Recuperan la obra inédita del poeta y cantautor Antonio Mata

Antonio Mata nació en Jaén el 18 de febrero de 1947 y falleció en noviembre de 2014. Fue miembro activo del colectivo granadino Manifiesto Canción del Sur, la réplica sureña a ‘Els Setze Jutges’ catalanes, cuyo vertebrador, el poeta y radiofonista Juan de Loxa nos dejaba hace pocas semanas también. Mata ha sido descrito como «el poeta y el compositor de mayor calidad y ‘jondismo’ dentro del colectivo», y de «gratas maneras de Serrat andaluz» en palabras del periodista Diego Manrique. Aunque por diversas razones de variada índole su trabajo no ha gozado de la difusión que sí tuvieron muchos de sus coetáneos. Editado en 1977 (y producido por Miguel Ríos) su único disco ‘oficial’ fue ‘Entre la lumbre y el frío’, publicado por el sello Movieplay en la serie ‘Gong’, catálogo exquisito dirigido por Gonzalo García Pelayo (ahora conocido por otros menesteres más prosaicos), un disco que no tuvo apenas repercusión, aunque ahora en el mercado de coleccionismo es difícil encontrar algún ejemplar por debajo de los 200€.

A mediados de la década de los setenta colaboró con Miguel Ríos en la creación entera del disco ‘Al-Andalus’ y con el grupo Triana, para el que compuso la bellísima canción ‘Del crepúsculo lento nacerá el rocío’, incluida en su mítico segundo LP ‘Hijos del agobio’, y editada también en ‘single’. Más recientemente Miguel López grabaría temas suyos, y en el libro ‘Manifiesto Canción del Sur. De la Memoria Contra el Olvido’, también de su autoría, que fue editado por la Fundación Autor en 2004, aparecían otras canciones suyas recogidas en directo en un CD añadido.

«Pienso que Antonio Mata era el poeta de mayor calidad en el origen de Canción del Sur», asegura Fernando Lucini, que sigue: «cuando vino a Granada desde Jaén Juan de Loxa descubrió en él una nueva dimensión de cantautor. Y luego fue un poeta alucinante y silenciado. Él mismo decía que no comulgaba con la canción-panfleto; buscaba mucha más profundidad humana. Cuando volvió de la mili se encontró con el que el colectivo Manifiesto estaba sin cohesión. Sucedió que a Carlos Cano le invitaron a colaborar con el PSA, Julio Matito (Smasch) lo hizo con el PSOE de Felipe González, y a él le llamaron del PCE, pero no quiso asociar su poesía y canciones con ningún partido, y a partir de entonces le marginaron directamente. Miguel Ríos le rescató y trabajó con él y con Triana, pero tras editar el disco que le hizo García Pelayo se encontró completamente marginado, pasó hasta hambre, y decidió retirarse, desapareciendo completamente en Jaén».

El origen fue un deseo expreso de Antonio Mata, que ya hospitalizado, «me comentó que tenía ganas de publicar un libro con sus poemas y canciones, y me pidió que le orientara y le ayudara a editarlo. Recuerdo perfectamente que me dijo que le gustaría que se titulara ‘En la raíz del silencio’» relata. Al año siguiente coincidió con su mujer en el homenaje que Abril para Vivir le realizó, «y a los pocos meses de aquel encuentro, Concha me hizo llegar cuatro carpetas llenas de poemas que Antonio había ido escribiendo y guardando durante años; inéditos, la mayoría manuscritos y, muchos de ellos, ilustrados por el propio Antonio». En esas carpetas había de todo: los habituales folios, pero también «Antonio escribía, por sorpresa y con urgencia, sobre cualquier soporte que pasara por sus manos: servilletas de taberna con su ‘Gracias por su visita’, cartones de cajas de galletas o de biscotes, programas de rincones míticos como La Tertulia de Granada, hojas de contabilidad, tarjetas de visita, reversos de sobres y fotografías… Cualquier sitio en el que pudiera hacer estallar y reflejar sus sentimientos o sus latidos cuando, en un momento determinado, le resultaban incontenibles».

Lucini considera que Antonio Mata «ha sido, y es, uno de los autores de mayor calidad literaria y musical, porque sus escritos tienen ya ritmo y música dentro». ‘En la raíz del silencio’ consta de 150 páginas que incluyen la reproducción fotográfica de algunos manuscritos originales.

En el acto de presentación intervinieron amigos familiares y compañeros de oficio, que como Juan Trova piensan que Mata «fue un fenómeno por la categoría compositiva y literaria de su obra, se quedó a la sombra de Carlos Cano, y el tiempo, ahora, está haciendo justicia a una forma muy personal y sensible de conjugar los sentidos de las palabras y la música». Trova estará también junto a Nande Ferrer, Juan Garzón, Elodia Rodríguez Campra, Enrique Moratalla, Fran Fernández, Patricia Lázaro, Alberto Alcalá, Pablo Guerrero, Suburbano, Muerdo, Aurora Moreno y Juan Antonio Muriel entre otros, tres generaciones de cantautores, en la grabación que se edita acompañando este libro dentro de unos meses, con las canciones originales y otras nuevas sobre los textos inéditos de Mata. Según su editor, «Andalucía le debe una reparación a Mata, y su figura debe conocerse en los colegios».