La Trackman Cycling de Almería regresa por la puerta grande

Los 250 participantes tomaron la salida a las 10 horas, tanto en la categoría individual como en parejas y equipos de tres componentes, y no fue hasta las 18 horas cuando vieron moverse la bandera de cuadros que marcó el momento de recoger, marcharse a boxes y, en el caso de los triunfadores, enfilar el camino hasta el pódium.

Aunque las opciones este año quedaron acotadas, con esas ocho horas como límite, esto no restó brillantez ni sufrimiento a una carrera completamente diferente a cualquier otra de las que se celebran en la provincia, si bien el gran fondo está cada vez más consolidado tanto en la escena nacional como internacional.

El objetivo no es otro que el de tratar de dar las máximas vueltas posibles al circuito durante ese periodo de tiempo con la máxima flexibilidad.

De esta forma, se pudieron ver diferentes estrategias, desde quienes salieron a acumular vueltas de modo rápido en el primer tramo y trataron de recuperar fuerzas, hasta quienes marcaron una regularidad y estuvieron más tiempo en pista.

En la prueba de relevos, los corredores también tuvieron mucho margen de actuación, apurando en cada uno de los conjuntos los ciclistas más en forma o que mejores sensaciones tuvieron ayer sobre la bicicleta.

Pese a la llegada de ciclistas de diferentes puntos de España, el dominio en categoría individual fue para Juan Antonio Onieva que desde el inició comenzó a marcar unas diferencias notables que le permitieron ir regulando esfuerzos hasta convertirse en el claro vencedor. Juan Antonio Cruz firmó la segunda posición y José Manuel Sillero completó los puestos de honor.

En parejas también hubo victoria holgada, en este caso para el equipo con Daniel Castro como capitán que consiguió una amplia renta sobre el Aventura Bike, que se conformó con la segunda posición, y sobre el conjunto liderado por José Javier Baños, que fue tercero. En tríos, el CC Torreperogil no dio opciones con un ritmo muy alto durante toda la carrera y con la Peña Ciclista La Ca A como único rival que le inquietó, por momentos, acabando como segundo.

Todo este despliegue deportivo y con dosis de aventura por las duras condiciones contó, además, con grandes medidas de seguridad que hicieron recordar a todos los integrantes de esta VII Trackman Cycling que la covid-19 todavía es una amenaza y que este tipo de grandes eventos aún necesitan estrictos protocolos. En este sentido, el Circuito Costa de Almería estuvo, por primera vez en la historia de la prueba ciclista, cerrado al público, sólo con la presencia de organización, ciclistas y el personal de asistencia estrictamente necesario.

Los ciclistas, pese a que ayer era el primer día en que no era obligatoria la mascarilla en espacios abiertos, la mantuvieron puesta hasta momentos antes de tomar la salida y volvieron a ponérsela una vez superada la meta. Desde la organización se hizo una primera valoración muy positiva de la prueba y se destacó que «este es un gran reto personal y uno de los desafíos de ciclismo más excitantes por sentir la experiencia de rodar en un extraordinario circuito de velocidad».