El Covirán desea cinco cupos y dos para jugar bastante

La idea del Covirán es disponer de cinco jugadores cupos, nacionales o de formación, uno más de los cuatro a los que obliga el reglamento de la Liga Endesa, principalmente para evitar que la lesión de uno de ellos imposibilite la incorporación de fichajes, como le pasó la última temporada al Monbus Obradoiro. Los de Santiago tuvieron cuatro de la tierra y esto les condicionó sin refuerzo.

Es difícil encontrar nacionales de LEB porque hay mucha diferencia de categoría y el salto es grande. Entre los 20 primeros hay muchos extranjeros y con nivel entre los nacionales apenas aparecen Francis Alonso, del San Pablo Burgos, y Alvarado.

El Covirán dispuso de Lluís Costa y Chiristian Díaz muchas campañas, que eran muy valiosos y de gran resultado, pero de los mejores de los diez últimos años.

Paciencia con el rol

En la actualidad quizá sale un español entre los 15 primeros anotadores. Por eso es muy difícil encontrar seleccionables de ese nivel y, después, que tengan la paciencia necesaria para jugar mucho menos o apenas minutos sueltos, con otro perfil muy distinto, tienen que darse cuenta de su rol y nivel real en la ACB, lo que también cuesta.

El objetivo del Covirán es que, de los cupos, al menos uno o dos puedan jugar y esto encarece mucho la plantilla. Y suben los salarios al ser imprescindibles por normativa. Es posible que esos españoles estén sobrevalorados por este motivo, en función de su papel real. Una situación compleja para todos los clubes de la ACB y más para los de menor presupuesto.