Estrella de Granada

Saiko: «Todo lo que estoy viviendo es surrealista, pero quiero ir a más»

Saiko liberó 'Sakura' el pasado 26 de abril bajo un despliegue sin precedentes y proyecciones incluso en cines abarrotados de toda España y se colocó como artista número del país mejorando los números de C. Tangana o Rosalía. El armillero reventó este pasado viernes el WiZink Center de Madrid, con todo vendido para 15.500 personas, aunque nada le ilusiona tanto como el doblete en Los Cármenes los días 7 y 8 de junio. Se siente granadino de la cabeza a los pies, y reivindica sus logros sin ser «ni de Madrid ni de Barcelona», y de hecho se ha independizado en el mismo barrio en el que ya vivía junto a sus padres y ha montado su propio estudio a escasos 400 metros de allí, una calle por encima del que antes alquilaba. No aspira a irse mucho más lejos.

– Pidió un año a sus padres para demostrarles que podía vivir de la música y terminó contratándoles...

– Todo lo que estoy viviendo es surrealista (sonríe). Mi madre limpiaba casas y colegios y mi padre, que se dedica al metal, tenía que viajar mucho fuera aunque no le gustase y está ya mayor... y como no querían dejar de trabajar, les contraté y así están a gusto conmigo y mi equipo. Somos una familia y hacen de padres también con el resto.

–¿Era esto lo que soñaba?

–Sin duda, claro, aunque todavía sigo escuchando voces que me sugieren lo que hacer ahora. Estoy muy tranquilo porque hago lo que me apetece y lo que siento que quiero hacer en este momento; en otros me apetecerá estar más relajado o hacer un disco con música que mis fans no entenderán, pero ahora mismo estoy disfrutando al máximo de todo y de mi tiempo libre también. Este último año fue de muchísimo trabajo con el disco y ahora estoy centrado en mi gira y en disfrutar de la vida. Sé hacia dónde quiero ir y lo que quiero hacer y estoy donde quiero estar.

–Muchas frases de 'Sakura' desprenden el convencimiento de que el disco lo iba a petar así.

–También tuve momentos de inseguridad y de no saber si lo que hacía estaba bien o no, si quería cambiar algo o si iba por el camino que quería, pero nunca dudé de mí porque me conozco, sé como soy yo y cómo son mis clientes potenciales y la música que nos gusta a todos. Por eso dije que el disco iba a ser número 1 de España cuando saqué 'Yo lo soñé' como único adelanto; porque estaba seguro y no me importaba decirlo.

–¿Está respondiendo la realidad a su propia expectativa?

–Estoy muy contento, la verdad, aunque ya tengo ganas también de hacer más discos y cosas diferentes. Terminará siendo un disco más en mi carrera, aunque obviamente es especial por ser el primero y era muy esperado, pero probablemente disfrutaré más de otros cuando no se esperen tanto. Entraré en ese bucle, y me siento cómodo en él.

–No hace mucho decía que prefería tener «100 temas con un millón de reproducciones que uno con 100 millones», pero de un tiempo a esta parte está batiendo todos los récords.

–Ya tengo canciones hasta con 200 millones... pero en realidad ni miro esos números. Creo que 'Sakura' es un disco perfecto para lo que buscamos, dentro de que nada lo es, pero lo ejecutamos muy bien en cuanto a ciertos detalles e hicimos un trabajo increíble alrededor en el momento idóneo.

–¿Hacia dónde lleva 'Sakura'?

–Siempre quise que 'Sakura' fuese una galaxia y tenía en mente que hubiera planetas agrupando canciones por emociones, y poco a poco fue tomando forma aunque me costó mucho porque no sabía muy bien lo que quería. Me sentía muy perdido y el tiempo corría contra reloj. Todo fue saliendo de mi cabeza poco a poco, aunque era complicado hilar tantas ideas con mucho agobio, estrés y ansiedad de por medio, pero por eso ahora me siento tan contento y libre.

–¿Y en cuál de ellos se quedaría?

–En 'Luna', con Dellafuente. Me gusta la vibración de esa canción, me transmite paz.

–Era su colaboración soñada, con su ídolo. ¿No?

–Sí, de siempre, aunque ya hacía tiempo que nos conocíamos pero nunca le había ofrecido colaborar, y eso que hablamos bastantes veces y siempre me trató con mucho respeto y cariño porque sabe que yo le admiro muchísimo. Siempre le tuve mucho respeto a esa colaboración y ahora pienso que es de las mejores canciones que he hecho nunca. Llevaba meses hecha aunque sin su parte cuando se la enseñé, y no la compartí con él antes porque me daba apuro. ¡Incluso la toqué en el concierto de Plaza de Toros con él como asistente! Felizmente pudo sumarse.

–Deja caer que el aprendiz ha superado ya al maestro…

–Es la frase del disco que más ilusión me hace. Yo llego a muchísima gente, sí, pero lo que Dellafuente hizo en su época sigue pareciéndome increíble. No creo que yo pueda marcar la vida de nadie como Dellafuente marcó la mía. Siempre me transporta a una época muy feliz de mi vida, de cuando empecé con la música, de la primera canción que grabé precisamente en su estudio. Me hizo sentir muy orgulloso. Sé que me tiene mucho cariño y que le gusta mi música. Es lo más grande que me ha pasado en la música. Me hace más ilusión que tener una canción con 100 millones de reproducciones.

-Abrir el disco con la marcha procesional de 'El Alma de Triana' en '3 caídas' junto a la banda de cornetas y tambores del Santísimo Cristo de las Tres Caídas de Triana era para valientes… ¿por qué esa en concreto?

-Porque escuchándola te transporta a Andalucía, y no podía hacer otra introducción que no llevase a lo más grande de mi cultura. Me gusta samplear músicas tan épicas como las de las orquestas, y además me siento representado por las '3 caídas': caerse, levantarse, caerse otra vez y levantarse de nuevo. También hay melodías flamencas en el disco. Lo grabé con la banda y su respaldo era lo que más me importaba. Acabamos muy contentos.

-El disco está plagado de referencias al reguetón 'del viejo'. ¿Tanto le curtió?

-Es que quería que se vieran muy representadas todas mis vertientes, también esas canciones que me marcaron en mi infancia o canciones mías antiguas. Que se viera lo que fui, lo que soy y lo que quiero ser. Mamé de ese reguetón y cuando hablo con artistas latinoamericanos me dicen que se me nota, y por eso me respetan cuando colaboro con ellos; podría ser uno más allí porque me crie escuchándoles, también es mi cultura.

–¿Le satisface especialmente tanta colaboración con referentes de la música latina?

–Claro. Tener por ejemplo a Bryant Myers en un trap, siendo uno de sus creadores, es un orgullo. A todos los artistas que salen en el disco les escuché mucho y creo que sus elecciones fueron perfectas. Creo que se ha hablado muy poco de que Bryant Myers dijera 'cipollo'... y me parece absurdo que alguien como él diga una de las palabras más granadinas que hay.

-¿Cómo es que le quiere tanto Omar Montes y desde cuándo?

-Es un ser de luz, como él dice. Le conocí hace un año, cuando yo ya era muy conocido, y aunque me cuesta crear vínculos al principio fuimos coincidiendo y siempre me rio mucho con él, y además es muy atento conmigo. Es la única persona que me llama y le cojo el teléfono y podemos hablar durante media hora. Nos tenemos mucho cariño.

-¿Cómo surgió lo de versionar a Melendi en 'Supernova'?

-Una noche estaba componiendo en mi estudio anterior y solamente me venía a la cabeza ese estribillo de Melendi, pero todo el rato, y lo grabé. Recuerdo decirle a mis socios que no sabía si lo que acababa de hacer era increíble o una mierda, si me estaba pasando de friki, pero a todos les encantó. No tenía ni fe en que nos dieran permiso, y no creía que fuese a salir ni siquiera, pero también a Melendi le encantó y se sintió muy agradecido porque un artista nuevo le reconociera y se portó muy bien conmigo en todos los aspectos. Me invitó a su concierto en Granada y me trató como si fuera tío mío.

–La presentación fue por todo lo alto… tanto en Granada como en la retransmisión por 'streaming'. ¿Presumir de su tierra es una de sus metas?

–Hasta las personas mayores me felicitan y me agradecen que lleve la tierra por bandera, y es que lo hago de corazón. Estoy muy orgulloso de ser granadino, como todos los granadinos creo yo, y que personas de todo el mundo conozcan nuestra ciudad y la vean o se pongan las camisetas de su club es increíble. Me encanta. Sé que a la gente de Granada le hace mucha ilusión y yo me siento muy respaldado y querido aquí, y para mí eso es lo más grande que hay. Hasta por personas que no escuchan mi música, porque no tienen por qué escucharla ya que para gustos, colores; pero hago muchas cosas por la ciudad que nos vienen bien a todos, no solo por la música sino dándole visibilidad a determinados productos de la tierra.

–¿En qué momento vio que su 'boom' se disparaba?

–Después de sacar la canción original de 'Polaris'. A partir de ahí, y de salir otro par de temas clave, fue una locura. Me tiraba meses enteros fuera y cada vez que volvía percibía más locura aún por mí. Ahora aterrizo en el aeropuerto y los pilotos o las azafatas me reconocen, me piden fotos y me regalan agua o comida, o los taxistas quieren llevarme todos y me dan las gracias por cantar por Granada. También insisten en regalarme cosas, pero yo quiero pagarlas porque si ya lo hacía cuando era pobre, ¿por qué no voy a apoyarles ahora pagándolo? Vaya donde vaya me conoce todo el mundo. Ya no sé lo que es andar tranquilo por el Centro...

–Eso le gustará menos...

–Sí... me lo intento tomar lo mejor posible, porque en estos últimos meses lo vengo pasando muy mal con eso y procuro enfocarlo de otra manera. También depende mucho de la gente y de si tiene respeto o no, porque hay personas muy maleducadas, pero pienso que me quieren mucho... aun así, es bastante complicado de llevar, sí.

–Quevedo decidió parar en lo más alto... ¿cómo está digiriendo su éxito usted?

–Creo que se malinterpretó; ni él se retiró ni yo me voy a retirar tampoco. Yo acabo de sacar 'Sakura' y estoy con mis conciertos y me apetece seguir tranquilo tras unos años de mucha presión y de no parar de viajar. Sí, soy el artista número 1 en España y me va muy bien la vida, pero es que todavía no la he disfrutado; todavía no la he vivido. Vivo para mis fans en cada ciudad, para todo el mundo menos para mí al final y también me apetece disfrutar de la relación con mi novia y viajar. Y ese tiempo está siendo ahora, aunque luego actúe.

–¿Qué le ilusionó más: ser el primer artista en grabar en la Alhambra o el doblete de Los Cármenes?

–El videoclip de la Alhambra fue una de las cosas más increíbles que hice, y tener ese atardecer para nosotros solos allí fue muy emocionante. Y lo de Los Cármenes es surrealista, muy loco. Es muy icónico. Podía meter más gente en una explanada infinita, pero para mí no hay mejor sitio en Granada que Los Cármenes para hacer un concierto. Ojalá llenarlo dos veces. No venir a esos conciertos será el mayor error en la vida de cualquier granadino. Me voy a dejar todo lo que tenga para que sea algo memorable en la historia de Granada. Iré con todo, y si puedo aterrizar en un avión lo haré.

–¿Hasta dónde llega su empeño?

–Además del canon, pagaremos el césped. Pocas personas han hecho por el Granada lo que yo sin ganar nada de nada a cambio sino al revés, perdiendo, pero lo hago porque quiero y porque siento su escudo como mi hogar.

-¿Se imagina haciendo el himno del Centenario como C. Tangana para el Celta?

-La verdad es que no, porque es una responsabilidad muy grande. Además, me encanta el actual y no lo cambiaría.

–Y de Los Cármenes… ¿al Bernabéu?

–Sí, ya canté allí el otro día con Bryant Myers y el año que viene tocaría. Quiero ir a más (ríe).