La leyenda mundial de la guitarra cumple 90 años en Granada
Antonio Marín ·
Uno de los constructores más cotizados en el panorama internacional, celebra hoy su aniversario yendo a trabajar, como todos los días, a su taller del RealejoMartes, 24 de enero 2023, 00:43
Hoy, el constructor de guitarras Antonio Marín Montero cumple 90 años. Y como todos los días, este granadino enjuto y de mirada escrutadora, el más ... reconocido maestro en activo en la construcción de guitarras –su trayectoria le avala, y su cotización, también– se encaminará a su taller situado en la confluencia entre la Cuesta del Caidero y la calle Molinos para trabajar un día más. Tiene la suerte de hacerlo en el barrio que le vio nacer, concretamente en la Puerta del Sol. Y de vivir en una ciudad que reconoce su magisterio, ya que, cada año, celebra un concurso internacional de constructores que lleva su nombre. Y además, a partir de este año, el Festival Internacional de la Guitarra también lo llevará.
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La biografía de Marín está marcada por el a veces convulso tiempo que le tocó vivir. En ocasiones, con estrecheces. Aunque la guitarra se cruzó en su vida muy pronto. Uno de sus primeros trabajos, siendo casi un niño, fue en el Hotel Washington Irving, cuyo propietario era el gran aficionado a la guitarra y mecenas Antonio Velázquez, y por donde pasaron todos los grandes guitarristas de la época: Celedonio Romero y sus hijos Pepe, Celín y Ángel siendo muy pequeños; el amigo de Lorca Regino Sáinz de la Maza, Andrés Segovia y tantos otros. Después comenzó su interés por la carpintería y, tras aprender el oficio de reparar enseres, fue reclamado por su buen hacer por constructores como Francisco Moya, Recaredo Veredas y, en 1957 por el maestro Pérez. Pronto se hizo célebre creando muebles que eran auténticas joyas.
En 1959 comenzó su idilio con la guitarra, aprovechando su destreza con la madera. Su padre le aconsejó que se acercara al número 26 de la Cuesta de Gomérez, donde lo esperaba Eduardo Ferrer. Su primor a la hora de tratar los materiales se trasladó al instrumento de las seis cuerdas con rapidez, y comenzó a firmar sus creaciones, tanto en solitario como asociado con Manuel Bellido, con quien mantuvo relación durante unos años.
Talleres
Su taller estuvo primero en la carretera de la Sierra, más tarde en la plaza de Mariana Pineda, luego en la calle Mariana Pineda, en la calle Parrilla 11 y, desde 1979, en su ubicación actual. Ya con un nombre internacional entre los grandes, su trayectoria vivió un quiebro a finales de los 70. Su amistad con el maestro parisino Robert Bouchet, considerado uno de los nombres más importantes de la historia de la guitarra, comenzó con un primer encuentro en 1977, en el que Bouchet, de 75 años, vio en Marín cualidades especiales, y le encargó un instrumento que se adecuara a su propio estilo de construcción.
En 1979, ambos se encerraron a trabajar en el Chateau Guil, donde construyeron cuatro guitarras juntos durante dos meses . El sistema empleado por el francés atrajo rápidamente la atención de Marín, quien adoptó su plantilla, puente, etcétera, inmediatamente. El granadino quedó, desde entonces, como el gran sucesor de Bouchet, junto al gran Daniel Friederich, ya fallecido.
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Marín es, según quienes le conocen, un obseso de la perfección. Desde el primer momento, sus guitarras han sido requeridas por los distribuidores más importantes del planeta, y su taller tiene lista de espera. Es imposible enumerar los concertistas que en sus casi 65 años como guitarrero han adquirido sus guitarras. Los Romero, María Esther Guzmán, Vicente Coves, José Tomás y un larguísimo etcétera de solistas de ambos lados del Atlántico han sido sus clientes. Hace años que es prácticamente imposible comprar una de sus creaciones.
Más allá de su incuestionable calidad como creador, el granadino ha sido siempre un paciente maestro, siempre dispuesto a dar un consejo. IDEAL retrató e 2021 su encuentro con la primera mujer ganadora del Concurso Internacional que lleva su nombre, Patricia Lazzarini. Y su legado artístico está asegurado, en la persona de su sobrino, José Marin Plazuelo, quien junto a José González López trabaja a diario en el taller. Ambos tienen ya una bien ganada reputación en el contexto internacional. Otros de sus discípulos son Paco Santiago Marín, Rafael Moreno o Korjiro Nejime.
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Granada ha sabido reconocer el buen hacer de Antonio Marín. Poseedor de la Medalla de Oro de la Real Academia de Bellas Artes, en 2017, la European Guitar Foundation creó el Concurso Internacional de Construcción de Guitarras que lleva su nombre, y que ha llegado a convocar a luthiers de 15 nacionalidades distintas. En el transcurso de la edición de este año del Festival Internacional de la Guitarra tendrá lugar una exposición del fotógrafo de IDEAL, Pepe Marín, para conmemorar esos 90 años que hoy cumple. Ojalá pueda seguir ejerciendo su magisterio, desde su taller del Realejo, durante muchos más.
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