Una orquesta colosal para el más grande de los guitarristas

Luego, tuvo lugar el estreno –casi se podría calificar de absoluto, ya que la 'première' original fue muy menor– de 'Sones de la giralda', cedida por la Fundación Victoria & Joaquín Rodrigo para esta ocasión. Una pieza muy evocadora, acreedora de una muy especial sonoridad, totalmente coherente con la producción del maestro conocida hasta ahora, y que hizo las delicias del público.

Y luego, el clásico de los clásicos para guitarra: el 'Concierto de Aranjuez' de Joaquín Rodrigo. Se lo hemos escuchado al maestro Romero al menos tres veces en vivo, y cada vez que lo interpreta, sin abandonar la fidelidad al espíritu de la partitura, introduce matices que lo hacen único. En el de anoche, sonaron con especial brillantez las notas graves del 'Adagio', dotadas de una profundidad inusitada. Los 12 minutos de este movimiento transcurren en las manos de Pepe Romero fuera del tiempo. Igualmente brillante y compenetrado con la orquesta estuvo en el 'Allegro gentile' con el que culmina la pieza. El prolongado aplauso que el público tributó al maestro tras la interpretación tuvo como premio una estupenda propina: nada menos que la 'Fantasía cubana' de Celedonio Romero, el patriarca de la saga, de colonial belleza. El alcalde, Francisco Cuenca, anunció además el inicio del expediente para declarar Hijo Adoptivo de Granada al guitarrista.

El último tramo del concierto fue para la 'Tercera' de Rachmaninov, originalmente estrenada por Stokowski y otra orquesta norteamericana, la de Filadelfia. Meritoria dirección del vallisoletano José Luis Novo, titular de la formación americana.