«Cuando hago rutas largas en moto en mi mente se van creando las próximas canciones»

–¿Qué pasó con Lost Perdidos? ¿Se han extraviado del todo?

–Lost Perdidos fue mi regreso a la música después de muchos años metido en otras cosas. Hicimos muchos conciertos y me sirvió para desperezarme, pero teníamos ideas musicales distintas. Para mí la música es un sentimiento vital y de evolución; todo eso del rock and roll ochentero estuvo bien en los 80, pero afortunadamente pasó y ahora no me interesa para nada. Yo tenía otros proyectos como introducir aires de Folk Rock o Blue Grass, pero les sonaba a chino, y cuando empezaron con proyectos paralelos yo aposté fuertemente por el mío. Es cuestión de cómo concibes la música, creo que es un tema muy serio, una expresión de mi forma de vida, y teníamos ya modos de vida y experiencias distintitas.

–Un dúo parece lo más apropiado para los tiempos que corren, más portátil y llevadero...

–Evidentemente el formato dúo te permite tocar en sitios que con el grupo no podrías tocar, pero mi elección fue porque era más apropiado para el planteamiento intimista que teníamos en mente.

–¿Cómo encontró la idea al lado de Matthew?,

–Siempre me había atraído la música de cuerda, el primer disco que escuche de ese estilo de música fue el tema 'Turkey Chase' interpretado por el violinista Stéphane Grappelli de la Banda sonora de la película 'Pat Garret and Billy the Kind', era realmente hipnótico. Y lo que me llevo definitivamente a probar la experiencia fue escuchar la versión de James Taylor y Yoyo Ma de 'Suzanne'.

–En Granada al Jazz llegó el chelo solista con Amalia Chueca, pero ustedes lo tienen más fácil: James Taylor, Springsteen, REM, Neil Young... entre otros los han utilizado...

–El chelo es un instrumento muy versátil para el tipo de música que me interesa, pero la gente solo se acuerda del de la Electric Light Orchesta y ven rarísimo dos tipo tocando rock con una guitarra, una armónica y un chelo. Nos ocurrió una anécdota en una famoso local de música de Granada, conocido en otro tiempo por sus conciertos de Blues: cuando cambiaron de dirección nos contrataron para tocar allí, y cuando nos vieron aparecer a un chelo y una guitarra la gente nos miraba con una mezcla de odio y sorpresa, sin comprender nada, mientras nos pedían canciones de Morden Talking y el propietario nos preguntaba qué versiones hacíamos. Si me llegan a pillar con 20 años menos la cosa no hubiera acabado bien.

–¿El puntillo 'Harvest' era el modelo?

–El Modelo era 'Harvest', sí, y el disco 'On the Beach' de Neil Young; realmente creo que estamos a punto de conseguirlo

–Lo digo por la melancolía que aporta en chelo sin electrificar...

–El chelo tal como lo toca Matthew es un instrumento mágico, que consigue que mis canciones suenen con el auténtico espíritu con que fueron concebidas.

–Teniendo un armario lleno de canciones ¿ha utilizado material ya hecho o son piezas preparadas específicamente para el dúo?

–Empezamos con canciones antiguas que no tenían cabida en el grupo, también tocamos algunas versiones de folk profundo americano que corren a cargo de Matthew. Ahora todas las canciones son nuevas y tenemos un montón de temas nuevos grabados que en breve saldrán a la luz.

–¿En algún momento contempla la posibilidad de añadir más instrumentos?

–Íbamos a hacer la presentación del disco justo cuando llegó la pandemia y tuvimos que suspender sine die los conciertos. En esas actuaciones ya íbamos a incorporar al Andrea Bortot a la batería. Nuestra idea es ampliar la banda para poder tocar los temas como en las grabaciones

–¿Y los que pertenecen a la tímbrica de la Americana: pedal steel, dobro, banjo, mandolina... o hasta la peculiar arpa de boca?

–Son instrumentos que nos gustaría incorporar en nuestras próximas grabaciones, sobre todo el pedal pteel y la mandolina, de momento ya me he hecho con un dobro

–Usted es un 'biker' reconocido, reconozco que su disco es muy estimulante conduciendo, ¡entran ganas de hacer kilómetros hasta que se acaba la línea continua!

–Soy de esos tipos que crecieron con un póster de la película 'Easy Rider' en su cuarto y soñábamos con tener una Harley. Llevo 30 años metido en este mundillo 'biker' y para mí es más que una forma de vida, de hecho cuando voy haciendo rutas largas con la moto en mi mente se van creando las próximas canciones que compondré

–Estrena como discográfica estricta la editorial 'Allanamiento de mirada', cuente, cuente...

–Paco Espínola es el creador de 'Allanamiento de mirada', y arriesga con proyectos serios y de calidad cultural. Pensé que era el sello más adecuado para sacar nuestro disco y me puse en contacto con él. Creo que ha hecho un gran trabajo con el diseño de portada, el texto de presentación y el vídeo. Nuestra idea es seguir editando juntos.