«A los negacionistas yo les recomendaría la visita a Auschwitz»
La artista granadina pone en escena su último espectáculo, 'Frente al silencio', esta noche en el teatro Isabel la Católica
Jorge Fernández Bustos
Miércoles, 8 de diciembre 2021, 01:00
Más reflexiva que nunca, Fuensanta La Moneta se reinventa y nos ofrece, hoy miércoles, a las 21.00 horas, en el teatro Isabel la Católica, ... su último espectáculo, 'Frente al silencio', una obra de denuncia contra el holocausto nazi, basada en un poema de Félix Grande ('La cabellera de Shoa'), que supondrá el germen de una película documental, sobre el mismo tema y con el mismo título, de Emilio Ruiz Barrachina.
Publicidad
–¿Hasta qué punto el arte debe ser un arma de denuncia?
–Más que un arma de denuncia sería un arma de reivindicación, de reflexión, porque cuando nosotros denunciamos algo es porque hay una reflexión previa, algo nos ha tocado la fibra. Los artistas nos sentimos con ese poder de reivindicar o de denunciar porque somos visibles. Los artistas estamos obligados a hacer denuncia.
–'Frente al silencio' se centra en un momento cruel de la humanidad. ¿Hasta qué punto se mete en el papel de las víctimas?
–Hasta el extremo que llega a afectarme directamente. A veces nos implicamos tanto en la historia que llega a dolernos, que llega a hacernos daño. Durante la lectura del libro necesitaba ir parando; unos días de parón, de reflexión, porque me hacía mucho daño. De hecho lo paso mal cuando hago el espectáculo, no es agradable, hasta el punto de sentirme herida.
–¿Cómo ha sido el proceso de creación?
–Hicimos reflexión desde todos los puntos de vista, es decir desde el punto de vista de las víctimas, porque cuando lees el poema, sientes tanta empatía con ellos, que sientes el dolor que las víctimas sintieron. Paso por todos los estados: soy víctima, soy cómplice de la barbarie, como ser humano me da cargo de conciencia. Otro punto de vista es mirando hacia el futuro, qué situación, qué problemática actual hay en Europa con los extremismos que se están afianzando. Al final es una reflexión sobre eso, sobre hasta dónde es capaz de llegar el ser humano. Vamos a romper este silencio y por favor no repitamos el error, porque el ser humano está condenado a repetir sus errores.
Publicidad
–El poema de Félix Grande denuncia la 'devastación' de la humanidad después de visitar Auschwitz. ¿Sus sentimientos son los mismos siguiendo su mismo recorrido?
– Cuando leo el libro de Félix, aumenta esa conciencia y aflora un sentimiento. No necesitaba ir para estar concienciada y para contar lo que provocó en mí ese poema, sus palabras hirientes. Yo solo he ido a Auschwitz y he hecho la misma visita que hizo él por exigencias del guión de la película de Emilio Ruiz Barrachina.
–¿Cómo luchar contra los negacionistas (del Holocausto, de la pandemia, de la esfericidad de la Tierra)?
–Imagino que son cómplices de ese silencio del que hablamos. Yo personalmente no haría nada, porque considero que le estoy hablando a un muro que no recibe mis palabras. Yo les recomendaría la visita a Auschwitz. Yo no necesitaba esa visita porque estaba concienciada, pero quien niega que la barbarie ha existido habiendo pruebas irrefutables son los que tienen que visitar Auschwitz. Yo les recomendaría la visita Auschwitz.
Publicidad
–¿Qué fue primero, la idea del espectáculo o la de la película?
–Primero surgió la idea del espectáculo. El libro lo tuve en mis manos dos años antes. Cuando yo lo leo, tengo la necesidad de contarlo, porque me siento muy identificada con Félix y porque me toca el alma. Entonces decidí poner en marcha el proyecto que estrenamos en el Festival de Jerez, el 17 de mayo de 2021. Emilio hace tiempo que quería hacer un homenaje a Félix. De pronto vio cuál era el camino para hacerle ese homenaje a través de mi proceso creativo. En un principio iba a ser un documental, pero luego cogió más envergadura, porque ha resultado interesante para algunos festivales de cine y entonces se ha convertido en una producción cinematográfica.
–¿Las palabras de Félix Grande aparecen en parte de la obra?
–Yo decido hacer seguiriya en el espectáculo porque Félix nombra las seguiriyas como única expresión musical o artística capaz de dar ese grito desgarrador y capaz de mostrar un atisbo de la barbarie, de la magnitud del horror. Él de hecho nombra algunas letras de seguiriya en el poema: 'Yo no soy de esta tierra ni conozco a nadie'. Las letras que hay en mi seguiriya son letras populares del flamenco pero que se han elegido con mucha intención, porque lo que dicen podría ser perfectamente lo que se podrían poner en la boca estas víctimas. También aparece un extracto del poema en una letra de granaína que canta Jeromo en el último número.
Publicidad
–El Diario de Jerez dice que está en el mejor momento en su carrera.
–Si fuera así, sentiría que ya lo he hecho todo. Creo que todavía tengo mucho que decir. Ya no soy esa niña de 20 años que era todo ímpetu, que era un Miura, que era todo intuición; tengo más bagaje, me siento más madura como persona… Antes era todo explosión y ahora siento que puedo parar más el tiempo, pero creo que eso es la edad. Ya no es bailar porque tengo ganas de bailar, ya no es bailar porque sí, es bailar por algo y tener un motivo.
–¿Se siente continuadora de Salvador Távora y Mario Maya con ese montaje escénico?
–Sí, ellos han influido mucho en mí, como en todos los que hoy hacemos espectáculo con una dramaturgia, con un motivo, con un guion, con una temática, con una denuncia. Ellos fueron los valientes que iniciaron esto, que le dieron discurso al flamenco y los bailadores, los artistas contemporáneos de hoy, solo estamos siguiendo ese camino que ellos abrieron. Nos miramos en ellos como un espejo. Son un referente.
Publicidad
–¿Qué actualidad puede tener algo que pasó hace tanto tiempo?
–Pasó hace más de medio siglo, pero en el día de hoy continua ese horror, siguen existiendo hoy campos de concentración. Hay que darle visibilidad. La información que tenemos del holocausto nazi es a toro pasado. Pero, por qué tenemos que esperar a que pase la barbarie para denunciarla. Por qué tenemos que mirar a otro lado si actualmente está pasando. Entonces es un problema actual, es una problemática que la humanidad tenemos. Hay que denunciarlo, hay que darle visibilidad.
–¿Que supone en su carrera esta nueva obra?
–Es muy importante el momento en que ha llegado el espectáculo. Yo creo que ha llegado cuando tenía que llegar, por esa madurez en el baile. Si yo lo hubiera hecho un poco más joven y con menos bagaje como tengo ahora o con menos madurez personal, hubiera tenido otro resultado el espectáculo. Es muy importante, porque ha mostrado a La Moneta de siempre, con su lenguaje de siempre, pero haciendo relectura de ella misma y haciendo relectura de su expresión, haciendo relectura de mi lenguaje. Es importante porque me ha abierto otras puertas, me ha dado la posibilidad de participar en una película, que es otra experiencia vital para mí. Yo soy una actriz frustrada. Cuando estaba estudiando, mi ilusión era hacer Arte Dramático y hubo un momento en mi adolescencia que me debatía entre el baile y la interpretación y al final el flamenco ganó. No puedo ponerle palabras a lo que supone para mí participar en la película, no solo porque es una oportunidad para hacer más visible mi carrera como artista, poder desarrollar esa actriz que yo tengo dentro y saber que eso va a enriquecer mi lenguaje. Eso no tiene precio.
Noticia Patrocinada
–¿Ha rechazado proyectos? ¿Ha dejado algo en la cuneta?
–Yo creo que La Moneta no ha dejado nada en el camino. He intentado tirar para adelante con todo y cada vez que se me ha propuesto algo, por diferente que haya sido, me he tirado a la piscina. No he rechazado nada. He sido valiente y me he enfrentado a todos los retos que se me han ofrecido. Esa inquietud es la que me ha llevado por ejemplo a sumergirme en la música contemporánea de Mauricio Sotelo y sentirme capaz de bailar con orquesta sin perder mi lenguaje flamenco, me ha llevado a fundar el Laboratorio Coreográfico Flamenco Urbano, me ha llevado a colaborar con el grupo Fausto Taranto y con el grupo Hora Zulú, me ha llevado a vivir experiencias muy gratificantes. ¡Menos mal que no he renunciado a ellas!
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión