La ausencia de Wiley debilita al Covirán

Ya, en la Liga Endesa, la calidad de los pívots del Barcelona y Unicaja, y su amplio arsenal, tampoco fueron indicadores del reflejo de esa poca estatura en la zona de los nazaríes, pero la visita de La Laguna Tenerife sí puso en evidencia la falta de recursos por dentro del Covirán. Fran Guerra hizo el partido de su vida en vista de que Marcelinho Huertas no encontró a su clásico referente, un Shermadini dormido ese día. Aquel traje que hizo Guerra en la pintura sacó las costuras a la plantilla confeccionada por Pablo Pin.

La apuesta por un 'center' titular que es un 'cuatro' como Jacob Wiley colocó al Covirán en una nueva dimensión en cuanto a su sistema de juego. Optar por el 'small ball', con cuatro pequeños y un solo poste y un juego dinámico, con continuos cambios de defensas, da resultado pero no todos los minutos.

La ausencia de Wiley, que va para largo según todas las consultas realizadas por este medio, en opinión de técnicos y facultativos, deja muy huérfano al Covirán en la zona. Sus recursos son tan limitados que Pin tiene que inventarse fórmulas. Dijo que es imposible jugar todo el tiempo con Valtonen de 'cuatro' y Noua de 'cinco', dado que sus posiciones naturales son las de 'tres' y 'cuatro'.

Con la llegada del ala-pívot Ousmane Ndiaye, el entrenador al menos ganó en centímetros y ante el UCAM Murcia los mejores minutos, los más productivos, fueron con Ndiaye de 'cuatro' y Noua de 'cinco'.

El caso es que la nueva oportunidad a los postes nacionales salió rana. Y tanto con Rubén Guerrero en pista como con Iván Aurrecoechea, el equipo sufrió un importante débito en el balance del más menos global.

Así, con Wiley apartado del parqué por la fascia del pie derecho durante cerca de un mes más, aunque la previsión no es precisa dada la bravura del estadounidense de pasaporte macedonio en su recuperación, el Covirán necesita un 'center con urgencia.

Y todo se ha venido al traste con el grave percance sufrido por Gian Clavell, en el hospital tras una complicada apendicitis que hizo que peligrara incluso su vida. Sin el puertorriqueño los planes de Pin cambiaron, al requerir también la presencia de un nuevo generador en el perímetro. El técnico aclaró que, primero el escolta, y después, «si hay dinero», el 'cinco'.

Ahora toca el Unicaja y pintan bastos pero la próxima visita del Lleida será vital y, sin refuerzos, al Covirán le costará competir o volverá a exprimir a su quinteto para llegar al final con la lengua fuera.