Zouhair El Janati y Nazha Machrouh se pasean en la Universidad

Con más de 800 corredores en su categoría absoluta, los participantes se volvieron a filtrar en función del tiempo que preveían realizar desde la salida para que así la estirada del pelotón en la salida fuera más sencilla. Sin frío, ni calor, no tardó en ponerse un ritmo alto en la carrera, que tras enfilar el túnel que pasa por debajo la avenida de la Constitución puso rumbo al campus de Cartuja, por el que no se penetró, pero que sí se saludó desde abajo para más tarde dirigirse hasta el paseo de la Bomba por calle Elvira y el Realejo. Fue una marea pistacho, el color escogido para las camisetas de la competición, que coloreó la ciudad entre las diez y las once de la mañana zancada a zancada.

Un rompepiernas importante, que rodeó Fuentenueva para terminar, en el que El Janati y Machrouh lograron poner un ritmo rápido para que el resto de participantes no pudieran seguirlos. En la categoría masculina sí que hubo algo más de resistencia durante los primeros kilómetros, pero en la femenina la vencedora final viajó sola casi toda la carrera. De hecho, la corredora del Atletismo Maracena finalizó décimo quinta, por delante de la mayoría de participantes masculinos, mientras que el corredor del Sayma Níjar logró sacar al segundo clasificado trece segundos para lograr la victoria absoluta.

La carrera universitaria, no obstante, volvió a demostrar que la élite puede convivir con quienes se esfuerzan y rinden a un nivel más bajo. Tras los destacados vencedores accedió a la meta un reguero de corredores que se hizo más intenso a partir del minuto cuarenta de la competición, cuando ya los primeros clasificados están estirando, pero el resto de participantes aún pone a prueba sus piernas en un destacado ejercicio de superación. Pasada la hora de carrera, varias parejas de alumnos entraban felices de haberlo logrado. Sin prisa, con el ritmo muy marcado para que los músculos no fallaran, pero en la meta con el objetivo de haber terminado conseguido. Como el que tira al aire el birrete después de varios años de grado.

Antes de ellos entró la marchadora olímpica María Pérez, relajada y atendiendo a las numerosas muestras de afecto de los corredores que compartieron carretera con la olímpica de Orce. No es descartable que alguno de ellos bajara el ritmo al adelantarla para aparecer en la foto final al lado de la granadina que espera optar a todo en los Juegos Olímpicos de París.

También hubo un hueco en esta edición de la carrera para los carritos de personas con discapacidad. En la pasada edición, se descalificó a quienes decidieron participar de esta forma en la cita universitaria y para este 2022 la organización matizó el reglamento antes de que se celebrara la misma para que hubiera un hueco para ellas, como ocurre en la mayoría de carreras populares de la provincia.