Las maravillas que traerá el 'Año Colito' para Unicaja Costa de Almería

Y es que es, posiblemente, el jugador al que más presión externa se le ejerce, algo que, por su naturaleza, lleva hacia la vertiente positiva. «En redes sociales pasa eso, siempre va a haber esa presión hacia los jugadores y este año, al parecer, me ha tocado a mí; no le doy demasiada importancia en lo negativo, sino que intento estar bien día a día y demostrar lo que valgo, eso lo primero para mí mismo, sentirme bien, y luego que los demás juzguen». Este mensaje no va en tono 'revanchista', ni con rencor. No rompe su línea amable y educada de gran dialogador, expresando su sentir de humildad y bondad. Así es Colito, que incluso bromeó con ese 'lenguaje futbolero' que aparece en el voley. «Ojalá cobrara como un futbolista –risas– y asumo que el opuesto es una posición muy importante».

Va en ella la crítica, porque ocupándola se tomó la responsabilidad de decidir en la mayor parte de partidos, «no sé si la gente se esperaba otra cosa, pero estoy yo y lo voy a dar todo», añadió, convencido del proyecto ahorrador. «Siempre he pensado que la progresión del equipo está ahí, el grupo ha mejorado muchísimo y nadie duda de que estamos cada día más 'emparejados' con los Teruel, Guaguas, Palma… por lo que todo puede pasar y seguro que alguna 'sorpresa' daremos». Unicaja irá a por la Copa, por descontado, en un sistema atractivo y motivador. «Es un formato muy especial, no te puedes permitir un día malo y todos los partidos son finales, ya que cualquiera te puede echar en cualquier momento».

Camino marcado para la duodécima, el inicio se producirá frente al club que marca la alternativa de los grandes de los años atrás, el Melilla. «Es un equipo que tiene jugadores con calidad, que pueden marcar la diferencia y siempre pelean con uñas y dientes cada punto, así que va a ser un rival muy duro». Colito se quedaba con «Monfort y el opuesto (Martina)», a los que consideró como «los que tiran del equipo», pero insistió en la colectividad. «No dan un balón por pedido y siempre están peleando todo; eso te da un punto más de intensidad a la hora de afrontar los partidos con más fuerza». No habrá que estar esperando algo más de un mes para medirse a los de Abdelkader, ya que es el primer rival en 2021, en el J. Imbroda.

El internacional aprovechará los días que quedan para reponerse, pero su objetivo está marcado en un 100% para el 5 de febrero. «Colito estará al 100%, seguro; estamos todos un poco pensando en la Copa, pero primero paso a paso y a aprovechar este nuevo arranque para tomar sensaciones y llegar lo mejor posible». Una vez en el Centro Insular de Las Palmas, el que ganará será el voley. «Llama la atención el Palma-Manacor, que son los dos que están más cercanos en la clasificación, principalmente, pero a su vez no hay ningún cruce fácil, todos juegan muy bien, el nivel de la Liga ha subido muchísimo y a ver espectáculo».

Haber pasado la Covid-19 se ha convertido en una experiencia vital y con el triunfo sobre la enfermedad se agudiza la motivación de no dejar escapar nada. «Me encuentro bien, físicamente un poco mermado, pero lo normal al estar parado tanto tiempo, si bien marchando por el buen camino, con muchas ganas, y ahora que ya he vuelto compruebo que la mente está al cien por cien, 'dar todo', me dice, pero el cuerpo te frena, 'oye, que no estás todavía al cien por cien'». Aplicó a todo «ganas e ilusión», en concreto «por poder jugar de nuevo» y disputar los tres sets de la Copa de Andalucía, de menos a más, es un espaldarazo a su motivación post-coronavirus.

En la cabeza, imborrable, la experiencia. «Tuve la suerte de no tener síntomas muy agudos, sólo tuve tres o cuatro días con fiebre, pero no alta; el cuerpo sí lo notaba pesado, que no respondía bien y, como no te puedes mover mucho, tampoco te lo permite la enfermedad, cuesta volver, pero no fue algo muy fuerte, como para otras personas». En ese sentido, una vez experimentado, incrementó su compromiso de concienciación, que ya mostró desde el inicio de la temporada. «A la sociedad le insisto en la prevención; mi caso vale de ejemplo, el equipo se hace pruebas, respeta las medidas, tenemos protocolo, tenemos conciencia como grupo, pero en cualquier momento te puede pasar, no sabes cómo; que la gente se tome con cautela cada acción que haga, porque no tengo ni idea de cómo me he contagiado; de las papeletas era el que menos tenía, y me tocó a mí».

Al efecto negativo sobre el físico añadió una gran preocupación. «Se te pasan muchas cosas por la mente, no sabes si vas a tener secuelas de la enfermedad, si puedes volver realmente a estar al cien por cien…», reconoció. «De momento todo va bien y estoy contento». Así, una vez más insistió en una vuelta «con muchas ganas de dar el máximo, recuperar la plenitud física y poder ayudar al grupo». Los días de Navidad en los que el descanso ha sido por vacaciones, y no como baja médica, también mostró su responsabilidad. «Poco podía hacer, estoy con mi pareja en Almería, y sí que los dos teníamos planes, pero tomamos la decisión, por precaución, de no llevarlos a cabo, así que hemos estado solos, en 'nuestra familia', por así decirlo, y tranquilos».