¡Últimas noticias!

Sabemos que esta mañana la acusada ha llegado al juzgado escoltada por la policía y cubriendo su rostro con su característica caperuza.

Minutos más tarde, hacía su entrada el señor Feroz como parte de la acusación. Es la primera vez que se deja ver, después de pasar meses encerrado en su casa donde lo tiene recluido la fuerte depresión que padece.

El juicio ha durado más de dos horas, donde la fiscalía ha sido tajante en su alegato. Han pedido una condena de quince años para la señorita Roja, por un delito contra el medio ambiente.

El cerdito Práctico ha sido llamado por el juez a declarar en primer lugar. Ha disculpado la ausencia de sus hermanos, Flautista y Violinista, argumentando que están bastante atareados con la construcción de sus casas tras los estragos provocados por la última DANA en nuestro país. Ha contestado a las preguntas del fiscal, asegurando que la señorita Roja, para ir a casa de vuelta del trabajo, al atravesar el bosque, lo hacía sin mostrar el menor cuidado y aprecio por este. Asegura haber sido testigo de cómo arrancaba flores autóctonas y brotes tiernos de arbustos, por el capricho de fabricarse una alfombra para descansar sobre ella.

La Bella Durmiente también ha sido llamada a declarar, pero no ha acudido por problemas de sueño y, en su lugar, lo ha hecho el Patito Antiestético, al que ya no podemos llamar por su antiguo nombre por considerarse vejatorio, que ha asegurado que la señorita Roja organizaba 'picnics' en la pradera junto a su lago, donde dejaba tirados envoltorios de chocolatinas, bolsas de plástico y latas de refresco, basura que debía recoger la señora Cruella de Vil, que presta servicios sociales para beneficio de la comunidad por pretender fabricarse un abrigo con la piel de ciento y un dálmatas.

Otra de las llamadas a declarar ha sido Blancanieves, que ha acudido acompañada por sus inseparables siete enanitos. En principio se han negado a contestar a las preguntas del fiscal por la amistad que les une a la acusada, y el único que se ha atrevido a hacerlo ha sido Mudito, quien a través de un intérprete de signos ha contado a la sala que la señorita Roja incumplió el contrato que firmaron en su día y contrató a un guapo leñador para que talase los centenarios árboles que rodeaban su cabaña y construirse allí una piscina climatizada con jacuzzi y sauna. Para ello sobornaron al Emperador, que les facilitó el trasvase del río. El soberano, respaldado por su condición de inviolabilidad, aceptó como pago un safari por Botsuana y un magnífico traje con el que, según fuentes de la monarquía, pretendía acudir al juicio. A sus delitos de cohecho y blanqueo de capital se le habría sumado el de escándalo público por acudir desnudo.

La Cenicienta ha sido la última en declarar y lo ha hecho de un modo poco formal para acudir a un juzgado. Sus ropas estaban manchadas de hollín, roídas, y hasta iba descalza. Cuando el juez le ha recriminado su vestimenta, ella ha argumentado que los pajarillos que le ayudan a vestirse han emigrado, y que el Príncipe aún está probándole el zapato a una tal Letizia y no era plan de acudir cojeando. Ha dicho al juez que el señor Feroz contó en una ocasión que intentó hablar con la señorita Roja y hacerle entrar en razón, ya que de ese modo no podían continuar, haciendo tantas tropelías a sus anchas, pero solo consiguió que lo denunciara por acoso y que el juez le impusiera una orden de alejamiento, una pensión compensatoria y la totalidad de la vivienda en común. Es más, Cenicienta ha asegurado que ella fue testigo de cómo la señorita Roja maltrataba psicológicamente al señor Feroz con insultos como «¡Qué ojos más grandes tienes! ¡Que si qué boca tan grande! ¡Que si qué orejas tan enormes!». Insultos que, como sabemos, minaron la autoestima del señor Feroz, sumiéndole en una profunda depresión y necesitando las atenciones de un psicólogo.

Sabemos que el abogado defensor ha recurrido una vez más a la versión de que la señorita Roja es una dulce e inocente jovencita y el malo del cuento es el señor Feroz. Pero como les digo tenemos el veredicto y puedo informarles de que el jurado popular no ha vuelto a caer en tragarse esa bola que lleva tantos años de boca en boca y ha declarado culpable a la señorita Roja de los cargos que se le acusan, obligando a la Abuelita a volver de su retiro de Benidorm y demoler la parte ilegal de su cabaña, mientras el Leñador ha sido condenado a repoblar el bosque ayudando, sin ningún tipo de remuneración económica, al grupo ecologista 'Vida Verde'.

Una vez terminado el juicio hemos podido hablar con Aladdín, que junto a la princesa Jasmín y acompañados por el Emperador, nos ha contado que están muy afectados por la detención de su amiga 'Caperú' y que lamenta que no pueda acompañarlos en su alfombra hasta Abu Dabi, donde tienen organizada una gran fiesta con regata de vela incluida.

Como primicia puedo contarles que, instantes antes de que la señorita Roja fuese conducida a prisión, se la oía gritar: «¡Cuando lo descongelen, lo denuncio!». No tenemos muy claro qué ha querido decir con eso, pero ya nos lo aclarará el señor Feroz, que ha confirmado que el próximo viernes se sentará en el plató de 'Sálvame de Luxe' para contarnos su versión sobre los hechos.

Les ha informado Endurino Martín, para el canal cinco de Mediaset.