Los rostros de la mujer en Lorca, objeto de una exposición en Fuente Vaqueros

El director del Patronato Federico García Lorca, José Luis Chacón, habla de la génesis de la muestra: «La mujer es una de las claves del universo creativo de Lorca. Por ello, cuando hablaba con las integrantes de la asociación Lorquianas, mujeres del pueblo de edad avanzada que se reunían para participar en actividades diversas, se me ocurrió que podría realizarse una acción que reivindicara justamente eso, el papel de la mujer del pueblo, y del pueblo llano por extensión, en la obra del poeta». Un papel que comienza con las lecturas de su madre desde su más tierna infancia, para que el bebé Federico se hiciera con el sonido de las letras, y que continúa con la influencia que sus tatas, las mujeres que pasaban por su casa, o las que se encontraba por la calle, tuvieron en su niñez, en sus primeros pasos por el mundo, y en la creación posterior de su imaginario.

Aparecen entre sus personajes diversas tipologías femeninas, según Chacón: «La mujer celosa, la mujer repudiada, la mujer poderosa... Son fruto de sus indagaciones, y queríamos mostrarlas de forma plástica». Una charla con Juan Antonio Peinado, amigo personal desde hace décadas, puso a ambos sobre la pista del proyecto, que cristalizó finalmente en una serie de varios centenares de fotografías, tomadas en diversos rincones del propio Fuente Vaqueros y sus alrededores, llenas de la belleza que, en muchas ocasiones, lleva consigo la sencillez. «Nadie es aquí un profesional», afirma el director. «Por un lado, Juan Antonio ha hecho de retratar lo cotidiano una pasión que le une a otras artes como la música, que ha sido desde siempre su dedicación. Tampoco las modelos son obviamente profesionales, pero pusieron todo el empeño para que el resultado fuera tan espectacular como ha sido. Y nosotros, como Patronato, lo único que hicimos fue servir como argamasa para que el intento tuviera éxito».

Quizá una de las mayores virtudes de este trabajo es su exquisita 'improvisación'. Todas las fotos se realizaron en una sola jornada, un día del pasado invierno. El casi medio centenar de participantes se había preocupado de conseguir tanto vestuario como otros elementos de atrezzo, así como de avisar en lugares como la iglesia del pueblo sobre la hora aproximada de llegada. Las mujeres y el fotógrafo no se conocían. Se vieron aquella mañana por primera vez. «Fue curioso, porque no sabíamos qué decirnos. Se sumaron las mujeres de Valderrubio, y entre todas eligieron las localizaciones: las dos casas, las choperas, la zona donde se reunían las lavanderas...».

El resultado llena de vida a quien lo mira, porque está observando retazos de esa misma existencia sencilla que el poeta llevó en su niñez. Pero también hay sitio para sus heroínas: Mariana Pineda envuelta en la bandera de la libertad, la novia de 'Bodas de sangre', rodeada de pétalos y mantos rojos, o esa Bernarda vestida de rigor. El universo lorquiano en un desnudo de mujeres.