La Tetera suspende su función del sábado por las últimas restricciones de aforo
Lamentan que mientras en el Isabel la Católica se permite un asiento de separación, en el teatro del Zaidín la distancia tiene que ser ahora de metro y medio
La aplicación del maremagno de normas de la covid no solo es un galimatías para los ciudadanos, que no saben a qué atenerse, sino también ... para compañías como la Tetera Impro, que ha tenido que suspender la función del próximo sábado porque en el teatro Isidro Olgoso del Zaidín se aplican unas normas mucho más restrictivas que en el Isabel la Católica, por ejemplo. Con la importante apostilla de que ambos espacios escénicos tienen el mismo gestor, el Ayuntamiento de Granada. La Tetera lamenta la doble vara de medir, claramente discriminatoria hacia ellos, porque se les obliga ahora a que haya metro y medio de separación entre espectador y espectador, y en el Isabel la Católica se permiten grupos de dos y tres con un asiento de separación, aseguran.
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«Esta gestión arbitraria», añaden, ha permitido mantener la programación de Corpus, mientras que la representación de pasado mañana en el Isidro Olgoso es inviable porque tan solo podrían entrar treinta personas. Un desaguisado mayúsculo porque la Tetera ya había vendido 110 entradas y tenía la previsión de cubrir todo el aforo (140). Estamos hablando de un quebranto de más de 1.500 euros, aunque desde la Tetera advierten de que el quebranto emocional es aún mayor por dos motivos. El primero porque era el cierre de temporada. Una temporada muy complicada para ellos, al tener que adaptarse prácticamente de un día para otro por contingencias como los cierres perimetrales –mucho de su público procede del área metropolitana–. Y segundo porque también iba a ser la despedida de uno de sus integrantes, Antonio Delgado, que emprende ahora un proyecto en solitario. Todos los miembros de la Tetera iban a estar presentes.
Critican a la Junta por endurecer las medidas para el sector de las artes escénicas cuando se relajan para los demás
¿Cómo se 'explica' el aparente contrasentido del Ayuntamiento? Pues porque el Isabel la Católica lo tutela la Concejalía de Cultura, que al parecer interpreta la normativa de una manera, y el Isidro Olgoso está en un centro cívico, el del Zaidín, bajo los designios de Participación Ciudadana, que lo ve de otra manera.
En cualquier caso, desde la Tetera apuntan que la verdadera crítica debe de hacerse a la Junta de Andalucía, tras cambiar las reglas del juego desde cuando acabó el estado de alarma. Hasta ese momento permitía que se pudiera ocupar la mitad de las plazas (140 en el Isidro Olgoso) y a partir de ese momento la distancia personal tiene que ser de un metro y medio, mucho más restrictiva.
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«Desde La Tetera Impro hemos trabajado muy duro para seguir haciendo cultura durante la pandemia, con la prioridad absoluta de la seguridad, asumiendo muchos sacrificios. Esta regulación, que endurece las medidas para nuestro sector cuando se están relajando para todos los demás, nos parece tremendamente injusta, desproporcionada y nos deja en situación de total indefensión, máxime cuando no se han producido contagios en teatros durante toda la pandemia», lamentan.
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