CD El Ejido salva un punto que vale de poco

El caos y el agotamiento físico que se reflejaron en el terreno de juego fueron señales evidentes de la carga adicional que representó para ambos equipos haber participado en el partido de la Copa del Rey. Andaluces y catalanes llegaron a la décima jornada de la competición liguera con apenas tres días de preparación, después de enfrentarse a equipos de la Primera División en la Copa. A pesar de este contexto desafiante, fueron los celestes quienes exhibieron la peor cara desde el inicio.

A pesar del aliento de su afición, el equipo del Poniente almeriense tuvo una primera mitad de partido para el olvido, en la que las diferencias entre ambos equipos fueron notorias. El Sala 5 Martorell no se vio afectado por la táctica de juego de cinco de José Escirch y cada incursión del equipo local encontró una respuesta aún más peligrosa. Aunque hubo un susto inicial con un gol anulado, el conjunto barcelonés estableció su dominio con el 0-1 de Abdel, marcando el tono del enfrentamiento.

El CD El Ejido no logró reaccionar y el Pabellón Municipal de Deportes ejidense quedó enmudecido ante el dominio ejercido por el equipo visitante. Incluso un intento de reacción antes del descanso resultó insuficiente y el equipo local se vio superado por la vulnerabilidad defensiva y errores puntuales, concediendo el 0-3 en el primer minuto de la segunda mitad.

Sin embargo, en medio de la adversidad, emergió Juanan como un faro de esperanza. Su actuación incisiva revivió a su equipo y, después de encajar el tercer gol, El Ejido mostró orgullo y reacción. Dos goles en dos minutos, incluido uno de Josu Mendive, llevaron el marcador a un sorprendente empate de 3-3. A pesar de la inferioridad numérica del Sala 5 Martorell en el último minuto, los locales no lograron capitalizarla y se quedaron con el amargor de un punto que resulta insuficiente.

En los momentos complicados, dicen que los grandes jugadores aparecen, y Juanan demostró ser uno de ellos. Cuando su equipo se encontraba a la deriva y parecía estar en la lona, surgió su versión más incisiva para revivir a los suyos. El equipo del Poniente exhibió su orgullo, y justo después de encajar el tercer gol, reaccionaron recortando distancias con un tanto de Josu Mendive.

Con el marcador en 1-3, la imagen del equipo cambió radicalmente. Finalmente, se liberaron de la pesadilla y el goteo constante de oportunidades para seguir con la remontada se hizo evidente. Un remate de Peña al travesaño fue la ocasión más clara. José Escrich, sin nada que perder, tomó riesgos e implementó el juego de cinco con Señoret como portero-jugador. La superioridad numérica abrió una infinidad de espacios y oportunidades para Juanan, quien aprovechó con su habitual olfato goleador. Dos goles en dos minutos firmaron un empate que, por momentos, parecía imposible.

El aura del encuentro cambió por completo y el Municipal de Deportes creyó más que nunca en la remontada. Esto se intensificó aún más en el último minuto, cuando Rober dejó en inferioridad al Sala 5 Martorell. Lamentablemente, no hubo fortuna para los locales, que no pudieron aprovechar su superioridad para culminar la hazaña y terminaron con el amargor de un punto que les resulta insatisfactorio. La horrorosa primera parte lastró mucho al Inagroup, que ahora se enfrenta a una semana de reflexión antes de viajar a Paterna para disputar una nueva final.