De Santa Ana y el PTS al Imperial College de Londres gracias a Alicia Koplowitz

El joven doctor Girela es uno de las cincos especialistas médicos que ha superado las entrevistas de la comisión de evaluación de la Fundación Alicia Koplowitz para obtener una beca de ampliación de estudios en Gran Bretaña o EE UU. En su caso, el psiquiatra granadino contará con una dotación económica de 36.000 libras (41.000 euros) para sufragar su estancia de dos años en la ciudad londinense. Una vez que terminan su aprendizaje en el extranjero, para facilitar su inserción profesional en España, se les proporciona la posibilidad de incorporarse durante doce meses a departamentos o centros de investigación de psiquiatría del niño y el adolescente a su libre elección y con los que la Fundación suscribe un convenio al efecto.

«Le estoy muy agradecido a la Fundación. Es un auténtico privilegio poder disfrutar de una beca formativa de dos años de duración en el Imperial College. No solamente porque voy a poder aumentar mis conocimientos, sino también porque mi idea el día de mañana es volver a España, a Andalucía, y poder desarrollar e incorporar todos esos conocimientos y habilidades. La beca tiene una parte de investigación pero también tiene su parte asistencial», explica Braulio Girela. No será su primera estancia en el extranjero, puesto que ya en cuarto de Medicina estuvo un curso en Manchester con una beca Erasmus –también pasó otra temporada en Nueva York becado por la Sociedad Española de Psquiatría–. Antes de volver a Granada para acabar la especialidad estuvo otro año en Barcelona.

La especialidad en psiquiatría infantil y, sobre todo, adolescente es la línea de investigación en la que ha venido formándose Girela desde que inició su residencia. «Una de las líneas que más me llama la atención es la de detección precoz en primeros episodios psicóticos. A diferencia de muchos de mis compañeros, que desde que inician la residencia ya saben que se quieren dedicar a la psiquiatría infantil, en mi caso mi vocación surgió durante la especialidad , en una rotación en la Unidad de Psiquiatría Infantil del Hospital Virgen de las Nieves. Después, mis compañeras de especialidad y amigas Margarita Guerrero y Carmen Carrillo de Albornoz me animaron a incorporarme a un base de datos de una investigación que estaban realizando en Santa Ana», detalla.

En el hospital referencia de la Costa Tropical ha dado Braulio Girela sus primeros pasos a pie de campo y ahí ha podido corroborar las consecuencias que el consumo de sustancias tóxicas a una edad temporada puede llegar a tener en menores de edad de entre 14 y 16 años. «Una de las cosas que me llama la atención es el desconocimiento que tienen los adolescentes y jóvenes de las drogas, sobre todo, de las mal llamadas 'drogas blandas' como el cannabis. No son conscientes de los potenciales riesgos que conlleva un consumo excesivo. Está demostrado que es uno de los principales desencadenantes de los primeros episodios psicóticos», señala Girela, a quien le da «mucha pena» ese desconocimiento y el hecho de que «algunas familias sean muy laxas con las normas respecto a este problema».

En Londres ampliará conocimientos en esa materia y otras relacionadas con una especialidad en la que, considera, queda mucho por hacer: «Próximamente en España se va a regular el título de médico especialista de Psiquiatría Infantojuvenil, a la que se podrá acceder vía MIR. Es muy importante la especialización en esta área, ya que abarca patologías y formas clínicas de presentación muy diferentes a las del adulto. Existe un déficit importante de profesionales a nivel nacional y una gran disparidad en cuanto a la dotación de recursos humanos y materiales entre las diferentes Comunidades Autónomas Es fundamental una buena red de asistencia especializada en Salud Mental infantil. Se podrá actuar a tiempo, además de mejorar el pronóstico».