Unicaja Costa de Almería gana el partido más difícil de la temporada

Sin embargo, a base de aplicar el 'catecismo' del voley, que habla de un buen saque y una excelente lectura de bloqueo si se quiere ganar, el cuadro soriano se fue haciendo un set más que insulares y alto-aragoneses, pero sin 'pesca' por más que tuvo opciones. Lo que pasa es que este equipo blanquiverde no se rinde nunca. Su pelea es para sacar nota. En esta ocasión, diez sobre diez, una decena de triunfos en igual número de partidos y campeón de invierno. Un 'título' honorífico, que no concede nada más que la ventaja de ser primer cabeza de serie en la Copa, pero que, por otra parte, esconde un trabajo sobresaliente.

Comenzó Unicaja Almería con mucha seguridad en ataque ante un cuadro soriano reparto en la anotación con ataques por punta, si bien los almerienses, con buen saque, sacaron ventaja inicial gracias a Juanmi González (2-0). Villalba, por punta, puso el equilibrio en el partido pronto, con Kukartsev llevando la voz cantante en los almerienses. El saque del soriano puso a los sorianos con ventaja (6-8). Su solidez le sirvió para ir bien al cambio, generalmente con la aportación de los puntas –apareció también Álvaro Gimeno– hasta que el error finiquitó la ventaja (9-9).

Unicaja vivió de la defensa, pero la voz cantante la tuvo el cuadro de Toribio hasta que un ataque por 2 de Kukartsev llevó el duelo al 16-15 y al tiempo muerto soriano, que no mejoró nada. El saque de Juanmi González y la lectura de bloqueo pusieron el duelo en 19-17 y otro tiempo muerto del técnico soriano, que empezó a irse del set (20-17). Un directo de Kukartsev acercó a los almerienses al primer parcial (23-20). Javi Jiménez y Juanmi González, por cuatro, cerraron el triunfo.

Con más participación de Gimeno, el segundo ser lo controló inicialmente el conjunto soriano, con el k-1 y el error blanquiverde (2-4). Estos, con Jiménez aportando por punta, se mantuvieron, pero la recepción buena soriana permitía anotar con acciones rápidas. Un error de Juanmi dio tres de ventaja a Río Duero y el tiempo muerto fue de Berenguel, que mejoró con el saque de Jovanovic (7-8). Sin embargo, el saque de Mario Junior creó problemas en la recepción almeriense, por lo que Palharini suplió a Jiménez.

Unicaja recortaba 2-1 con saque de González, pero incapaz de apaciguar la incidencia del saque castellano, con Gonzalo dando guerra (9-14). El cuadro almeriense, atado, pagó la buena lectura de bloqueo soriana para aumentar la diferencia a cinco puntos (12-17) y tiempo de Berenguel. De salida, Unicaja recuperó su solidez gracias al saque de Palharini (15-17) y tiempo muerto soriano, al que se le enquistó el triunfo. Pero, más firme, recuperó los tres de diferencia en momento crucial (17-20). Cambio y lectura ahorradora para obligar a Toribio a parar de nuevo (19-20).

Fue la entrada en acción de Juanmi González, que sentenció el duelo con tres puntos directos y una gran lectura de bloqueo que permitió a los almerienses sumar un parcial 6-0 para ganar 25-21.

Sin embargo, Río Duero aprendió la lección rápido y no permitió soltar el mando cuando lo obtuvo, en el tercer set. El equipo almeriense fue más débil en el rendimiento en ataque y, aunque logró mandar en el marcador mediado el mismo, el conjunto castellano, con solvencia en el ataque por punta, volvió a coger las riendas con buen trabajo en defensa (10-13), con punto directo de Gimeno. Sin embargo, los errores igualaron el marcador (14-14) que activaron el tiempo muerto de Toribio.

Se 'reformó' el rendimiento soriano con saque de Frías para poner una ventaja de tres puntos (14-17), con comportamiento incómodo almeriense, que lo pagó para que Berenguel parara el set con 16-20, tras errores blanquiverdes, que se instalaron hasta final del juego, ganado por 21-25 por los sorianos.

El cuarto set fue otra lección aprendida por los blanquiverdes. Volvió Jiménez a pista y Río Duero tuvo un mal matrimonio con el error, que hizo que los almerienses mandaran siempre, con buen rendimiento en bloqueo (4-2). De todas formas, no logró escaparse. El riesgo propuso las tablas. Con 8-8, una tarjeta roja al banquillo soriano desniveló el duelo (10-8) y Toribio pidió tiempo muerto, que no arregló nada. El bloqueo almeriense puso de nuevo aviso (12-8) y nuevo parón.

Unicaja trabajó mejor en defensa, permitiendo una cómoda ventaja (15-9), depararon una buena renta para los de Berenguel que no permitieron que Río Duero se reenganchara al duelo, a pesar de las 'prisas' locales por ganar rápido, que dio opciones a los sorianos de volver al duelo (20-17). Manejándose mejor entonces los blanquiverdes, aprovechando el k-1, defendió la afrenta para cerrar el duelo con un ataque de Jorge Fernández con un primer tiempo imparable.