«Hago lo que me gusta y siempre a mi manera»

– Granada está llena de carteles suyos, todo pegados al lado de los del concierto de Miguel Ríos dentro justo de un mes…Y ustedes firmaron su primer contrato discográfico juntos… ¡Son vidas paralelas!

– Efectivamente, así fue, y además somos muy amigos. Firmamos el mismo día, Miguel, una chiquita entonces también granadina que era Li Morante, de la que no sé nada después, y yo. ¡Qué tiempos! Desde entonces somos muy amigos.

– Paralelas pero que a veces se han encontrado: ¡Usted ha cantado el 'Bienvenidos' con cazadora de cuero y todo!

– En América, sí señor. Mi particularidad es que no tengo ningún pudor, y cuando me gusta una cosa la hago, no me importa que la hayan hecho los demás, hago lo que me gusta hacer y siempre a mi manera.

– Querría preguntarle por su serie documental 'Raphaelismo'….

– Venía rondando la idea desde hace mucho tiempo, pero entre tantas giras faltaba el momento para hacerlo, y aprovechando el tiempo de la pandemia decidimos realizarla. La serie está muy buena. La recomiendo porque se lo van a pasar muy bien y van a ver cosas que se pueden haber imaginado pero que no sabían. Yo estoy feliz con su estreno en el festival de San Sebastián, fue un éxito tremendo y me emocioné muchísimo; en definitiva es parte de mi vida y es muy emotivo que a la gente le guste, aunque sea en una pantalla.

– En el avance hay una imagen muy reveladora: en vez de en un típico sillón le entrevistan sentado en un cajón Flight Case… ¿sugiere que siempre mejor en directo?

– Efectivamente, sí claro. Es que no tiene nada que ver. Un artista siempre es en directo. Lo demás es complementario. Yo he tenido la suerte de hacer algunas películas y me encanta hacer cine y documentales, pero el eje de Raphael es el directo, siempre.

– También se lo digo por la gran cantidad de discos grabados en conciertos…

– (Risas) ¡Y ahora sale otro! El que grabé en el WiZink Center al empezar la gira en diciembre pasado.

– Y usted que 'se gira encima', sin poder salir en condiciones… ¿cómo pudo pasar el confinamiento sin cantar?

– (risas) Yo canté, cómo no (risas). Lo hice en un estudio con el ingeniero de sonido con mascarilla y pantallas de separación… Pero yo canté. Sí tengo que reconocer que en el confinamiento estuve tres meses sin saber qué hacer, pero pasado ese tiempo me puse a grabar canciones.

– Entro en el catálogo Discogs y tiene más de 500 discos referenciados. ¿Los guarda?

– Yo creo que sí, no los ando contando pero mis hijos, que para eso son infalibles, lo tienen todo muy bien ordenado y catalogado, por años, meses… Son metros cuadrados de estantería.

– La última vez que le escuché fueron tres horas de concierto con un piano solo de acompañamiento ¿de dónde saca tanta energía? ¿O se regenera sobre la marcha con la de los aplausos?

– ¡Qué buena aquella gira, verdad!

– Impresionante, solo Bruce Springsteen y usted se atreven a tanto, y en su caso sólo con un piano.

– Algo de eso que dices hay, debe ser esa realimentación. ¡Quién se resiste ante tres mil o cuatro mil personas puestas en pie! Es imposible, y cantas aunque no sepas y aunque no puedas. A Raphael hay que escucharle, pero sobre todo hay que verle.

– En '6.0' hay dos compañías que me resultan llamativas una es la de la gran Omara Portuondo, que es de su edad…

– Y es cubana, por tanto raphaelista (risas). Encantado de hacerlo con esa gran dama de la canción cubana, muy emocionante.

– Y otra más bien espiritual: Antonio Vega, del que canta 'Lucha de gigantes'.

– Fíjate que él se nos fue y no pudimos grabar juntos, y mira que lo he hecho con todos y todas de su generación, pero con él no llegué a tiempo. Entonces lo he hecho ahora pensando en él ausente, como hice con Rocío, que fue tan de repente… Habíamos cantado juntos millones de veces pero no habíamos grabado nunca. Lo he hecho con ellos ya en el cielo.

– Por cierto que también ha grabado el 'Resistiré' que fue el himno del pandemia. Pero otra suya, 'Mi gran noche', es por aclamación popular el de la 'pospandemia'…

– (carcajada) Esa es una canción milagro, porque parece imposible estar de moda durante tantos siglos, como me gusta decir. Esa canción no es de Manuel Alejandro y tiene su historia. En aquella época todo lo que yo cantaba eran canciones suyas, pero para la banda sonora de la película 'Digan lo que digan', faltaban dos canciones, y la letra original propuesta no cuadraba con el guion. Sucedió que yo era muy amigo de Rafael de León, y él me dijo 'no te preocupes niño, que yo te hago una letra', y sobre esa música hizo una letra que ha resultado ser muy significativa para mucha gente y fue un éxito en su momento. Pero al cabo de los años el público veinteañero descubrió que esa canción describía sus ganas de vivir, empezaron a ponerla en las discotecas y volvió tener vigencia, y la sigue teniendo. Es un milagro.

– En todos estos años no ha tenido la, no sé si necesidad o curiosidad, de componer sus propias canciones…

– Fíjate, yo… Definitivamente no, porque sé hasta dónde llego, y prefiero que me las hagan los que saben hacerlas. Soy el intérprete ideal de cualquier autor, y tenía a los mejores, con Manuel Alejandro o Perales estaba muy bien servido. Y ahora estoy trabajando con Pablo López que es un compositor maravilloso. A él le pareció divina la idea y estamos trabajando en ello.

– Leo su relación de actuaciones y va de lleno en lleno, le doy una idea para un disco en directo nuevo: 'Raphael Sold Out'… ¿Se acostumbra uno a llenarlo todo?

– Gracias. (carcajada) Tiene historia ese título (carcajada). La primera vez que fui a Nueva York, al Madison Square Garden era muy jovencillo, mis películas habían llegado a Estados Unidos, pero yo era la primera vez que pisaba aquella mole para 50.000 personas… Y no sabía nada. Yo preguntaba cómo estaba el concierto, si lleno, por la mitad o menos… No sabía qué iba a pasar y mi manager con su mal inglés me dijo que 'soldout', y yo le entendí que 'desolao' (carcajada), me pareció normal porque era la primera vez (carcajada).

– Un grupo de Granada, Niños Mutantes versionó su 'Como yo te amo' ¿han podido hacerla juntos alguna vez?

– Cantamos juntos en el Sonorama, pero fue otra canción. Creo que no se pudo, no sé por qué.

– ¿Podría ser el día 6 en Granada?

– No sé si llegaremos a tiempo, no lo sé… Pero voy a informarme porque sé que son fans declarados.

– Acústico, eléctrico, solo piano, gran banda, sinfónico… ¿cómo va a ser ese concierto?

– No te lo quiero decir, porque tienes que verlo. He vuelto a mis principios. Fui el primero que trajo coros negros a España, y ahora los he vuelto a incorporar. En el concierto hay momentos sublimes, pero hasta aquí puedo decir.

– Contaba Mónica Naranjo que cuando llega a casa cuelga en el perchero a la diva y se convierte en Mónica, la vecina de al lado… ¿Cuando se apagan los focos, Raphael vuelve a ser el Sr. Martos o es Raphael a tiempo completo?

– Raphael a tiempo completo… Pero que conste que lo de Sr. Martos me ha hecho mucha ilusión, y a mi padre que lo habrá oído también (risas).