Unicaja Costa de Almería hace Borrón y cuenta nueva

La drástica decisión del club almeriense de sustituir al piloto ya con el coche a punto de salir a pista haya sido como la salida del 'safety car' cuando empezaba a descolgarse. El pasado fin de semana, ante Pamesa Teruel, el equipo almeriense se mostró como un conjunto capaz de competir. Simplemente y que simpleza tan obligada como esa para ganar, sobre todo, espíritu de lucha de cara al inicio de fase más importante de la competición, esa en la que los blanquiverdes defienden el título que tan sufridamente conquistaron el pasado año, superando con solvencia a Melilla Sport Capital en la final y sufriendo en semifinales frente a Guaguas Las Palmas, superando bolas de partido tras perder en el primer partido del playoff en la que puede considerarse como la 'catedral' del voley español, el Centro Insular de Deportes de Las Palmas.

Ese día fue la vuelta al banquillo de Áxel Mondi, después de una semana trabajando como responsable del equipo, después de dejar su cargo Manolo Berenguel –apartado de la dirección de la plantilla tras casi completar cinco temporadas al frente de la entidad–. Casualidad o causalidad, el conjunto blanquiverde fue otro frente a Pamesa Teruel que trataba de acabar victorioso por si Río Duero no ganaba su duelo para acabar, los turolenses, en segunda posición en la fase regular y tener el factor cancha hasta la ronda de semifinales.

El equipo almeriense no se jugaba nada y se jugaba mucho. Superficialmente, los tres puntos en juego no iban a hacer cambiar nada en lo que a la clasificación se refería, pero sí en el aspecto psicológico porque el equipo blanquiverde jugó a un grandísimo nivel. La 'cabeza', que tantos quebraderos le ha ocasionado a los ahorradores a lo largo de la temporada, funcionó a la perfección. 'Limpia', levantó balones de set cuando antes perdía los partidos en cuanto el marcador le fuese contrario, aunque al rival le faltaran diez puntos para llegar a los 25, para aprovechar la segunda oportunidad.

El saque, el primer mandamiento del voley, hizo el resto en ese y en los sets siguientes y este debe ser el primer paso con vistas a una cita que vuelve a enfrentar a los protagonistas de la mayoría de finales de lo que va de siglo, aunque el cuadro turolense llegara más tarde a ese estado. Lo que no ofrece dudas es de la trascendencia histórica del equipo almeriense en la disputa por los títulos ligueros, pues nunca, desde que los 'tocara' en la temporada 1996/97 para ganar su primera Superliga, se ausentó de las semifinales.

El partido de hoy puede ser una llave porque ganarlo supone estar a un triunfo de agrandar la historia y superar el primer trance en la defensa de lo conquistado el pasado curso, pero obligado a plantarse entre los cuatro mejores debiendo arrancar, la semana próxima, una victoria en Los Planos, con dos oportunidades para lograrla, siempre que gane la cita de hoy. Lo cierto es que, desde que en la 2008/09 en la que CV Teruel llega la final para besar el santo a las primeras de cambio, ambos equipos han jugado diez finales de la competición, siendo la misma la final de Superliga que más veces se ha repetido desde que los almerienses compiten en la máxima categoría del voleibol nacional.

Pero todo eso, lo ocurrido hasta el pasado sábado, es historia, histórica puede que sí, pero puede ser hasta intrascendente. Cada partido es un mundo y el nuevo duelo de hoy es como empezar desde cero, que lo es. Unicaja Costa de Almería debe salir dispuesto a hacer lo mismo que la pasada semana y, como es obvio, con Pamesa Teruel más metido en el partido, que lo estará, porque llega avisado y seguramente 'diferente'. Al menos es lo que pretenderá Máximo Torcello, el técnico del conjunto naranja, dispuesto a que la conexión entre el almeriense Rubén Lorente y el opuesto brasileño Pernambuco funcione, que no lo hizo la pasada semana con el segundo yéndose a 12 puntos, con sólo diez en ataque y un 37% de eficacia. Los problemas turolenses en recepción, sin el lesionado Vildósola –podría volver hoy–, provocaron poca participación de los centrales –con la baja entonces de Víctor Méndez– y muy buena lectura almeriense, con buen trabajo en bloqueo, que no se refleja en números reales –ocho puntos en ataque–, pero sí sale en el reflejo en la eficacia en ataque de Teruel, que se quedó en 37% y 36% en los dos últimos sets del duelo.

Pamesa Teruel será un equipo diferente, seguro, por la posible recuperación de efectivos, y habrá que ver si Áxel Mondi puede disponer de toda su plantilla. Paquillo Fernández no ha estado en los dos últimos partidos, lo que ha provocado que sea Chema Giménez el que trabaje como líbero con el déficit no manifestado de recursos en recepción. Y es que, además, sin Marco Ferreira, que se 'cayó' en el entrenamiento matutino el mismo día del partido, fue Raúl García Asensio el encargado de ocupar esa posición. Las dudas se resolverán hoy, en ese aspecto y en otro, porque se podría producir la incorporación del receptor cubano Javier Jiménez, que perteneció a la entidad el curso pasado y que había permanecido en Almería tras la pasada temporada en espera de jugar en algún destino europeo. Podría entrar en convocatoria, ya que el club ha realizado todas las gestiones necesarias, pero ahora ya no depende de él. De no llegar a tiempo el OK burocrático para la cita de este sábado, sí estará para el fin de semana siguiente.