Unicaja Costa de Almería 'juega' con Melilla

No ha lugar para no sentir admiración, ni pese a 'tirar' un tramo el primer set, que lo ganaba de paliza (12-20) y que le costó tener que ganar en la tercera bola de set. Sin embargo, esa conquista sólo refleja la madurez mental de un equipo sólido en el sexteto, que no sólo hace bien lo suyo, sino que obliga a su rival, en este caso a Melilla, a buscar 'vías' cerradas y viciadas por los de Carreño para esperarle y seguir sumando. Es la fuerza del líder. Cuando se suman siete victorias en ocho partidos, nada es azar, es jugar y no dejar jugar.

Los principios fueron sólidos por ambos bandos, con Melilla jugando rápido hacia Fede Martina, mientras Paulo Renan Bertassoni varió sus acciones de ataque para, tras un bloqueo por el centro de Jorge Fernández, una 'pipe' de Víctor Rodríguez y un error melillense, tomar ventaja por tres puntos (3-6) y Abdelkader parando el set, tras un parcial 0-4, con el palentino al saque. De seguida, el equipo almeriense aprovechó el saque de Jorge Fernández para crecer por punta y por el centro y doblegar con solvencia a un cuadro melillense con dificultades en recepción y muy previsible en su juego de ataque ante un equipo almeriense con buena lectura, con nuevo tiempo muerto local (4-9).

No hubo motivos para que Melilla reaccionara. Unicaja le metía fuerte al saque, haciendo de éste la primera opción de ataque. Entre eso y la nueva lección de un Paulo Bertassoni, que buscó a sus jugadores para atacar con ventaja, la ventaja sólida almeriense se mantenía en los 4-5 puntos a favor (9-14), con diversidad en el juego de ataque, contribuyendo así a las dudas en defensa del conjunto de Abdelkader –con sinergias, apareciendo en ese tramo Fran Ruiz por 4–, también con dificultades para meter el ataque.

Los de Carreño jugaron con mucho riesgo que deparó acierto en el saque para tambalear a Melilla en recepción. Entre Neaves y Fran Ruiz, obligaron al equipo norteafricano a doblegar esfuerzos, necesitando aumentar su rendimiento para no quedarse estancado (12-20). Con el saque de Giustiniano, el equipo almeriense se atascó y Carlos Carreño tuvo que parar el set (15-20). Apareció el bloqueo para dejar la diferencia en 17-20, con otro tiempo de Carreño. El error al saque y una buena lectura de bloqueo posibilitaron un parcial 0-2 para poner la ventaja en 17-22. Entró Vanole para repercutir en el saque y acortar distancias, gracias al contraataque de Melgarejo y el error de Víctor Rodríguez (21-22). El palentino dio dos bolas de set no aprovechadas (24-24). Unicaja siguió errando (25-24), pero Melilla no cerró. El K-1 fue dando la razón. Borja puso el tercero con un ataque por el centro y Giustiniano no metió todo lo que sí había entrado antes para darle a Unicaja el triunfo (27-29).

Hubo más equilibrio en el segundo set, con los dos equipos aprovechándose de un buen juego por punta. Erró Martina y Unicaja tomó ventaja por dos (2-4), que pronto quedó en nada, con saque de Giustiniano. Con Jorge en zona 1, Unicaja creció por dos saques directos del orensano (5-8), con tiempo de Abdelkader. No hubo reacción y los tres puntos aumentaron a cuatro por el error, por lo que entró Vanole por Giustiniano y el saque de Neaves abrió más hueco forzando el error al jugar con bola separada y encontrarse con el bien armado bloqueo almeriense (6-12), tras punto de Borja Ruiz y tiempo de Melilla.

De salida, Unicaja Costa de Almería fue fiel a su rendimiento con el saque de Fran Ruiz (8-14), que 'protestó' Melilla con el saque de Vanole. Pero con el saque recuperado y un gran trabajo en defensa el crecimiento fue a más en el marcador para los blanquiverdes, que se pusieron diez a arriba con tres saques directos de Borja Ruiz y la lectura en bloqueo para obligar al técnico melillense a cambiar todos los cambios posibles (10-21).

El set se hizo coser y cantar como consecuencia de un equipo almeriense, cuajando un gran tercer tramo de set, en el que se mostró muy superior e inaccesible para un Melilla al que los blanquiverdes maniataron a base de un poderosísimo saque y una grandísima labor en defensa tanto en bloqueo como en bloqueo de continuidad para gozar de balones de contraataque con los que buscar la victoria. Neaves aprovechó el primero de doce bolas de set (12-25).

Pese a que hubo igualdad de salida, con ataque y respuesta de Melilla, Unicaja Costa de Almería aplicó su doctrina, jugando con la 'ventaja' del saque para romper a la recepción melillense, lo que obligó a Melilla a detener el set (5-8). El error metió al equipo de Abdelkader en el partido con el saque de Giustiniano, pero el equipo blanquiverde se repuso con un grandísimo trabajo defensivo para obligar a Abdelkader a cambiar para no desaprovechar más tiempos (7-10).

Víctor Rodríguez, al que dosificó Bertassoni, apareció para recordarle a Melilla de las prestaciones blanquiverdes, metiendo prisas a Melilla, dispuesto a golpear de cualquier modo. Un ataque de zaguero puso el 9-13 para los ahorradores, intensísimos en defensa. El riesgo no dio resultados para los de Abdelkader, 'selectivos' en la elección de las formas de ataque, aprovechando también la lectura en bloqueo para seguir ampliando las ventajas (12-17). El reparto de errores dejó las cosas con aire, tras un 2-0 de parcial (14-18). Cuando hubo dudas apareció Fran Ruiz por cuatro para seguir anotando (15-20). En Melilla sólo 'tiraba' un Martina insuficiente (18-20) y tiempo de Carreño, sufriendo con el saque de Riganti, con Víctor Rodríguez cortando la sangría con un ataque por cuatro y provocando el error melillense (18-22). El saque de Borja Ruiz y un gran ataque de Neaves acercó a los ahorradores al triunfo (18-23), con tiempo local. Vanole, con fallo al saque, puso a Unicaja a punto del triunfo que cerró a la primera, con un ataque del imperial Jorge Fernández, con un partido coral.