Loquillo y su banda, en Torrenueva. J. J. G.

Loquillo: El Rey en Torrenueva

Más de 4000 personas acudieron al concierto del talludo cantante catalán dio en el polideportivo

Juan Jesús garcía

Torrenueva

Domingo, 7 de agosto 2022, 20:11

Más de 4000 personas acudieron este fin de semana al concierto del talludo cantante catalán dio en el polideportivo de Torrenueva, que con esta actuación ... se añade a las localidades de grandes eventos veraniegos. Loquillo y su banda, donde milita el granadino Alfonso Alcalá, hizo una presentación 'imperial', como él mismo canta en 'El rey'. Al frente de un equipo que más parece una juramentada pandilla de barrio, su concierto funciona con sincronización helvética, coreografías incluidas. Con tres guitarristas en formación y el resto saliendo en línea hasta el borde del escenario para comerse al público, la fuerza escénica apabulla, y ahí está él, de riguroso traje a pesar del calor, señalando con su dedo al infinito como un Colón del rock and roll dispuesto a llegar al más allá (como también canta).

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La gira 'El rey' es una suerte de grandes éxitos, con esa sensación generacional de orgullosa nostalgia ('Memoria de jóvenes airados', o 'Cuando fuimos los mejores') que tan bien maneja, y que funciona como pegamento generacional para los oyentes: pocos artistas manejan mejor el recuso de las luces cegadoras para alentar la realimentación grupal. Un repertorio con poco material reciente, donde sus clásicos se han sometido a diversos ajustes estéticos, así 'Rock and roll actitud' recibe ahora una intro muy The Who, 'El rey de glam' se glitteriza aún más, 'El Rompeolas' se ralentiza y espesa o 'Carne para Linda es puro Hard Rock. Incluso la excelsa y polémica 'La mataré' suple con coros las líneas más discutibles de su letra. Un concierto hecho para gustar.

Otra cosa fue el epílogo ideado por el Ayuntamiento, una sesión de Djs en un recinto rodeado de urbanizaciones con la mayor densidad de residentes de todo el pueblo, cuyos varios miles de vecinos soportaron insomnes la 'tortura' -en palabras de uno de ellos- de los innecesarios muchísimos decibelios hasta pasadas las cuatro de la madrugada. Una sesión hecha para disgustar. Loquillo hubiera pronunciado una de sus palabras fetiche: «respeto».

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