Manjón, entre líneas y cuadros
El crucero del Hospital Real muestra hasta enero el legado documental y artístico del creador del Ave María a través de casi un centenar de piezas
La figura del Venerable Andrés Manjón, primero profesor universitario y luego sacerdote fundador de las Escuelas del Ave María, se agiganta con el paso del ... tiempo, tanto como su labor pedagógica, de repercusión internacional. Sin embargo, parece igualmente importante conocer, más allá de sus grandes logros, su día a día, su vida y cómo su pensamiento y su trayectoria se plasmaron en su gran creación. A ello contribuye sin duda la muestra 'Andrés Manjón. Educar enseñando', que puede verse hasta el 7 de enero en el Hospital Real y cuyo comisario es el profesor Mateo Arias, director del Departamento de Didáctica de las Ciencias Sociales de la UGR y patrono de la Fundación Ave María, condición que comparte con el también profesor Andrés Palma. A través de casi un centenar de piezas entre documentos, obras de arte y enseres del propio Manjón, es fácil descubrir esa cara menos conocida. La Universidad de Granada y la Fundación Ave María han coproducido una exposición que le hace justicia en el centenario de su muerte.
Publicidad
Como afirma el comisario, el lugar escogido para albergar la muestra es el idóneo, ya que pone en valor la conexión académica del sacerdote, en su condición de catedrático de la Facultad de Derecho. Su birrete y su muceta rojos reciben al visitante cuando entra por la puerta principal, como destaca María Luisa Bellido, catedrática de Historia del Arte y directora de Patrimonio de la UGR. La primera sección de la muestra es 'Andrés Manjón, una figura singular', donde se encuentra la imagen del sacerdote retratada en lienzos de autores como Ruiz de Almodóvar, Gabriel Morcillo o José Suárez. En el cuadro del primero, fue su nieto, el abogado y escritor Miguel Ruiz de Almodóvar, quien señaló que uno de los niños que le acompañan es su padre. Como dice el comisario, esta pieza en concreto «apenas ha tenido que bajar las escaleras», ya que se encuentra en el antedespacho del rector, en el propio Hospital Real.
En paralelo, este primer segmento de la exposición muestra bustos de autores como Manuel Roldán de la Plata, Luis Molina de Haro o Agustín Morales Alguacil. Este último, curiosamente, representa a un Manjón mucho más anciano de lo que llegó a ser en realidad, y con un aire patricio muy interesante. El busto forma parte, como destaca Luisa Bellido, de una donación realizada por la familia del autor a la propia Universidad de Granada.
Este bloque se acompaña documentalmente con la partida de bautismo del Venerable, su testamento y el título de catedrático de Derecho, e incluye también su sotana y su casulla con su estola. Todos los elementos se han limpiado para esta exposición, pero acusan, como no podía ser de otra manera, el paso del tiempo, mostrando a la vez el ascetismo y la sobriedad con que el sacerdote se condujo durante toda su existencia. Muy interesante es también el estudio grafológico que, en una pantalla táctil, registra la evolución de su rúbrica y cómo refleja sus emociones.
Publicidad
El segundo bloque de la exposición es el que revela buena parte de sus tesoros. Titulado 'La presencia del arte en el Ave María', reúne en la zona izquierda y la parte central según se entra, algunas obras de extraordinario valor. Es preciso recordar, como también señala el comisario de la exposición, que muchas de las obras de alto valor expuestas fueron donaciones realizadas por los artistas y dedicadas por estos «a los niños del Ave María». Al fin y al cabo, Manjón tenía espacios de culto que debía dotar del necesario ornato, y sin duda, estas obras facilitaron tal fin.
Grandes maestros
Entre las firmas mostradas se encuentran las de López Mezquita, por partida doble, Manuel Gómez Moreno, Lozano Sidro –impresionante su 'Flagelación de Cristo'– o, de nuevo, José Ruiz de Almodóvar, cuya 'Virgen de Belén' preside la exposición al extremo del crucero. Delante de ella, se encuentran dos de las obras escultóricas que justifican, de por sí, una visita. La primera, una 'Huida a Egipto', de José Risueño, curiosa escena donde en el fondo se juega con el manto de San José y una naturaleza en la que se inserta la cabeza de la mula. El rostro y las manos de la Virgen, la serenidad de su rostro y la calidad de la policromía la colocan en el rango de obra maestra. Y otro tanto se puede decir de 'La Anunciación' de Torcuato Ruiz del Peral, conjunto de tres piezas –la Virgen, el atril y la figura del arcángel San Gabriel– que ocupan la parte central del crucero. Estas llegaron a posesión de las Escuelas –son propiedad de la Universidad de Granada– tras una solicitud de Andrés Manjón, documentada en la propia muestra, y han sido sometidas a un riguroso proceso de restauración en los talleres de la propia UGR. Una mención especial merece también el anónimo 'San Andrés', del siglo XVIII y escuela granadina, de una delicadísima factura.
Publicidad
Finalmente, la tercera parte de la exposición, titulada 'La materialización de un sueño:las Escuelas del Ave María', aborda en profundidad el legado de Manjón, a través de una gran colección documental y un audiovisual donde se muestra cómo, en nuestros días, su espíritu pedagógico sigue vigente. En este sentido, destacan documentos que revelan la particular relación que el sacerdote mantuvo con el rey Alfonso XIII, quien no perdió la oportunidad de visitar las escuelas cuando pasó por Granada, o manuscritos de sus obras 'El maestro mirando hacia adentro' y 'El maestro mirando hacia afuera', inspiradoras para miles de docentes a lo largo de más de un siglo. Con una cuidada presentación y proyecto museístico, la exposición del Hospital Real demuestra que Manjón sigue muy vivo.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión