La música urbana proclama a Dellafuente «rey de Granada»

Seis meses atrás, en diciembre, Dellafuente consiguió llenar durante tres noches consecutivas el Palacio de los Deportes después de tres años sin actuar. Aquellas veladas confirmaron que el granadino se encuentra ya en otra dimensión, con un espectáculo que muy pocos artistas pueden emular a nivel nacional. Entre pantallas gigantes, más de diez personas sobre el escenario bajo una coreografía permanente y una realización en vivo a modo de plano-secuencia sin interrupción como entonces, el de Armilla ofreció durante la hora de la que dispuso en el Granada Latina un repertorio más comprimido que aquel. Sin invitados, aunque con la inclusión de 'Lágrimas pa' otro día', la última referencia que liberó en abril.

Como reflejo de sus dos caras musicales, Dellafuente alternó entre aquellas canciones más íntimas sustentadas en vivencias personales, de la modesta infancia en la que se crio al estatus que ahora ostenta, con otras más bailables y disfrutonas en un tono más acorde al del festival en sí tras precederle Myke Towers o Manuel Turizo como reguetoneros de referencia. Es de Armilla y no puertorriqueño ni colombiano, pero Dellafuente es latino como el que más. Ni el exalcalde Paco Cuenca quiso perdérselo.

«Muchas gracias, familia, de corazón... por hacerme sentir querido», se despidió 'Chino', en plena reconciliación con la defensa sobre un escenario de las canciones que con tanto mimo trabaja tras años huyendo de los conciertos. Constató que sigue siendo «el rey de Granada» en cuanto a la música urbana y ahora ya puede iniciar toda una gira veraniega por todo el país con la conciencia tranquila.