pese a las vicisitudes del verano, Ramón Díaz, Eloy Almazán y Óscar Fernández-Arenas han construido un equipo capaz de pelar la permanencia. Luego será la cancha la que dicte sentencia. Con los probables cambios que habrá durante el curso, la suerte está echada.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad