El mexicano hechizado por la Alhambra
Luis Barragán, uno de los máximos exponentes de la arquitectura del siglo XX, Premio Pritzker, mostró la influencia decisiva del monumento en su obra. Una exposición de la arquitecta granadina Silvia Segarra le recuerda en su casa museo.
Lunes, 24 de mayo 2021, 00:31
El año 1924 fue fecundo en visitas ilustres a la Alhambra. Fue el verano de Juan Ramón acompañando a Federico. Pero solo unas semanas antes, ... recorrió el monumento un personaje que, andando el tiempo, se convertiría en uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX:el mexicano Luis Barragán (1902-1988), ganador del Premio Pritzker en 1980. Cuando ofreció el discurso de aceptación del Premio (el Nobel de la Arquitectura), muy pocos conocían la influencia que el recinto alhambreño había tenido en su obra. Hasta que dijo: «El hallazgo me produjo una sensación no desemejante a la que tuve cuando, caminando por un estrecho y oscuro túnel de la Alhambra, se me entregó sereno, callado y solitario, el hermoso patio de los mirtos de ese antiguo palacio. Contenía lo que debe contener un jardín bien logrado: nada menos que el universo entero. Jamás me ha abandonado tan memorable epifanía y no es casual que, desde el primer jardín que realicé en 1941, todos los que le han seguido pretenden con humildad recoger el eco de la inmensa lección de la sabiduría plástica de los moros de España».
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Silvia Segarra, la arquitecta, paisajista y profesora de origen mexicano y granadina de adopción, ha creado la exposición virtual 'La Alhambra: el universo de Luis Barragán', desde su casa museo, situada en México D. F. Para la arquitecta, «Luis Barragán ha sido siempre un referente en la arquitectura mexicana del siglo XX y a lo largo de los años siempre citó en diversas entrevistas, cartas y conversaciones, la gran impresión que le había causado visitar la Alhambra y el Generalife en 1924, durante un viaje en el que recorrió parte de España, y que culminó en París en la Exposición de Artes Decorativas de 1925».
Conociendo varias de las obras de Barragán en la ciudad de México, y visitando constantemente la Alhambra, Segarra ha transcrito mentalmente esas imágenes de volúmenes, claroscuros, remates visuales, fuentes y juegos de agua de sus palacios y de sus jardines, a aquellas que me refieren, inevitablemente, a la arquitectura de Barragán.
«La idea me ha rondado en la cabeza durante mucho tiempo, pero en algunas visitas al monumento en los últimos meses del 2020, empecé a hacer algunas fotografías intentando encontrar los elementos inspiradores de Luis Barragán, casi un siglo después de su visita. A partir de ahí y con el interés de la Casa Estudio Luis Barragán, a través de su directora Catalina Corcuera y la Fundación de Arquitectura Tapatía, llevé a cabo el proyecto dedicando varias visitas más a la Alhambra para el estudio fotográfico», comenta la arquitecta.
Una mirada distinta
La idea principal de la exposición es encontrar el monumento bajo la mirada de Barragán, alejada lo más posible de las imágenes tópicas, las imágenes de 'postal', teniendo un encuentro íntimo con el sitio, sin pensar mucho en lo arriesgado que es fotografiar un monumento cuya iconografía es enorme y por el cual han pasado los más importantes artistas de la historia (pintura, grabado, fotografía), y sobre el cual hay también una documentación escrita inabarcable.
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Segarra hizo alrededor de 1.500 fotografías, escogiendo las ligadas a la arquitectura de Barragán: volúmenes y formas sobrias, juegos de agua, contraste entre la arquitectura y los elementos vegetales y un poco de misterio. Luis Barragán es un referente de la arquitectura mexicana del siglo XX. Es el mejor ejemplo de la interacción del Movimiento Moderno y la tradición cultural mexicana. «Como en la Alhambra, siempre se descubren nuevos matices en sus obras, el diseño de sus espacios, el uso de la luz y del color, la sencillez de los materiales que utiliza y el diseño de sus interiores en los que ningún detalle se resuelve al azar. Sus obras son siempre una lección en toda la extensión de la práctica estética: interiores y mobiliario, distribución de los espacios, iluminación, jardines y paisaje. Visitar la casa estudio, o las casas Gálvez o Gilardi, es una enseñanza permanente y un verdadero disfrute estético», afirma la arquitecta.
La influencia de la Alhambra en Barragán aparece en una gran cantidad de entrevistas, notas y cartas. Algunas de ellas se reflejan en los textos que acompañan las imágenes de la exposición y se encuentran recogidas en diversa bibliografía. «Las referencias estéticas pueden encontrarse en muchas de sus obras a nivel conceptual, como la utilización de volúmenes contundentes, que se relacionan con los exteriores de la Alhambra y el Generalife, las vistas hacia los jardines y el paisaje, el uso de la vegetación y el agua, los contrastes y, sobre todo, la sencillez de sus formas exteriores». En la página web www.casaluisbarragan.org se puede descubrir la exposición de Silvia Segarra, acompañada con textos de Louise Noelle y Francisco José Sánchez Montalbán.
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