La maqueta del Titanic luce espléndida en el Parque de las Ciencias. Ariel C. Rojas

El Titanic más grande atraca en el Parque de las Ciencias

El museo expone la mayor maqueta del mítico barco en una muestra permanente que recupera el antiguo edificio del Ceama

Andrea G. Parra

Sábado, 21 de septiembre 2024, 00:19

Las luces de la maqueta más grande que hay en el mundo del famoso Titanic impresionan a los primeros visitantes que pisan la exposición en ... el pabellón del Parque de las Ciencias. A más de uno se les escapa un «guaaaaauuuu». El histórico barco ha sido 'reflotado' en el espacio científico por excelencia de la capital granadina. Está en el centro de la exposición 'Titanic. Enseñanzas de la gran tragedia'. Acompaña a un recorrido por historias de superación que ha dejado el sufragio más contado y expuesto a lo largo de los años. En el pabellón, la luz es tenue; en el exterior de máxima claridad. El sol acompaña.

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En el antiguo edificio del Ceama, rebautizado como pabellón Titanic, las pequeñas recreaciones de las ventanas dejan ver el interior de todas las estancias del barco. En la proa está la torre vigía. Aunque no fueron precisamente los vigías los que alertaron primero de que habían chocado con el iceberg. Lo hizo el primer oficial Murdoch la noche del 14 de abril de 1912. No era la mejor noche para escuchar el mar ni oler el hielo, porque la mar estaba en calma. En la proa y en la popa estaban los camarotes de tercera.

Todo a una escala 1:30. La citada maqueta fue construida en el Parque de las Ciencias hace ahora diez años por un equipo dirigido por el maquetista Enric Calvo. Ocupa 12 metros de largo, 4,5 metros de ancho y 3 metros de alto. Tiene piezas fabricadas y pintadas a mano. Consta de una estructura metálica interna ligera y flexible, sobre la que descansan los recubrimientos de maderas de distinto tipo, así como resinas, poliuretanos, plásticos y metal. Eso para que se fijen todos cuando visiten la muestra.

Apasionantes

La estructura y las vivencias son apasionantes. El Titanic era un buque correo. Llevaba trescientas mil cartas. Los cuatro carteros fueron los primeros que murieron. Los empleados de las calderas fallecieron también todos. Estuvieron hasta el final avivándolas para que hubiera luz y así pudieron salvar muchas vidas. La orquesta estuvo animando y hay historias que hacen emocionarse a quien las relata tantos años después.

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«Con la apertura del pabellón, el Parque cuenta con un nuevo espacio de exhibición que ha estado muchos años cerrado»

Quien se emocionó este viernes rememorando esta historia fue el presidente de la Fundación Titanic, Jesús Ferreiro. Hizo de guía en la visita institucional. Se mostró muy contento porque finalmente Granada haya sido la ciudad europea elegida como espacio permanente para ubicar la maqueta. Expresó su deseo de que la exposición sea visitada por muchos jóvenes para que puedan aprender de las historias de dignidad, amor, profesionalidad y valentía de aquellos pasajeros y tripulación.

Al hablar del Titanic, las historias se acumulan. Y más si en la reunión –la de ayer fue muy numerosa– está Ferreiro, periodista, defensor de los marineros y una enciclopedia andante en lo relacionado con este barco. En la muestra hay referencias a lo que queda en el mar, que es muy poco; a réplicas de las calderas, trozos de chapas originales unidas por remaches y el coche del Titanic. Sí, un descapotable que iba a poco más de treinta kilómetros por hora y delante tenía a una persona andando con un banderín. Fue el primero que condujo una mujer, según Ferreiro. Es el coche del Titanic porque estaba en Nueva York 'esperando' al barco y embarcarlo en su regreso.

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La maqueta, hecha a mano, ocupa 12 metros de largo, 4,5 metros de ancho y 3 metros de alto y en ella los visitantes podrán apreciar todos los detalles

Ayer se recordó, además, que fue el 1 de septiembre de 1985, tras 73 años de búsqueda, cuando los restos del Titanic fueron encontrados en aguas del Atlántico, a 3.800 metros de profundidad. La muestra recorre los detalles de lo que pudo ser y no fue por aquella tragedia. A las lecciones con las historias humanas se suman las que se aplican en el diseño de embarcaciones o normas de seguridad y comunicaciones para evitar catástrofes similares.

Las encargadas del bautizo, de romper la botella, fueron la alcaldesa, Marifrán Carazo, y María del Carmen Castillo Mena, presidenta del Consorcio Parque de las Ciencias y consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta. Todos los políticos que lo han hecho en otras ciudades donde ha estado la exposición han tenido una carrera profesional ascendente, contó como anécdota Jesús Ferreiro. Hubo bastantes bromas.

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Junto a ellas estaba Luis Alcalá, director del Parque de las Ciencias. «Con fuerza», aconsejó a las dos políticas, que no estaban muy seguras de que la botella estallara. Se rompió. La consejera destacó que el Parque de las Ciencias es el museo más visitado de Andalucía, que acumula más de 15 millones de visitas en toda su historia y que inicia, con esta exposición, la programación de eventos que precederán a la gran celebración por su treinta cumpleaños, en 2025.

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