Unicaja Costa de Almería y el cuento del conejo y la zanahoria
El equipo almeriense sucumbe ante un Léleman Conqueridor mejor plantado en la pista y con más recursos, desaprovechando rentas de seis y cinco puntos en los dos primeros sets
Lo de Melilla, en el primer partido en casa de esta temporada, fue una raya en el cielo. UPV Léleman Conqueridor demostró ayer en el ... Moisés Ruiz que a Unicaja Costa de Almería le faltan recursos para pelear de tú a tú con los nuevos equipos que aparecen para sumarse a la guerra por el título, un año sí y otro también, sin que la 'cabeza' acompañe al corazón blanquiverde que sólo puede competir con lo que tiene y que posiblemente no dé para otra cosa que no sea pelear dignamente a la espera de que suene 'la campana'. El equipo almeriense fue presa de no saber manejarse ni con el marcador a favor ni, por supuesto, con el marcador en contra.
Como con Melilla, tuvo el partido en la mano porque manejó ventajas de seis y cinco puntos en los dos primeros sets que supo manejarlos el cuadro valenciano. Sin nervios y con potencial para mostrarse superior y eso que el equipo almeriense había tenido tramos del juego un tanto brillantes, sobre todo por el trabajo defensivo, pero Léleman apareció en los momentos decisivos para sentar las bases de que para que los blanquiverdes ganaran el partido debían saber manejarse con el riesgo y eso es pedir demasiado.
La gestión de las ventajas
El partido comenzó con el K-1 sonriendo a los dos equipos, aunque una buena defensa de Léleman le puso por delante (2-3). Con el saque de Furtado, Unicaja Cota de Almería no fue capaz de contener la contundencia del ataque valenciano (3-6), tras un saque directo. Mejoró Unicaja en lectura e 'invitó' a Léleman a fallar (7-6). Hubo imposición del K-1 hasta que Léleman falló en ataque, con dirección mal dirigida de Kaiky y, con defensa, Juanmi González aprovechó para hacer do punto consecutivos y el 13-9, con saque de Paulo Renan y tiempo de Marcos Dreyer, que buscaba a un Javi Monfort bien controlado en defensa (15-10).
El trabajo defensivo de Unicaja Costa de Almería fue un verdadero espectáculo, sobre todo el rendimiento de Paquillo Fernández, que se encargó de rematar, con mucho acierto, el opuesto blanquiverde Alaka'i Todd, que puso el 19-13 y otro tiempo muerto del técnico valenciano. El equipo valenciano se reencontró con el acierto (20-15), lo que dio pie a la entrada en pista de Nacho Huerta y Perbambuco (20-19), con el saque de Funes y el tiempo de Pablo Ruiz, tras el que un error blanquiverde puso las tablas (20-20), dejando escapar una ventaja de seis puntos para, tras un nuevo error, ponerse por debajo (21-22), ventaja que se hizo efectiva con bola de set (23-24) para Valencia y tiempo almeriense. La tercera bola de set la firmó un brillante Funes, con gran rendimiento al saque y tres ataques seguidos (25-27).
Inexplicable
El comienzo del segundo set tuvo de nuevo una buena lectura por parte ahorradora, que cerró por punta y en defensa para contraatacar y poner un buen 3-0 en el marcador. El intercambio de golpes fue limpio hasta que Léleman comenzó a fallar en ataque, gracias también a la incidencia del saque de Borja Ruiz (11-7). Hubo reparto de errores, con racha 'mala' de Unicaja Costa de Almería que permitió a Valencia 'acercarse' (14-12), pero la posterior de Léleman le hizo irse a cinco puntos (17-12), con tiempo de Marcos Dreyer tras un saque de Alaka'i Todd que dio en la espalda de Calazans.
El equipo almeriense tiró de buen rendimiento por parte de Alaka'i Todd, trabajando con el buen trabajo en defensa, con incidencia en el juego en la red, pero también atrás. El opuesto norteamericano estaba cuajando una buena actuación y con 20-17 hubo tiempo de Pablo Ruiz y es que Léleman Conqueridor fue más efectivo en ese tramo hasta empatarlo (22-22), tras ir ganando 18-13, reactivando otro tiempo muerto almeriense. Tras el mismo, Léleman se encontró a un Unicaja impreciso que entregó la 'cuchara' para perder de nuevo (23-25).
Mucho error
El tercer set lo manejó mejor Léleman Conqueridor que impuso saque y la defensa para obligar a un equipo almeriense incapaz de reponerse cuando tuvo el marcador en contra, una rémora que deberá mejorar con el paso de los partidos. Lo cierto es que no hubo reacción ante un equipo sólido, como el valenciano, agarrado al acierto de Furtado, con el consiguiente tiempo muerto de Pablo Ruiz (7-13), dando paso a un intercambio de golpes que fue como lo del conejo y la zanahoria porque el cuadro valenciano se mostraba sólido y eficiente en la confirmación de sus puntos en ataque que introdujeron en riesgo en los blanquiverdes, obligados a no fallar (11-16).
Aunque Unicaja Costa de Almería tiró de trabajo en defensa para engancharse y reducir las distancias (16-18), luciéndose Paquillo Fernández en esa faceta y alimentando la incertidumbre del cuadro de Léleman que paró el set en ese instante, lo cierto es que el equipo almeriense, aun peleando, el acierto no le dio para meter en problemas al equipo valenciano (17-22), con tiempo almeriense que no remedió la derrota final.
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