Patricia contra Patricia en el teatro Isabel la Católica de Granada

«He hecho todo lo posible por traerlo a Granada –asegura la artista– antes de que mis nuevas obligaciones al frente del Ballet Flamenco de Andalucía hipotequen mi tiempo». Y así será. Apunten en la agenda de su móvil: 8 y 9 de diciembre en el teatroIsabel la Católica.

Lo reconoce la propia Patricia:«Es mi montaje más conceptual». Y también lo dice la propia Patricia: «Pero también es un montaje cuidadísimo».Los espectadores que acudan al Isabel la Católica lo entenderán porque, más allá de las metáforas, la estructura narrativa es la convencional. Hay un principio, hay un nudo y hay un desenlace. «Todo empieza con la fiesta y el recuerdo –comenta–, que dan paso al metrónomo que, como leitmotiv, va marcando el tiempo vivido, el dominio físico de los hombres a los que ella (Patricia sobre las tablas) pretende emular».

Después ya viene la necesidad de amar y la locura ante la imposibilidad de escapar de la realidad. Temas de la dramaturgia universal que tocan los resortes de un público que, desde la platea, siente los 'pánicos' de Patricia como algo propio.

La escenografía de 'Distopía' resulta hipnótica.La iluminación es limpia, jugando con las diferentes tonalidades del blanco. El escenario se convierte en una suerte de ciclorama, también completamente blanco, donde transcurre toda la acción. Patricia, vestida unas veces de negro, otras de rojo y otras de blanco, interactúa en cuatro actos (utopia, fuerza, amor y locura) con Ángel Fariña y Rodrigo García al baile y Alicia Naranjo al cante lírico.La música corre por cuenta de Dani de Morón a la guitarra, José Manuel Posada 'Popo' al contrabajo, Agustín Diassera a la percusión y la voz inconfundible del gran Sergio 'El Colorao'. Delicatessen.

«Me resulta difícil definir esos momentos que componen 'Distopía', pero sin lugar a dudas el movimiento en torno al péndulo, que marca el tempo, es uno de ellos», apunta Patricia Guerrero. Hay otros pasajes con enorme fuerza. El baile con bata de cola al contrario, donde la mujer sale deformada frente a la opresión machista.También resulta muy interesante la exposición del amor en todas sus lecturas. A todo ello hay que sumar el cante de Alicia Naranjo, que representa la esperanza después del sufrimiento.Y, por último, la lucha contra sí misma de la protagonista –y contra todo lo que le rodea– para sobrevivir sin caer en el locura.

Patricia Guerrero, que como ella misma confiesa está viviendo uno de los momentos más dulces de su carrera, no oculta la emoción que supone para ella retornar a Granada y mostrar su yo más artístico y personal en un espacio como el Isabel la Católica. «He bailado muchas veces aquí, pero esta tiene un especial significado para mí por la etapa en la que me encuentro y por todo lo que cuenta 'Distopía'», confiesa Patricia Guerrero, quien subraya la profesionalidad y el talento de todo el equipo bajo la dirección del granadino Juan Dolores Caballero 'El Chico'. «Después de 'Catedral' –comenta– Juan y yo optamos por continuar en una línea parecida, y así fue cómo surgió 'Distopía' en 2018».

Para ello trabajaron a conciencia sobre la novela '1984' de George Orwell. Una vez concebido el libreto, ya vino la faena de laboratorio y el diseño de todo lo demás con el concurso de profesionales como Dani de Morón, que se encargó de la adaptación musical.

«Cualquier logro de la sociedad camino hacia la utopía genera una distopía». Lo dice Patricia Guerrero. En el teatro Isabel la Católica.