Página de los libros

Estos son los libros recomendados por los críticos de IDEAL esta semana

Remedios Sánchez y Francisco Morales Lomas

Viernes, 23 de febrero 2024, 17:46

George Steiner, el huésped incómodo

Por Miguel Arnas Coronado

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Que Steiner es uno de los intelectuales más importantes del siglo XX no hay duda. Amigo de Ordine, este le hizo ... varias entrevistas para diversos medios italianos. Aquí adjunta algunas de ellas, más un largo prólogo en el que hace memoria de su relación amistosa y de los diferentes asuntos que apasionaron al inglés, de los que habló por extenso en sus libros: la crítica literaria, la enseñanza y el judaísmo o el sionismo del que difería radicalmente.

Son interesantísimas entrevistas, principalmente la póstuma que le hizo Ordine con el requisito de no publicarla hasta su fallecimiento, cosa que ocurrió a los pocos meses. Otras son resúmenes de largas conversaciones. La gran virtud de ese prólogo al que titula El huésped incómodo, en referencia a su condición de exiliado, como buen judío, excepto quienes viven en Israel, es el ansia que produce en el lector, y más si es enseñante, de leer a todo Steiner, pues no se resigna con simples compendios, sino que profundiza y aguijonea. Su crítica a los sistemas educativos actuales es demoledora y debería ser lectura obligada para quienes dirigen los Ministerios afectados.

Historia alternativa de la felicidad

Por Remedios Sánchez

Desde su profundo conocimiento del pensamiento clásico, Juan Antonio González Iglesias publica este ensayo divulgativo sobre la vigencia de las ideas de Ovidio, Epicuro, Horacio, Marcial, Marco Aurelio o Catulo, entre otros, sobre la felicidad; viene a analizar cómo se ha ido interpretando el concepto interrelacionando épocas (Safo podría haber sido una mística, según Carolina Coronado) y viendo la forma en que el contexto condiciona el modo de entenderla, de aproximarse a ella. Hay una clave primordial que aporta en 'La felicidad y el cálculo infinitesimal': «La vida está hecha de momentos. Aquí tienes uno»; es decir, el tópico esencial del carpe diem. Conviene no olvidarlo.

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Los secretos de Hyrule

Por Fernando Barea

Existe una literatura paralela, forjada en mundos ignotos e imposibles. Cuenta historias que solo se ven en la pantalla de una consola pero han crecido hasta el punto de trascender la pantalla y llegar al papel. Así ha ocurrido con esta obra, 'Los secretos de Hyrule', que es la puerta al universo de Zelda. Ciertamente, uno preferiría que los jóvenes se iniciaran en la lectura con Dickens, pero es cierto que 'Los secretos de Hyrule' es lo más parecido a un ensayo que van a leer. Y sobre todo, en unos códigos que los que ya peinamos canas, pobres mortales, no vamos a entender ni por asomo. Si tiene a un o a una joven apasionados de Zelda en casa, regálele este libro.

No somos machistas, pero…

Por Juan Peregrina Martín

«Si algo hemos visto en los capítulos anteriores es miedo. Al feminismo, a las feministas, a las mujeres. Somos la amenaza que llega de chochitos, yogurcitos, lobas, chochoslocos, petisuis, guapitas de cara. Agresivas sexualmente, soplapollas. Pavas erizas, tordas, agresivas y descompuestas. Feminazis, talibanes feminazis, talibanas de género, ultrafeminazis, magafeminazis, feminazis perdidas y feminazis de porquería.» Y podríamos seguir: churris, Charos, cobardes, tontas, analfabetas, putizorras, turba de bisontes desbocados…

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Cito y ya, libremente copio algunos de los insultos que, desde columnas, artículos y papeles varios, redes o medios de comunicación ha venido encontrando desde hace años María Martín Barranco para poder enfrentarse a la construcción de su último libro, tan doloroso como divertido.

Y en realidad, lo que sucede es el miedo. Si no hay aceptación a lo que imponemos los hombres, nos entra pavor: disfrazado de dolor, impotencia, agresividad formal o verbal, insultos y en último caso violencia psicológica y física. No sé cuántas mujeres llevamos muertas (según algunos medios) y no asesinadas a manos de hombres en lo que va de 2024. Fueron 53 el año pasado y desde 2003, según Igualdad, el número asciende a 1238 víctimas.

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Este miedo citado exalta a la fauna machista. Hace unos días, como si a alguien le importara en realidad lo que allí se decía, un artículo levantó una polvareda lírico-machista en la que llegué a leer –comentarios de comentarios de redes– que, aun desconociendo la obra de tal señora, no era recomendable leerla. En fin.

Quién nos iba a decir que llegaríamos al punto en que académicos de la lengua, periodistas y escritores iban a hacer suyo el primer párrafo de esta reseña: porque en el libro se citan a Pérez Reverte, Javier Marías, Hughes, Sostres, Alberto Olmos, Antonio Burgos, Arcadi Espada o Juan Soto Ivars. Pero hay muchos más: es un compendio sobre personas –hombres– que han escrito contra las mujeres, por uno u otro motivo.

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Martín Barranco es didáctica y divertida al confirmar las contradicciones que encierran esos razonamientos abiertamente machistas que en miles de artículos ha ido encontrando y nos aclara que dejó de lado el material que era manifiestamente falso de otros «profesionales» de la comunicación, porque haberlo haylo.

El tono es sensacional, combativo, divertido: una profesional en igualdad deja en evidencia a los padres —sí, no hay madres— culturales de nuestra patria.

Y claro. Yo no soy machista pero.

Elogio del tiempo

Por Luis Correa-Díaz

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Una antología personal es siempre una especie de (auto)retrato en el tiempo, más ésta del poeta andaluz José Sarria, cuyo título, 'Eulogy of time', no hace sino situar esta especie de selfie poético cronológicamente secuenciado y selecto en el prime time de su basta producción literaria. Como señala su prologuista, Manuel Gahete, Sarria ha desarrollado una vida y una obra guiadas por la luz de la «solidaridad», ejemplos de «responsabilidad literaria» y «crisol acendrado de sinceridad poética». No sabemos qué cosa es el tiempo, pero sí que nos duele la mayoría de las veces, para donde sea que miremos, y a veces nos hace sentirnos felices de vivirlo. Creemos saber más del espacio, pero olvidamos que están imbricados como una pareja haciéndose el amor. Carlo Rovelli, en 'The Order of Time' (2018), se pregunta: «What am I listening to when I listen the passing of time?». Desde dos miradas y escrituras diferentes —y esto debería ser una pregunta: ¿lo son?—, tanto su libro como el de Sarria son una respuesta frente a este misterio, uno de los más grandes que todavía queda, eso creemos en nuestra altanería.

La humildad necesaria para comprender el asunto está en este «elogio» (en esta 'eulogy') del poeta, quien se propone dar con «el nombre puro de las cosas», en un silencio aprendido más del Oriente que de la otra dirección, una pureza que no se refiere, evidentemente, a aquella pretendida de la vieja poesía pura. Es una cuestión de ajustar la voz a la mirada y de mirar más a los cielos que alrededor, aunque en estos poemas, como en todos los de Sarria, no faltan las mil vicisitudes del humano latir. Sin embargo, para esta reseña, veo en ese breve poema titulado 'Mirar a las estrellas': «Mirar a las estrellas:/ un pequeño tesoro/ para los que no tienen/ más fortuna que el tiempo» (incluido en su libro La voz del desierto), al poeta plenamente involucrado en la poética mayor de nuestro tiempo que, para los que la han oído, traída por el viento de la historia de nuestra aparición planetaria, viene de muy antiguo. Como la veo igualmente, a veces en discreta pasión cósmica, en otros, como, por ejemplo, en esa poderosa imagen que nos geolocaliza: somos, quisiéramos ser, esa «huerta del cielo». Finalizo, no sin antes dejar constancia que, dada la naturaleza bilingüe de esta antología, Sarria ha tenido la fortuna de contar con la traducción del mejor traductor estadounidense de poesía española contemporánea, al inglés de estas latitudes, obviamente, el poeta y académico de la University of North Georgia, Gordon E. McNeer.

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