Capitanes con denominación 'Unicaja Almería'

Son los hombres a los que se les ha confirmado su peso específico dentro de un grupo y se les ha dado la responsabilidad que antes ya habían asumido para comenzar a 'empastar' lo que deberá ser una melodía de unión y compromiso de los unos con los otros durante toda la temporada, por dura que pueda ser, y con la afición de Unicaja Almería. Más que a la entidad, la plantilla se debe a la gente que la forma, al público que anima desde las gradas o desde donde puede –la temporada comenzará sin público en los graderíos– y a la ciudadanía, a la que se enorgullece de los éxitos deportivos y a toda en general.

Ignacio Sánchez, Fran Iribarne y Mario Ferrera se habían perfilado, por experiencia, por tiempo en el club almeriense y por carácter, en unas figuras sobre cuyos hombros recaerá el peso de la buena marcha interna de la plantilla ahorradora. Los tres habían sentido la responsabilidad de recibir a los nuevos 'inquilinos' del vestuario blanquiverde, de mostrar el acogimiento, de hacer, claro está, de cicerones. Pasada esa etapa de acomodo, ahora son el nexo de unión entre plantilla y cuerpo técnico, porque la comunicación lo es todo en cualquier colectivo. Son respetados por los demás compañeros y por el propio club, como no, también por sus entrenadores. Votaciones y decisión técnica han sido los elementos para la formación de un tridente de garantías, tres generaciones distintas de voleibol y tres trayectorias en Unicaja Almería que sirven de ejemplo a cualquiera que vista y defienda los colores blanquiverdes.

El colocador almeriense es el que saludará en los preámbulos de partido, pero ese gesto es el que menos importa. «Estoy contento de ser capitán y de formar parte de esta plantilla porque creo que es un grupo humano muy bueno, que tiene ganas de trabajar para conseguir todos los títulos posibles y por ello, como una de sus voces, propongo lo que hago siempre, trabajar como nunca para optar a lo más alto», anunció el que será director de juego ahorrador una temporada más. A Ignacio le sigue el más joven, pero uno de los más fuertes caracteres, al valorar que «es un orgullo enorme ser uno de los representantes de esta enorme plantilla». Fran Iribarne se lo aplicó en lo personal. «Me da muchísima confianza que el club haya depositado esa responsabilidad en mí e intentaré atender todas las necesidades que tenga el plantel de jugadores», reconoció el receptor almeriense. Eso supone «dar ejemplo en todo lo que pueda y estar atento a todo lo que necesiten compañeros y club en cualquier momento».

Para quien no es nuevo el rol es para el sevillano Mario Ferrera, que la pasada temporada hizo un 'impasse' en su 'fe de vida laboral' al jugar en Melilla, y que siempre está aportando la justa distancia, el espacio y el tiempo necesarios. «Tras doce años, ya no es la primera vez que lo soy, así que orgullo, responsabilidad y muchas ganas de llevar a Unicaja Almería a donde se merece, que no es otro lugar que volver a luchar por títulos». Como líbero, justo su posición supone un impedimento para ser capitán en la pista, según reglamento, pero, como Ignacio expuso, los gestos son lo de menos. «Creo que hará un magnífico papel como primer capitán y ojalá pueda levantar este fin de semana la ansiada Supercopa en cancha ajena».

El compromiso del 'sevillano semialmeriense' es el de siempre y ligado con lo dicho antes. «El de todos los años; puedo aportar algo de experiencia y de serenidad en algunas facetas del juego, ya que con 33 años llevo unas cuantas temporadas a mi espalda en la Superliga». Galones y respeto de doble acento para el jugador de Los Palacios.

A los tres jugadores en cuestión les ha tocado salir a la primera para poner las cosas en su sitio, incluso antes de comenzar, todo en su justa medida después de arrancar motores en Las Palmas, donde el equipo cosechó una derrota ante Palma y dos victorias ante FCBarcelona, una por 2-1 y la última por 3-0. «Ha sido un primer encuentro con la competición duro, que nos ha dado un golpe de realidad de cómo será la Superliga y cómo es la competición en si; hemos aprendido la primera lección y no deja de ser positivo en cuanto a la preparación de la Supercopa de Teruel del próximo sábado, y negativo solamente en cuanto a la clasificación del torneo amistoso jugado este pasado fin de semana en Gran Canaria».

Las palabras de Ignacio Sánchez tuvieron buen complemento en las de Mario Ferrera. «Tuvimos pocos días para preparar un torneo de ese calibre; damos la enhorabuena a los demás equipos por brindar los partidos que hicieron, necesarios en pretemporada, y asumimos que se nos vieron algunas carencias, obvio que es mejor que nos pase ahora y no el fin de semana próximo», recordó el jugador palaciego, aludiendo a ese primer reto oficial a disputar en Los Planos frente al CVTeruel.

El líbero del conjunto almeriense no vio nada insalvable, ni mucho menos, tras esa doble cita disputada en el Centro Insular de Deportes de Las Palmas de Gran Canaria. «Sabemos cómo vamos a mejorar esas pequeñas cosas e iremos a por todo a Teruel a por el primer titulo», algo que sucederá este próximo sábado, a partir de las 18.30 horas, en Los Planos. Más allá incluso fue Fran Iribarne. El receptor almeriense relató que «salimos de este torneo muy motivados, sabiendo en qué tenemos fallos y en qué podemos mejorar respecto a juego y aspecto tácticos, sólo en eso, porque como grupo no hay nada que mejorar».

Mientras tanto, Ignacio Sánchez, aunque lo suyo es colocar, en esta situación se encargó de rematar para decir que «las expectativas se mantienen igual, no cambia nada, porque el voley se juega en el presente». Su mensaje a la afición fue también claro, pues «tenemos muchas ganas de poder estrenarnos junto a ellos en el Moisés Ruiz y de mostrar el gran equipo que se ha hecho», un comentario similar al de Fran, que dijo que «sabemos que vamos a seguir sintiendo el calor que siempre nos han transmitido en la grada», pese a las circunstancias, y Mario le hizo «una llamada de tranquilidad» porque «tenemos un equipo muy competitivo y deseamos que podamos pronto jugar con nuestro público en la grada; pronto se sabrá el aforo y es buena noticia por cómo pintada todo».

El caso es que para los ahorradores, como también le sucede a Teruel, ya se ha acabado el tiempo de probar porque la competición llama a la puerta con la celebración de esa comentada Supercopa de España, que los ahorradores no la saborean desde el año del triplete, en la temporada 2015/16, en la que consiguieron dar el primer paso, en El Ejido, para un curso histórico para los almerienses que lograron imponerse precisamente al equipo turolense por 3-2 y del que en esta ocasión, por parte almeriense, habrá dos repetidores. Mario Ferrera será uno, que entonces actuó como receptor blanquiverde, mientras que Alejandro Vigil lo hizo como jugador turolense, pero que ahora lo hará enrolado en las filas del equipo almeriense.

Será el 'pistoletazo' de salida a una temporada que, una semana después, tiene preparada la vuelta a la competición de la regularidad. El próximo 3 de octubre, sábado, se disputará la primera jornada de la fase regular de la Superliga con los blanquiverdes recibiendo, en el Moisés Ruiz, al Emevé Lugo, a las siete de la tarde.