Los miembros de Fetén Fetén. J. J. G.
Diego Galán | Músico

«Hay tendencias que suben muy rápidas y bajan a la misma velocidad»

El dúo inaugurará esta noche a las 20.00 horas en La Chumbera el Festival Granafolk. En Cijuela actúan también hoy Climent y Ballarín

Juan Jesús García

Jueves, 8 de febrero 2024, 00:33

El dúo castellano Fetén Fetén, formado por los solicitadísimos Jorge Arribas y Diego Galaz, inaugura Granafolk 24, el festival de música tradicional de Granada. Estarán ... en La Chumbera esta noche a las 20.00 horas. Dentro del mismo programa, el mismo día y a la misma hora, actúan en Cijuela Climent y Ballarín, con su repertorio castellano en la Plaza de la Cultura.

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Fetén Fetén es un proyecto instrumental que ofrece una escucha de la música popular y tradicional de baile, sobre todo de baile, como confirma su mitad Diego Galaz: «El proyecto se concibió como un grupo para hacer un homenaje a todas esas músicas de baile. Cuando hacíamos giras por Estados Unidos con la Musgaña hablábamos ya de todos esos ritmos, de boleros, habaneras, pasodobles… Que son parte de nuestra música tradicional. La sociedad del baile nos es muy inspiradora». Y efectivamente, su primer disco se llamó simplemente 'Bailables'. Luego llegaría la serie 'Cantables'.

Para los primeros volúmenes de estos discos, con voz y letras ya, utilizaron textos del argentino Sebastián Schon (Soda Estéreo), tirando de agenda para encontrar lustrosos portavoces: DePedro, Rozalén, Guitarricadelafuente, Fito, el Kanka, Kevin Johansen, Coque Malla, Ismael Serrano, Bunbury… ¡Nada menos!: «No nos faltan amigos que se apunten a nuestras locuras. Soñamos con quién nos gustaría y normalmente tenemos la suerte de que nos digan que sí, unos por amistad, otros por admiración… A Bunbury le gustó ese tema y la cantó… También hemos actuado con muchos artistas y tenemos mucha cercanía: Drexler, Coque, Kanka… Somos unos privilegiados por tener tantos amigos», comenta Galaz, que sigue soñando «con Bruno Mars, sería un buen artista imposible, un bonito sueño».

De todos ellos, con Fito ha sido un flechazo absoluto, tanto congeniaron con le bilbaíno que se los llevó de gira con él, así lo cuentan: «contactamos a través de Carlos Raya, que era nuestro productor y también el director musical y músico de Fito; le propusimos cantar una de las canciones del primer volumen de 'Cantables', vino, compartimos, y aparte de la admiración musical surgió una gran empatía personal que derivó en que le acompañáramos en su gira aniversario y la idea de que fuéramos unos Fitipaldis más… Con Fito ha sido una gira por aforos de 2.000 personas o así, pero nos hemos subido también a pabellones o en Wizink con él y otra mucha gente»

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Fetén Fetén son capaces de hacer sonar cualquier cosa, un instrumento convencional otro menos como el ya mencionado o el vibrandoneón, y los que ellos mismos fabrican con elementos de reciclaje, como la flauta silla de playa o el cepillo y el recogedor sonoros. Y hablando de 'instrumentos' se carcajea cuando se habla del más utilizado actualmente, el autotune: «No creo que llegue estar en los museos de instrumentos (más risas); para mí es un recurso que surgió primero para maquillar cosas técnicas y al final se ha convertido en un recurso estético… Pero, (risas) de momento no está asociado a la raíz».

Y es que para un especialista en músicas tradicionales cuesta pensar en que los ritmos actuales más populares puedan llegar a ser considerados como tales en el futuro: «¿El reguetón? El tiempo coloca las cosas en su sitio. Hay modas que el tiempo filtra, es un embudo, y hay cosas que perviven al cabo de muchos años y otras han desaparecido o se han modificado. Hay tendencias que suben muy rápidas y bajan a la misma velocidad. El tiempo lo dirá».

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Han recorrido los cinco continentes con sus trastos, pero guardan un especial recuerdo de sus conciertos en Ucrania empezada ya la guerra: «Hemos tenido la suerte de actuar en todo el mundo; en Ucrania fue muy impactante constatar la capacidad emocional de la música, cuando veíamos a madres y abuelas llorar al ver a los niños bailando; en sus caras de agradecimiento en esos momentos tan duros se ve la potencia y la capacidad que tiene la música, ese poder tan maravilloso que tiene por encima de muchas cosas materiales y de muchas injusticias».

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