«El binomio tradición y modernidad nos atrae especialmente»

–Con el anterior trabajo les preguntaba si no era un poco suicida salir con dos discos a la vez... ¿lo fue?

–Visto lo visto, lo suicida va a ser simplemente dedicarse a la música. La apuesta de salir a escena con dos discos simultáneos fue arriesgada, pero lo recordamos sobre todo como algo honesto, que plasmaba nuestra manera de trabajar entonces. 

–Veo caras nuevas y me faltan las de Lynch, Marcos o Alcalá...  

–Desde el principio nos tomamos este proyecto como un colectivo abierto, así que todas las idas y venidas han supuesto muchas cosas positivas, nuevas formas de aprendizaje, nuevos recursos, etc. Alcalá, Marcos Muñiz y  Andrew Lynch aportaron lo suyo a los dos primeros discos, de los cuales seguimos interpretando temas, así que en cierto modo tienen su huella incluso en los conciertos que seguimos ofreciendo. Para el último trabajo incorporamos a Dani Levy y José M. Sánchez, que una vez más han sumado muchísima calidad al proyecto. 

–¿Lottogatika existe?

–Lottogatika es un concepto inventado al que llevábamos dándole vueltas desde hace años sin saber muy bien qué salida podía tener.  Nos pareció buena idea darle un significado específico, que además coincidía con la idea conceptual sobre la que giraban las nuevas canciones que íbamos componiendo: una historia interplanetaria que termina con el descubrimiento de un planeta nuevo, con sus coordenadas y sus características específicas. 

–Contar sin palabras ¿esa es la cuestión de la cuestión?

–El hecho de no contar con un vocalista nos obliga a buscar una serie de recursos que ocupen los espacios que en principio deberían estar destinados a la voz. Para nosotros se ha convertido ya en algo natural y orgánico, pensar en los timbres, las texturas, juegos melódicos…y cada cual que imagine lo que todo ello le sugiere.

–¿Ni siquiera en un idioma inventado como hacían aquí Chinyi?

También Sigur Ros creo que hicieron algo parecido en algún disco. Es lógico que en el acto de escuchar música la atención casi siempre se dirija automáticamente a la voz, que de alguna manera es la que guía el proceso, pero también nos resulta muy interesante una visión más formalista de la música y el poder de las melodías más allá de las palabras.

–Visiono un vídeo de RP y nunca sé si fue primero la música o la imagen, o viceversa...

–Para nosotros la música es lo primero, si bien es cierto que hay muchos estímulos que sirven para encender esa chispa: la pintura, el cine o cualquier imagen extraída de la innumerable oferta visual que se nos ofrece hoy día. Es curiosa esa reacción, porque es bastante común entre alguna gente que nos escucha, imagino que es una manera de completar en nuestra mente lo que el sonido nos ofrece, como finalizar un puzzle.

–Se lo pregunto porque, ahora que hay varios granadinos trabajando bandas sonoras, ¿no les han propuesto nada concreto todavía?  

–Estaríamos encantados siempre que nos interese el proyecto y pueda encajar bien con nuestro sonido. 

–¿Llegaron a ver a Tangerine Dream en la Copera y Robert Fripp en la Chana?

–No tuvimos la suerte de estar conectados por esos años a ese tipo de música. Hoy día no me los perdería, claro está. 

–Trabajan con tecnología de última generación y también con la de la primera ¿qué diferencia encuentran en una y otra?

–El binomio tradición y modernidad es algo que nos atrae especialmente, y que imagino que ha sido motor creativo de miles de artistas. En 'Lottogatika' hemos intentado recrear un ambiente algo marciano y espacial, usando sintetizadores de los 80 y el carácter tan especial que te brindan. Pero también las cajas de ritmos, pluggins, vocoders y samplings nos han aportado un concepto más actualizado y contemporáneo. 

–Que la leyenda 'El trabajo te hará libre' abriera la puerta de un campo de exterminio ¿es una buena metáfora intemporal?

–En cierto modo es el mismo perro con distinto collar. Cambian los actores principales y secundarios, pero nos parece bastante evidente su vigencia. No me costaría demasiado imaginar el lema en un taller textil en la India si no fuera porque ya fue utilizado en un sitio muy concreto.