El Covirán aguanta el tipo con dignidad

Pablo Pin, a la espera de unos refuerzos que tardan en llegar por la gran competencia que también asiste en el mercado además del parqué, tuvo que recurrir a Jacobo Díaz y Pere Tomàs, un 'tres y medio' que en Liga Endesa es más 'tres' que 'cuatro' en el caso del madrileño, y un 'tres' al que posicionarlo de 'cuatro' le hace tan bajo como a los 'dos' que pudiera defender.

Con esas premisas, solo un milagro podía impedir que el Baskonia abriera hueco y pusiera tierra de por medio en el marcador, como hicieran el Valencia y el Tenerife. La desventaja para el rebote fue manifiesta por la retahíla de gente alta que posee Joan Peñarroya, un técnico que ha crecido desde abajo, la LEB Plata, y que mira la profundidad de banquillo con orgullo y da vértigo al contrario.

Los nazaríes no quisieron salir a la pista del Palacio derrotados de antemano, pero en la lluvia previa de peluches flotaba el mensaje de que serían juguetes, muñecos, marionetas..., en manos del Baskonia, actual líder de la Euroliga tras haber tumbado con solvencia al Real Madrid, en el Fernando Buesa Arena alavés, y a los más afamados adversarios del continente, los turcos Fenerbahce y Anadolus Efes, encima a domicilio, para así dar más miedo e intimidar al Covirán.

La formación de Pablo Pin, con sus cinco últimas derrotas (ya seis con la de Baskonia) como pesada mochila (Barcelona, Betis, Zaragoza, Valencia y Tenerife), luchó sin consuelo frente a la apisonadora alavesa, dispuesta a arrollarle y tras sumar once triunfos seguidos entre Liga Endesa y Euroliga. Los nazaríes mostraron energía y se opusieron a ser convidados de piedra. Hasta el triple de Christian Díaz del 84-91 con tiempo de Peñarroya a 38 segundos de la bocina.

El Cazoo Baskonia dio muestras de su arsenal ante un Covirán con muy pocas armas que utilizar y un juego interior menor que el que tenía en la LEB Oro (ausentes David Iriarte por lesión y Edu Gatell, hoy en las filas del Alicante). Enemigo inalcanzable, la gran sensación del momento en el baloncesto europeo, pletórico de confianza y en un proyecto que por enésima vez revolucionaron Zurbano y el director deportivo Alfredo Salazar.

Con la batuta de Joan Peñarroya depositada en el genial Markus Howard, el actual MVP de la Euroliga, que brilla por su capacidad anotadora, letal desde el perímetro como demuestran los nueve triples al Gran Canaria, como récord histórico de los vitorianos, y con seis en el último choque para 28 puntos al Madrid. Howard, ausente en la anterior cita ante el Breogán, entró en la convocatoria por Hommes.

Peñarroya salió con un solo pívot, en este caso Enoch, mientras que Pin situó a Pere Tomàs junto a Niang en la pintura. Los granadinos arrancaron con frescura y un 6-4 y tiempo de Peñarroya tras 11-8 con triple de Bropleh. Además, hubo defensas alternativas de Pin para sorprender con una energía distinta a las dos últimas citas.

Todorovic debutó en el Palacio al reemplazar a Bropleh (13-14 a 3-17 del final del primer cuarto). Rotaciones en Baskonia con canastón del 'pollito' Díaz y Howard puso su sello en el parqué, para el 20-25 con asistencia de Todorovic a Vilà. Un Covirán sin complejos y aplaudido. Ya, en la segunda manga, Howard buscó el despegue. Llegó la inspiración de Petit Niang en ambos aros para impedirlo.

Un parcial de 9-0 (del 20-27 al 29-27) con Todorovic acertado en el tiro exterior y los rebotes ofensivos de Niang provocaron que los rojinegros se lo 'creyeran'. El reparto en la anotación del Covirán demostró que todos sus hombres estuvieron enchufados. Empero, Henry, el repescado, hizo daño para el esperanzador 38-41.

Pablo Pin tuvo que pedir tiempo muerto a cinco minutos de la conclusión del tercer cuarto, algunas pérdidas de balón y detalles pusieron el 51-58, la mayor diferencia a favor de los alaveses. Un triple de Costa alivió la escapada del Cazoo, que con Howard inspirado, abrió brecha al 51-63 y posterior 54-63. Pin se vio obligado de nuevo a detener el reloj con 54-66.

Howard se encargó de arreglarlo para el Baskonia ante un equipo granadino que no fue su 'peluche'. Hubo señales positivas y de recuperación con dos excelentes primeros cuartos y la mayor presencia de Todorovic pese a la sexta derrota consecutiva, al tiempo que el equipo nazarí ve cómo se le acercan por detrás los rivales que pelean por la permanencia.

Covirán Granada (20+18+20+26): Renfroe (15), Christian Díaz (14), Bropleh (14), Tomàs (8), y Niang (11) –cinco inicial–, Jacobo Díaz (4), Todorovic (7), Vilà (2), Costa (9).

Cazoo Baskonia (25+16+30+24): Díez (12), Marinkovic (4), Enoch (10), Henry (9), Raieste (7) -cinco inicial- Sedekerskis (6), Costello (14), Howard (32), Kurucs.

Parciales: 20-25, 18-16 (38-41, descanso), 20-30 (58-71) y 26-24 (84-95, final).

Árbitros: Luismi Castillo, Rafa Serrano y Vicente Martínez.Sin eliminados.

Incidencias: Partido de la 14ª jornada de la Liga Endesa, disputado en el Palacio Municipal de los Deportes de Granada.