Los libros que se guardan en la cámara acorazada del Hospital Real de Granada
Patrimonio ·
En el búnker de la biblioteca universitaria, construido a prueba de terremotos, se guardan verdaderos tesoros del siglo XV como el 'Codex granatensis'Está escrito en latín vulgar. Un pergamino fechado en el año 1319 que relata el reparto de un pozo en algún lugar de la Mancha. ... Es el legajo más antiguo de una de las bibliotecas más antiguas de España, la universitaria de Granada. Una verdadera joya que, como tal, está guardada en una cámara impenetrable e irrompible de cinco metros cuadrados donde se almacenan 1.800 documentos de enorme valor histórico, artístico y científico. Entre ellos, sesenta y dos incunables –impresos en el siglo XV–. Solo hay tres personas en la Universidad que puedan acceder mediante tres claves distintas y tres huellas distintas. Una de ellas se llama Inés del Álamo, jefa de servicio de la Biblioteca del Hospital Real, que acompañó a IDEAL en una visita a este búnker construido con tal robustez que en el supuesto de que hubiera un gran terremoto en Granada y se destruyera el edificio, el habitáculo caería a plomo y nada de lo que hay en su interior sufriría rasguño alguno.
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Lógicamente, el acceso es limitadísimo y con rigurosísimos protocolos de seguridad. Se abre cuando hay una visita institucional de primer nivel –y si así lo estiman desde el rectorado– y con un aforo máximo de cuatro personas, incluido el manipulador. También de forma puntual cuando se produce un préstamo para alguna exposición. Por ejemplo, el 'Codex granatensis', el tesoro entre los tesoros, se llevó al Centro Lorca cuando se produjo la inauguración, aunque se retiró al día siguiente, dejando en su lugar una copia –el transporte de estas reliquias se hace siempre en cajas especiales–.Y es que el hecho de que se lleve al extremo la protección de este legado, no quiere decir que no esté disponible para los investigadores. La gran mayoría de los fondos hasta el siglo XIX, unos 18.600, se han ido digitalizando poco a poco desde 2009.
Las condiciones ambientales dentro de la estancia son totalmente estables. Está iluminada con una lámpara led de baja intensidad. La temperatura oscila permanentemente entre los 21 y los 23 grados y la humedad relativa, entre el 39 y el 55 por ciento. También está dotada de un sistema ignífugo de última generación. En caso de que se produjera un incendio, este se apagaría mediante la absorción del oxígeno en el habitáculo –el agua puede ser incluso más dañina que el fuego–.
Fuera del búnker
Pero las labores de conservación en la Biblioteca del Hospital Real van mucho más allá. Se realizan a diario en las sesenta mil referencias que hay en sus estanterías. Patrimonio Bibliográfico Andaluz realiza una revisión anual en profundidad. Examinan, por ejemplo, la posible aparición de manchas de ácido. Además, explica Inés del Álamo, se realizan tres fumigaciones en el transcurso del año para evitar la aparición de xilófagos, unos insectos que se comen el papel y la tinta. También se limpian una vez al año todos los volúmenes, los sesenta mil, por parte de empresas especializadas, a las que se contrata después de un proceso de licitación. «Todo tiene que estar siempre en perfectas condiciones», resume Inés del Álamo.
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Pero volvamos a las entrañas de la 'caja fuerte'. Todo su contenido es importante, aunque hay tres títulos especialmente relevantes. Uno es el 'Liber chronicarum', un best seller de 1493 con dimensiones de gran folio que es, en realidad, una crónica del mundo desde la creación del cielo y la Tierra hasta 1493. Cuenta con 1.200 grabados xilográficos hechos en madera. El segundo es la bula fundacional de la UGR emitida por la Cancillería Vaticana en 1531 y firmada por el Papa Clemente VII. Supone la creación de los estudios superiores en Granada a imagen y semejanza de los que había en Bolonia, Salamanca o la Sorbona.
Y el tercero merece un comentario a parte, el famoso 'Codex granatensis' fechado entre 1400 y 1420 en un convento benedictino de la Babiera francesa especializado en ilustraciones. Su singularidad radica en que contiene dos libros de dos autores distintos. Uno sobre animales de Tomás de Cantimpré y otro, el 'Tacuinum sanitatis' –tablas de la salud–, donde el médico Ibn Butlan diserta sobre asuntos como los perjuicios de la ingesta de determinados elementos para mantener los fluidos en el cuerpo, y también sobre hábitos saludables como puede ser el paseo –mucho mejor si se hace conversando–.
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La Biblioteca del Hospital Real es uno de los grandes atractivos patrimoniales de la UGR. Suma unas 60.000 publicaciones en sus anaqueles, desde el siglo XIV hasta nuestros días. En la sala A están las de los siglos XVI y XVII. Físicamente solo los pueden tocar los investigadores que analizan marcas de agua y papel. En la sala B, la que da a los jardines del Triunfo, están las donaciones de Magisterio y del Mando de Doctrina y Adiestramiento. En sala C se hallan los volúmenes del siglo XIX, la colección de impresos granadinos y los libros antiguos de la Facultad de Derecho –se llevaron al Hospital quince días de que se quemara–. Y en la sala D, la donación de Emilio Orozco.
La UGR cumplirá 500 años en 2031. Y todo empezó con una bula papal que se custodia en la cámara acoraza del Hospital Real.
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