Las sorprendentes geometrías de la Alhambra

El estudio de estas composiciones no es nada novedoso. Lo han hecho matemáticos, arquitectos, criptógrafos, ingenieros... y ahora acaba de publicarse un completísimo tratado con 1.600 ilustraciones realizado desde la visión de un artista como el profesor granadino Manuel Martínez Vela. Un señor, por cierto, que ha vendido ya más de siete mil ejemplares en castellano, inglés y francés de su primer libro, 'La Alhambra con regla y compás', de temática similar.

'Cómo dibujar los mosaicos de la Alhambra', que así se llama la nueva criatura de Manuel Martínez, desvela cuáles son los esquemas bidimensionales y tridimensionales que aparecen en las yeserías y azulejería de la Alhambra de manera que cualquier persona pueda comprenderlos e, incluso, reproducirlos. Pero sobre todo es una herramienta de enorme utilidad, como reconoce el propio autor, para el alumnado de Dibujo de todos los niveles académicos, desde el colegio hasta la universidad. Manuel Martínez ha precisado tres años de faena para desentrañar los cien diseños diferentes que hay en la Alhambra. El lector encontrará, además, algo que no se había hecho hasta ahora:el despiece de cada uno de los alicatados.

Las composiciones geométricas son sustantivas a la Alhambra. ¿Por qué?Siempre se ha dicho, explica Manuel Martínez, que «se debe a la prohibición religiosa de representaciones que hagan referencia a modelos de la naturaleza, aunque esta idea no es del todo correcta». En el Islam, agrega, solo está interdicta expresamente la iconografía de Alá y de ídolos para impedir que se conviertan en sujetos de adoración. En cualquier caso, los temas geométricos son claramente predominantes en el arte musulmán.

En 'Cómo dibujar los mosaicos de la Alhambra', que se presentará el próximo día 27 en la Biblioteca Provincial de Granada (19.30 horas), Manuel Martínez no entra en el mundo de las interpretaciones, sino en el análisis formal . «Lo que sí está claro –comenta– es que los tracistas nazaríes asimilan una tradición cultural arrastrada de pueblos como los romanos o los bizantinos, pero la reinterpretan y las desarrollan para convertirlas en única».

Las tramas más habituales están basadas en la estrella de ocho puntas. A partir este recurso, un cuadrado girado cuarenta y cinco grados, la variedad es 'infinita'. Se pueden ver desde patrones muy simples a los más complicados. Además son recurrentes las redes hexagonales y decagonales. Todas han sido descifradas por ManuelMartínez, quien también ha examinado algunas piezas de cerámica doméstica que están restauradas y expuestas en el Museo de la Alhambra.

Respecto a los colores, dependen en gran medida de la época y del gusto de los propios ejecutores, pero los básicos son los negros, los blancos, los azules, los verdes, los melados y, en menor medida, los violáceos. «Son los óxidos que tenían a mano», resume Manuel Martínez, quien también subraya la importancia de la lacería. Es decir, las líneas blancas que recorren los contornos y que se van entrelazando. Todos los diseños tienen, a juicio de Manuel Martínez, una calidad técnica muy elevada, «si bien es cierto que los que se realizaron a partir de finales del siglo XIV sí da la sensación de no ser tan finos, estar algo menos trabajados y ser más simples en la concepción».

También se observa una repetición de motivos en distintos emplazamientos dentro del conjunto palatino de la Alhambra. Así, los rosetones de ocho y dieciséis pétalos (zafates) se pueden apreciar no solo en la Sala de las Dos Hermanas, sino también en el Salón de Comares y en el techo del Cuarto Dorado.

De los talleres que trabajaron para la Alhambra surgieron novedosas formas, algunas de las cuales viajarían posteriormente a otros lugares del mundo. «Sus anónimos creadores, más que artesanos, fueron artistas que elaboraron imágenes de gran belleza plástica», afirma Martínez Vela. «Quienes hicieron los asombrosos alicatados del Salón de Comares o del Mirador de Lindaraja, por ejemplo, se nos presentan, a la vista de los resultados obtenidos, como formidables maestros que supieron utilizar sabiamente esquemas geométricos sencillos para lograr soluciones de gran complejidad y extraordinaria belleza».