Albolote reencuentra a los amigos de las carreras

La explanada próxima a la zona deportiva de la localidad acogió el comienzo de la carrera. Antes de ella, se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento reciente del que fuera presidente del club Atletismo Albolote, José Antonio Osorio. Su hija dio el pistoletazo de salida a una carrera que ha organizado y corrido en numerosas ocasiones, convirtiéndola en una cita obligada del invierno granadino.

Sobre el asfalto volvieron a correr nombres habituales del circuito provincial y los vencedores fueron Francisco Buendía y Zhor El Amrani, para los que no es extraño colgarse la medalla de oro en estas carreras. A las once de la mañana salieron el millar de corredores con el objetivo de completar la prueba. El más rápido, Buendía, lo consiguió en 32:34, mientras que el último en pasar el control a tiempo fue Carlos Manuel Diéguez, que tardó 1:18:29. La última en cruzar la llegada fue Pilar Moleón, octogenaria habitual en estas carreras, que acumuló más de dos horas para superar la distancia establecida. Entre ellos llegó la vencedora femenina, El Amrani, que paró el cronómetro poco antes de los cuarenta minutos (39:20).

Más que el recorrido, el frío fue lo que puso a prueba a los atletas. Sin apenas desnivel a lo largo de los diez kilómetros, pero con una temperatura baja a pesar del nublado matinal, los corredores se insertaron en el casco urbano de Albolote para posteriormente dirigirse a El Torreón, por cuyo entorno iban a transcurrir varios kilómetros de la carrera para luego regresar al mismo punto desde el que partió.

Tras cruzar la línea de meta llegó el momento de buscar los abrigos. El calor de los diez kilómetros superados solo aguantaba unos segundos porque la sensación térmica era baja y comenzaba a impregnarse con el sudor. Es todo un ritual que cada año se repite quince veces en las pruebas de la Diputación de Granada y que permite a los amantes del atletismo sentirse corredores, competir y disfrutar paso a paso para reafirmarse a sí mismos que son capaces de recorrer esos diez mil metros y superar el desafío que se les propone.