'El sonido oculto' cuelga el cartel de no hay entradas en Cazorla

Y por lo visto, en el Teatro de la Merced de Cazorla, no ha estado mal la experiencia. De ello se ha encargado el director, guionista y dramaturgo Juan Carlos Rubio, que ha sido el encargado de versionar y dirigir 'El sentido oculto' español, protagonizado por los televisivos Toni Acosta y Omar Ayuso, este último en la cresta de la ola por protagonizar 'Élite', la exitosísima serie de Netflix. Seguramente una razón de peso para que el Teatro de la Merced registrara un lleno absoluto, colocándose el cartel de 'no hay entradas' en taquilla.

Y, para entrar en detalle de lo disfrutado en esta tercera cita del ciclo de 'Sala' del FIT Cazorla, hay que comenzar por lo mejor de esta producción, que es sin lugar a dudas la interpretación de Toni Acosta. La actriz tinerfeña encarna con gran soltura a Julia Martín, una profesora de escritura en la Universidad de Salamanca, que está marcada por la soledad y su pasión casi enfermiza por los libros. En esa tesitura y en medio del frío extremo castellano, establece una estrecha relación con un alumno, Hugo Barroso –Omar Ayuso-, un misterioso y extraño chico que un día la sorprende con una frase entresacada de la obra 'Crimen y castigo'. La profesora, en una reunión en su despacho con Barroso, conoce la intención de este de escribir una novela, de la que ya ha pergeñado su comienzo. Ambos tienen en común la soledad y su pasión por la literatura. La trama de la obra que se desarrolla sobre el escenario y de la que escribe el chico se entrecruzan hasta el final.

Acosta domina su personaje en todos sus matices, mostrando su destreza frente a los cambios de ánimo, más o menos graduales, de Julia; y sacando todo el jugo a ese personaje solitario pero que no se muestra en exceso huraño, aunque sí cargado de una cierta dosis de misantropía. Una peculiaridad que comparte con Hugo, aunque a Omar Ayuso, dada su juventud y su escasa experiencia teatral, le cuesta más encontrar esa riqueza de registros de su partenaire.

El texto está escrito con habilidad narrativa y preñado de referencias a la ficción literaria nacional –en la versión española- e internacional, lo que, sin quizás pretenderlo, invita al espectador a la lectura de esas novelas que se mencionan, con título y autor, en la función. Con forma de Thriller y matices de otros géneros, la historia versionada se desarrolla en Salamanca y Burgos, pero no consigue desprenderse de ese ambiente típicamente neoyorquino del teatro norteamericano.

También es destacable el trabajo de Nicolás Fischtel con la iluminación. Logra la ilusión de distintos ambientes por los que se mueven los personajes, sin contar con demasiado apoyo de la escenografía, dotada de un inexplicable caos y en la que elementos como la nieve caída no acaban de apreciarse como exige el texto.