Personal de seguridad pide al público que abandone el patio del museo. AFP

Dónde pueden acabar las joyas robadas en el Louvre

Europol intenta evitar que desaparezcan para siempre

Sábado, 25 de octubre 2025, 08:27

Para recuperar un botín de tesoros patrimoniales robados en varios países, más de 100 agentes coordinados por la Europol se desplegaron en Georgia y Letonia. ... En un solo día entraron a una treintena de lugares y recuperaron la mayoría de los objetos buscados. Eran libros saqueados de bibliotecas nacionales de Francia, Alemania, Suiza, Finlandia, Polonia y otros cuatro países. Un grupo organizado, cuyos integrantes eran de nacionalidad georgiana, se llevó unos 170 libros, entre 2022 y 2023. No eran las joyas del Louvre, pero también eran tesoros de alto valor, y cuando a los expertos en sustracción de patrimonio y objetos históricos de Europol se les pregunta por un caso que pudiera tener semejanzas con el robo del museo parisino evocan esta operación realizada hace apenas un año. Pese al éxito de la operación, no todos los objetos robados aparecieron.

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Ahora van tras el oro y las joyas de Napoleón, sustraídas del Louvre. «Existen múltiples opciones para vender obras de arte robadas, y no se puede elegir una en concreto. Depende de muchos factores, uno de ellos, el tipo de objeto robado. Para los sustraídos en el Louvre, también existen diversas opciones, empezando por si fueron robados por su valor como obras o por el de sus piedras preciosas por separado», dice una fuente de Europol, que confía en que la investigación conduzca a la «recuperación de los objetos robados».

Como esta vez, en aquel otro rescate la operación comenzó en Francia y se expandió a varios países. La Europol hizo un «análisis que estableció vínculos, identificó a los sospechosos, siguió pistas» y registró «las antigüedades robadas en las bases de datos pertinentes». Lo que ahora está sucediendo también.

Dificultades

Existe una cultura de secretismo en el mercado del arte, que se muestra reacio a dar información

Ahora bien, ¿cómo llegan las piezas al mercado? «El mercado del arte carece de buenos estándares de diligencia debida para comprobar si un objeto en venta está registrado en las bases de datos de arte robado», mantiene la fuente de Europol. «Esto facilita que los objetos robados lleguen al mercado, y una vez realizadas un par de transacciones con compradores inocentes, el objeto se blanquea. El mercado del arte es también muy internacional y cada vez más se realiza a través de plataformas en línea, lo que dificulta aún más el rastreo de las piezas. Además, existe una cultura de secretismo en el mercado del arte, que se muestra reacio a suministrar información relacionada con sus clientes (tanto vendedores como compradores), incluso sobre los objetos en venta. Suceden muchas cosas tras bastidores, lo que dificulta, otra vez, el rastreo de los objetos robados».

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Destrucción o extorsión

Otras posibilidades que podrían aplicarse al tesoro robado del Louvre son la extorsión y la avidez por el oro que contienen. Hay pinturas de grandes maestros que fueron robadas hace años y siguen en paradero desconocido, como la 'Natividad con San Lorenzo y San Francisco' de Caravaggio, que valdría unos 17 millones de euros; o la 'Vista de Auvers-sur-Oise' de Cézanne, valorada en unos cinco millones de euros. De estas obras, y otras en la mira del FBI, que las rastrea a pesar de los años transcurridos, se ofrecen recompensas por cualquier información que conduzca a su recuperación o a los ladrones. Por ejemplo, por un pequeño Renoir, titulado 'Madeleine apoyada en el codo con flores en el pelo', robado por un hombre armado en una casa particular en 2011, la compañía aseguradora sigue ofreciendo 45.000 euros por «cualquier información». A veces, reaparecen gracias a este incentivo.

«Los delincuentes intentarán exigir un rescate por la devolución o esperarán a que aparezca una compañía de seguros que ofrezca algún tipo de recompensa que puedan cobrar. Porque las joyas, especialmente después de toda la atención mediática, serán muy difíciles de vender, a menos que las divida en gemas más pequeñas», predice Christopher Marinello, director de Art Recovery, con sede en Reino Unido. «Se puede fundir el oro, se pueden tallar las piedras». En bruto, las piezas sustraídas tienen un valor de mercado de 88 millones de euros, calcula Marinello. «No necesitan mantenerlas intactas».

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Despiece

Valoradas en 88 millones de euros, las joyas serán muy difíciles de vender, a menos que se dividan

Además, la destrucción de las joyas «ocultaría la evidencia del crimen», dice el llamado 'Sherlock Holmes del arte'. «Estoy convencido de que ahora mismo, si no lo han hecho ya, sacarán las gemas de sus engastes, las llevarán a Amberes, Tel Aviv o la India, donde un joyero las tallará de nuevo y las hará imposibles de rastrear. No los veo ofreciendo las piezas del Louvre en una casa de subastas ni intentando vendérselas a otro comerciante porque son demasiado peligrosas. Y así es como intentarán salirse con la suya. Robar joyas es diferente de una pintura, que debe permanecer intacta».

La sospecha de que se trata de un grupo criminal organizado que realiza este tipo de robos en varios territorios la ratifica Marinello. «Recientemente asaltaron un museo galés para robar algunas piezas de oro de la Edad de Bronce. En Francia, asaltaron el Museo de Historia Natural, donde robaron oro. En El Cairo, robaron oro. Asaltaron el Museo de Drents y los Países Bajos para robar un importante patrimonio cultural rumano», dice el detective. «Eso es lo que está pasando: robar oro para fundirlo, como hicieron con el inodoro dorado de Maurizio Catelan en el Palacio de Bled. Hay una fiebre del oro. Está a 3.000 euros la onza, un alto precio».

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El robo en el Louvre, tan descarado y rudimentario, atrae las luces sobre un mundo opaco que coquetea con el hampa. Dice Europol que «robar estos objetos es bastante fácil en comparación con otras actividades delictivas, además de ser fáciles de transportar (a menudo objetos pequeños) y de vender rápidamente en un mercado con una gran falta de protocolos de diligencia debida», insiste. «Los objetos robados también pueden utilizarse para financiar otras actividades ilícitas».

Entre esos otros delitos está el lavado de capitales. «El mercado del arte es una opción interesante para blanquear dinero ilícito, dada la forma en que las transacciones financieras fluyen entre vendedores y compradores a través de diversos intermediarios», explica la fuente. «A menudo están en diferentes países, que en ocasiones son paraísos fiscales».

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La tendencia va en aumento: «Existe un creciente interés en el robo de obras de arte y objetos de colección de alto valor por parte de grupos de delincuencia organizada, dado que se trata de una actividad de bajo riesgo y alta rentabilidad». Marinello apunta directamente: «Ahora mismo, Europa está siendo atacada por bandas de Europa del Este que asaltan museos pequeños en busca de oro. Se están riendo de nosotros al delinquir en uno de los museos mejor financiados y más seguros del mundo».

Blanqueo de dinero

Los objetos robados también pueden utilizarse para financiar otras actividades ilícitas

Las medidas implementadas para frenar con éxito los robos de arte y joyas históricas dependen de las instituciones que protegen, albergan y cuidan el patrimonio. «Los museos y otros lugares que guardan obras de arte cuentan con protocolos para proteger los objetos, como medidas de seguridad física, alarmas, iluminación o vitrinas reforzadas, entre otras. Los objetos también se documentan y catalogan para facilitar su identificación en caso de robo», indican desde Europol. Fue éste el punto débil del Louvre, según reconoció la directora del museo ante el Senado francés.

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«Una fantasía hollywoodiense»

Historiadora del arte al frente del recinto cultural más visitado del mundo desde 2021, Laurence des Cars justificó los fallos de seguridad en las «dificultades estructurales del centro, un palacio que no se ha tocado desde hace años. Tenemos múltiples averías y equipos técnicos obsoletos», dijo sobre este complejo de 244.000 metros cuadrados, de los que 86.000 se destinan al museo. «La situación de las instalaciones de seguridad del museo es preocupante y tenemos un plan de modernización de estos equipos con nuevos puestos de control, dispositivos informáticos en red y refuerzo de la biovigilancia y el control de intrusos». Las obras empezarían en 2026, pero llegan tarde. Según reconoció, hay un «número insuficiente de cámaras» en algunos «espacios icónicos». Tampoco había ninguna apuntando a la fachada asaltada el domingo 19 de octubre, a las 9.30 horas.

Con la experiencia de haber recuperado intacta, entre otros tesoros, una tiara de la duquesa de Argyll, con un valor estimado en 130.000 euros, rastreando entre los marchantes de joyas, Marinello no cree que este robo haya sido por encargo, «es una fantasía hollywoodiense», y mantiene que «es muy posible que nunca volvamos a ver estos objetos». De aquella pérdida de la duquesa siguen sin aparecer algunas esmeraldas y perlas, que estaban en anillos y pendientes. Las joyas despiezadas y el oro fundido pueden dar más rédito, y ser más rápido, que el pago de un rescate o la puja de coleccionistas sin escrúpulos. Mientras corre el reloj, Europol intenta evitar estos escenarios.

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Top 5 del FBI de obras de arte robadas y en paradero desconocido

  1. Valorado en 17 millones de euros

    La Natividad de Caravaggio

En 1969, dos ladrones robaron el cuadro de Caravaggio 'Natividad con San Francisco y San Lorenzo', que se encontraba en el altar del Oratorio de San Lorenzo de Palermo (Italia). Se trata de una pintura religiosa barroca de 1609, ahora buscada por el FBI.

  1. Fabricado en 1727

    El Stradivarius de Davidoff-Morini

En octubre de 1995, se informó del robo de un violín Stradivarius valorado en tres millones de dólares del apartamento neoyorquino de Erica Morini, una reconocida concertista de violín. Fue fabricado en 1727 por Antonio Stradivari, indica el FBI.

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  1. Símbolo de la madurez del artista

    Vista de Auvers-sur-Oise, de Cézanne

Este óleo fue robado en 1999 del Museo Ashmolean de Oxford (Inglaterra), cuando se celebraba la entrada al nuevo milenio. La obra, valorada en 3 millones de dólares, marca un punto de transición en la carrera del artista, al entrar en la etapa de madurez.

  1. Robado en una casa de Houston

    La Madeleine de Renoir

En 2011 un joven ladrón enmascarado entró armado con una pistola semiautomática y robó 'Madeleine apoyada en el codo con flores en el pelo', de Renoir. La aseguradora privada ofrece hasta 45.000 euros por cualquier información que se pueda proporcionar.

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  1. Golpe en Río de Janeiro

    Los 'Dos balcones', de Dalí

El 24 de febrero de 2006, sobre las cuatro de la tarde, cuatro hombres armados robaron cuatro obras de arte y otros objetos del Museo Chácara do Céu, en Río de Janeiro. Entre ellos estaba la obra 'Dos balcones', realizada por Salvador Dalí en 1929.

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