La Junta pide al Gobierno que aclare cómo medir los aforos en espectáculos

Desde aquel día y hasta hoy, se ha extendido como un runrún en el mundo cultural la siguiente pregunta: ¿Qué ocurriría si la Junta decidiera aplicar a rajatabla la normativa, estableciendo el límite de separación de 1,5 metros e impidiendo que los convivientes –parejas, básicamente– se sentaran juntos en un espectáculo?

En el día de ayer, el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, auguró que las provincias que estaban en nivel 2 pasarían a nivel 3 –en el que se encuentra Granada– a partir de mañana. Pero también aseguró, según fuentes de la Junta, que va a pedir explicaciones al Gobierno en la próxima Conferencia Interterritorial sobre cómo asegurar la distancia en actos culturales, es decir, si primará el criterio de aforo –que permite a dos convivientes sentarse juntos– o si lo hará el de 1,5 metros de separación.

A día de hoy, las salas aplican criterios diversos. El Teatro Alhambra usaba el de aforo, permitiendo que los convivientes se sentaran juntos, pero si se aplica el de distancia, debería reducir su número de espectadores de los 146 actuales al entorno de las 100 butacas. «Estamos a la espera de recibir instrucciones», comenta su director, Enrique Gámez. En cuanto al Auditorio Manuel de Falla, que continuó con total normalidad sus actuaciones el pasado fin de semana, ha optado desde el minuto uno de la pandemia el criterio de los 1,5 metros. «Si alguien va con su pareja y quiere darle la mano, no lo vamos a impedir, pero siempre tendrán una butaca de por medio», dice con cierto humor su director, José Luis Carmona.

El Teatro Isabel la Católica tiene este fin de semana concierto: el de Borja Niso de homenaje a Ludovico Einaudi. Aquí se pueden comprar las entradas juntas por pares. En cualquier caso, como en todos los recintos cerrados, el aforo está limitado en fase 3 a 200 personas. Hoy, además, se presenta una programación teatral 'comercial' que, de momento, se adaptará a esas mismas determinaciones de patio de butacas y aforo.

El ambiente general, a pesar de las cifras, es de esperanza. El próximo gran Festival es el de Tango. Su director, Horacio Rébora, no contempla celebrarlo con menos de 200 personas en el patio. «Sería una tremenda catástrofe, pero soy optimista. Creo que las vacunaciones van a buen ritmo y que estamos en las peores cifras de esta oleada, así que a mediados de mayo la situación será mejor», comenta. De todas formas, uno de los espectáculos del programa, previsto en la plaza de Mariana Pineda, se va a trasladar al Cuarto Real, al recinto exterior, ya usado en las últimas semanas y preparado con distancia de 1,5 metros.

En cuanto al Festival de Música y Danza, que se presenta el día 21, hoy habrá una reunión con el técnico encargado de redefinir espacios para, partiendo de la situación del año pasado, con personas convivientes juntas y posibilidad de adquirir entradas sueltas, hacer la plantilla de patios de butacas en Carlos V y Generalife.