«Lapido siempre hace discazos»

El donostiarra de la sonrisa mellada es uno de los (no) muchos supervivientes de la música pop de los años 80, cuando protagonizó numerosas páginas de éxito, aunque asegura no vivir de los réditos acumulados. Sin embargo, haciendo una excepción, muchas de aquellas canciones que se han enredado como hiedras en la memoria sentimental de mucha gente, las ha revisitado en el disco 'Amigos de Guardia' y las actuaciones que nos ocupan, como la de Granada, con las que celebra los 35 años en el oficio. Una grabación 'entre amigos' contando con colegas como Bunbury, Calamaro, Iván Ferreiro, Ángel Stanich, Quique González, Coque Malla, etc. que le ha permitido hacer una gira de 25 fechas por México y Estados Unidos.

Es su actualidad más reciente, a la espera de una nueva entrega ya preparada, y se trata de un disco distinto entre su treintena de referencias ya: «En el proyecto elegí a los invitados, pero no las canciones, que fue cosa de cada uno de ellos. No hay canciones muy conocidas, y sin embargo hay canciones raras, pero creo que al final la fotografía es mucho más real. Un artista lo es con sus éxitos y también sus caras 'B', sus fracasos y sus versiones… Con todo, el final es positivo. Por ejemplo, Quique González eligió 'Intacto' que se ha convertido en un éxito, pero que había sido muy desconocida para mi público. Quique logró el milagro, hasta el punto de que es una de las canciones fuertes del repertorio actualmente».

Lo curioso de esta recapitulación compartida es que la ha realizado con compañeros que hasta podrían ser sus hijos: «Sí, Amaya tiene veintipocos años y podía serlo. Yo llamé a la gente que admiro, independientemente de la edad. Los hay de mi generación como Enrique Bunbury o Calamaro; gente más joven como Ferreiro o Coque, y luego otros muchísimo más jóvenes. La edad no fue un factor a tener en cuenta, solo buscaba talento y amistad». Y que como asegura no tendrá continuidad a pesar de haber dejado fuera muchos de sus canciones de éxito: «Al final hay 24 invitados para 20 canciones… Pero no va haber continuidad, fue un proyecto muy bonito del que estoy disfrutando todavía. No lo va haber… ¡por lo menos en los próximos veinte años!»

Barriendo para casa, cabe recordar su colaboración con Lapido, que estos días es también novedad con un disco enorme: «Ha sacado un disco buenísimo, como todo lo que hace. Tuve la suerte de escribir con él para el disco '24 golpes', y a raíz de esa colaboración compartimos varias actuaciones. Me encantaría que subiera al escenario de Granada, así que le pegaré un toque para invitarle si no está muy ocupado. Lapido siempre hace discazos».

Muchos de sus fans añoran aquel cancionero adolescente del dúo, y precisamente este año se cumple el décimo aniversario de la primera 'resurrección' de los Duncan. Fue temporalmente con el disco 'El duelo' y posteriores actuaciones, pero Mikel, a la respuesta de «usted me dirá si…» lo tiene muy claro: «La puerta de Duncan Dhu no está cerrada, pero tampoco está ahora mismo abierta. La aventura de 'El Duelo' fue muy bonita, como la gira posterior, pero no hay planes de futuro. Tengo una relación excelente con Diego, nos vemos cada dos semanas o así, cenamos y nos ponemos al día: hablamos de música, de libros, de cine, de series y siempre tenemos algo que recomendarnos, pero nuestros caminos artísticamente van en sentido divergente. Él está metido en un nuevo proyecto, y yo acabo de grabar un nuevo disco que sale en septiembre, con lo que, a corto o medio plazo, no hay posibilidad».