Todos salen a hombros en la corrida de rejones que abre la feria taurina de Úbeda

A las cinco y media de la tarde sonaron clarines y timbales, gran ambiente en los tendidos al amparo de un cartel muy interesante, sobre todo por la presencia después de no se cuantos años sin hacerlo de Pablo Hermoso de Mendoza. También había interés en ver al nuevo Hermoso de Mendoza, un tal Guillermo que viene pisando fuerte, consiguiendo hace unos días su primera Puerta del Príncipe en la Maestranza de Sevilla, sin olvidar al siempre espectacular Andy Cartagena.

La ganadería escogida para el acontecimiento ecuestre fue la gaditana de Fermín Bohórquez. Unos toros muy del gusto de los rejoneadores, sobre todo de los anunciados ayer. No destacaron por su gran presencia, pero si, por la calidad de sus embestidas y la nobleza mostrada durante la lidia. Lógicamente y como ha pasado durante todo el año, se guardó un minuto de silencio por las víctimas de la covid 19.

Cuando apareció Pablo Hermoso de Mendoza por la puerta de cuadrillas montando en un espectacular caballo, el público lo ovacionó con fuerza. Hacía mucho tiempo que no se le veía anunciado por esta tierra, siendo muy esperado un rejoneador que es historia viva por lo mucho realizado. Con su primero, un toro de Fermín Bohórquez noble, flojo y con cierta querencia a los terrenos de chiqueros, anduvo con soltura y sin muchas apreturas. Colocó un sólo rejón de castigo, dándose cuenta rápidamente de sus virtudes y también de sus defectos, que no fue otro que su falta de fuerza y empuje. A lomos de 'Ilusión' primero, lo templó de costado, recorriéndose la práctica totalidad del ruedo, recibiendo las primeras ovaciones, clavando algunos pares que tuvieron el defecto de la colocación, no siempre la adecuada. Con 'Arsenio' vino lo mejor de su actuación, más ajustado, brillando en los pares clavados al quiebro, finalizando con 'Graciosa', colocando las banderillas cortas que fueron el remate de una actuación correcta. Finiquitó de un rejonazo entero que fue suficiente cortando la primera oreja de la tarde.

Mejor presentado estuvo el cuarto de la tarde, mucho más cuajado, estando Pablo Hermoso de Mendoza en maestro, sobre todo en una primera parte del tercio de banderillas a lomos de 'Berlín', templando de costado a milímetros de los pitones. Los pares al quiebro resultaron perfectos, tanto por la ejecución como en la colocación de los mismos. Finalizó con las cortas y un rejón final defectuoso pero de efectos fulminantes. Se le pidieron con fuerza el doble trofeo que le fue concedido, la segunda, la verdad, muy benévola.

El alicantino Andy Cartagena tuvo una tarde muy completa con su lote de toros. Con su primero, segundo de la tarde, rayó a un alto nivel a pesar de que el toro de Fermín Bohóquez tampoco estuvo sobrado de nada, aunque si con la nobleza necesaria para que la labor del rejoneador fuera creciendo conforme avanzaba la lidia. Algo frío al principio, tan sólo le colocó un sólo rejón de castigo, realizando posteriormente un tercio de banderillas que fue a más. Siempre espectacular, llegando mucho al tendido, conectando rápidamente con un tendido que poco a poco se fue entregado con el jinete. Destacó en su monta templada de costado y en los pares puestos sobre todo al quiebro. El final fue apoteósico con un par a dos manos sin el bocado puesto en el caballo, dirigiendo al equino solo con las piernas y tres cortas en la suerte del violín que pusieron la plaza en pie.

El público pidió los máximos trofeos después de un rejonazo que tiró patas arriba al noble toro de Fermín Bohórquez que fue muy ovacionado cuando fue arrastrado por las mulillas. El alicantino paseó dos trofeos entre clamores, aunque el público le pidiera con insistencia el rabo que finalmente no fue concedido.

Con el quinto de la tarde, segundo de su lote de nuevo estuvo a una gran altura, aunque el animal de Bohórquez se rajó muy pronto buscando los terrenos de tablas. A pesar de esas circunstancias, el alicantino aprovechó la nobleza y la inercia de las embestidas por dentro para clavar pares de banderillas que tuvieron la virtud de la buena colocación, siempre arriba, finalizando con las cortas no sin dificultad en los terrenos de adentro. Mató de un pinchazo que descordó al animal. Fue ovacionado teniendo que saludar desde el centro del platillo.

Era muy esperado Guillermo Hermoso de Mendoza en la tarde de ayer en Úbeda. Hacía su presentación en el Coso de San Nicasio no defraudando a nadie. Con juventud y frescura estuvo arrollador durante toda la tarde. Puso la plaza boca abajo a las primeras de cambio, recibiendo al tercero de la tarde en el centro del platillo, sometiendo la embestida en un palmo de terreno. El rejón de castigo lo puso al quiebre a lomos de 'Jibaro', algo inusual, aunque su padre ya lo hiciera en sus tiempos de esplendor.

Extraordinario fue el tercio de banderillas con 'Extraño' y 'Ecuador', clavando buenos pares, siempre variado y ajustando mucho en cada par. Aunque es muy joven se le nota con mucha soltura y seguridad, tiene en su padre al mejor maestro y consejero, siempre pendiente de lo que hace, aconsejándole desde el callejón, aunque el nuevo Hermoso de Mendoza es capaz por el mismo de arrebatar a los públicos con su buen hacer. Fue un buen toro el de Fermín Bohórquez, bravo y repetidor, llegando más parado a la parte final, lo que facilitó un buen par a dos manos al segundo intento y las cortas para rematar un excelente tercio de banderillas. Pinchó en una ocasión antes de arrogar un rejonazo que tumbó al animal después de un buen rato, enfriando el ambiente, aunque le fue concedida la oreja.

Al último lo recibió con 'Martincho' colocando un solo rejón de castigo. Impuso templanza en su labor en el último tercio ante un toro que tuvo muchos pies, lo que dificultó la actuación del joven rejoneador navarro. Colocó buenos pares, destacando sobre todo en la parte final con dos rosas y un par a dos manos que fue lo mejor de toda su actuación, poniendo al público en pie. Refrendó su labor con pinchazo, rejonazo y descabello cortando la oreja que la abría la puerta grande.