Ackermann defenderá su reinado en la Clásica de Almería
El esprinter germano, ganador de las dos últimas ediciones, buscará un triplete inédito con Bora-Hansgrohe
La Clásica de Almería ha sido siempre un territorio en el que lo de ganar dos veces era una experiencia casi inédita. Hasta antes de ... disputarse la prueba del año pasado, sólo el italiano Massimo Satrazzer había logrado dos triunfos, el primero en 1997 y el segundo en 2002. Pero llegó Pascal Ackermann, que volverá a Almería el próximo día 14 de febrero para tratar de completar un triplete hasta ahora inédito, lo mismo que hasta su llegada nadie había logrado ganar dos ediciones de la Clásica de Almería de forma consecutiva.
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Tras un debut muy modesto en la edición de 2017, cuando terminó en 102ª posición, Ackermann no ha fallado en ninguna de sus otras dos visitas para llegar con 'ventaja' a la meta de la Avenida Juan Carlos I de Roquetas de Mar, una llegada a la que parece haberle cogido la medida a la perfección y en la que, evidentemente, será el gran hombre a batir a pesar de la extraordinaria nómina de velocistas que el día de San Valentín tratarán de romper su historia de amor con la Clásica de Almería.
Dos años magníficos
Como ya sucediera un año antes, el triunfo de Ackermann en la Clásica de Almería sirvió para abrir el frasco de las esencias de dos años mágicos para él. Para demostrarlo, basta con comprobar que aquella primera victoria en Roquetas de Mar era sólo su décimo triunfo como corredor profesional y que a día de hoy, a pocas semanas de inaugurar la que será su novena campaña –la quinta en el World Tour–, su palmarés cuenta ya con 30 triunfos a sus espaldas.
Tras levantar por primera vez los brazos en Roquetas de Mar, Ackermann completó un 2019 en el que ganó pruebas de tantísimo nivel como la Echborn-Frankfurt (1.WT), dos etapas en el Giro de Italia (2.WT) u otras dos en el Tour de Polonia (2.WT). Hace ahora doce meses, como queda dicho, se repetía la historia. Ackermann estrenaba su 2020 con triunfo en Almería y, pese a las muchas dificultades que llegaron después, acabó el año con siete triunfos más entre los que destacan sus dos etapas en la Vuelta a España.
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Veteranía e insultante juventud
Junto al corredor germano, Bora-Hansgrohe desplazará a la trigésimo cuarta edición de la Clásica de Almería a su compatriota Marcus Burghardt, veteranísimo y muy sólido ciclista que, aunque sin un palmarés de grandes guarismos, tiene en su haber una Gante-Wevelgem y una etapa en el Tour de Francia, clara muestra de su enorme calidad.
También atesoran mucha experiencia y kilómetros las piernas de Maciej Bodnar. El polaco de 35 años tiene en su palmarés la victoria en una etapa en el Tour de Francia de 2017 y seis veces campeón de su país de CRI. Junto a ellos, llegará a la Clásica de Almería uno de esos corredores de insultante juventud, pero cuyo buen hacer ayuda a pensar que lleva codeándose con lo mejor del pelotón mundial mucho más tiempo del que en realidad lo hace, como es el caso de Nils Politt.
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El corredor alemán, que fue segundo clasificado en el 'Infierno del norte', la mítica París-Roubaix de 2019, lleva, a sus 26 años, seis temporadas en la máxima categoría mundial. Su altura, de más de 1,90, y sus 80 kilos de peso convierten a Politt en un perfecto clasicómano que, eso sí, lo puede pasar relativamente mal en el siempre complicado inicio almeriense, pero que, si sopla el viento en la zona costera de la carrera, puede ser un inmejorable seguro de vida para las aspiraciones de Pascal Ackermann, algo a lo que seguro que también puede contribuir Lukas Pöstlberger, el austriaco ganador de una etapa en el Giro de Italia de 2017 y que se ha evidenciado como uno de los mejores domésticos del siempre potente Bora-Hansgrohe.
El bloque
El siete germano lo completarán dos corredores jóvenes como el austriaco Patrick Gamper, que en su año de debut ya ha sido segundo en el nacional CRI de su país y llegó a debutar en el Giro de Italia y, sobre todo, una de las grandes sensaciones de 2020, el belga Jordi Meeus.
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El corredor de Bora-Hansgrohe, de sólo 22 años, pasa por ser una de las grandes esperanzas clasicómanas de su país. Llega al campo profesional después de un 2020 en el que ha sido top10 en el Campeonato de Europa de categoría sub-23, segundo en la clasificación por puntos del Giro Baby, donde ganó una etapa, campeón nacional sub-23 y segundo en la París-Tours de esa misma categoría. Todo ello, sin olvidar su top20 en una prueba tan especial como Le Samyn (1.1) a principios de temporada.
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