María Peláe, cantante

«Conocer en esta obra al Lorca más alegre es lo que más me ha emocionado»

–¿Qué es 'Lorca por Saura'?

–La visión de Saura a través de Lorca y viceversa. Esa retroalimentación crea una obra con un engranaje perfecto. Para mí ha sido un viaje maravilloso en el que he descubierto y redescubierto muchas cosas del poeta.

–Ha cogido el testigo de India Martínez en la segunda temporada.

–Exacto, con todo lo que conlleva. India no se ha podido portar mejor; de hecho, cuando me lo dijeron, ella ya me adelantó el currazo que había detrás y no se equivocaba. He intentado llevármelo a mi terreno porque aunque sea la misma obra, cada una intenta dar lo mejor de sí. Yo he añadido tocar la guitarra en directo pero, sobre todo, hemos intentado que las notas y todo lo que Saura dejó escrito respecto a cómo quería que fuera la obra se mantuviera al 100%.

–¿Cómo ha sido trabajar con Alberto Amarilla y Saturna Barrio?

–Como he sido la nueva del colegio me lo han facilitado todo. La manera de encarrilar la obra ha sido más sencilla gracias a ellos, pero engranando también una nueva forma de ser. Ha sido un viaje lorquiano en toda regla.

–Se hace un recorrido por la vida del poeta, ¿no?

–Sí, desde su infancia en la vega de Granada a sus comienzos en Madrid en la Residencia de Estudiantes, su viaje a Nueva York y de ahí a Cuba, la Barraca, etcétera. Hay recitados de La Aurora de Nueva York que son de mis momentos favoritos. El engranaje de esta obra no puede ser más bonito y más perfecto para entender los procesos de Lorca y, quizás también, a otro Lorca. Yo no sabía de esa alegría y optimismo que tenía. Muchas veces tenemos una imagen suya más melancólica y conocer al Lorca más alegre ha sido lo que más me ha emocionado.

–¿Qué tiene Lorca para seguir siendo tan actual?

–Creo que no es solo su forma de escribir, sino el sentimiento, el trasfondo y ese punto de rebeldía al mismo tiempo vestido de belleza. Esta obra plasma su condición sexual y una memoria histórica, no nos estamos inventando nada cuando Lorca fue asesinado como fue asesinado. Todo eso hace que el público conecte mucho, tanto las personas que hayan podido vivir esa época histórica de España como los más jóvenes.

–Y todo eso a través de los ojos de una mujer, como quería Saura.

–Esa es una de sus genialidades. Es cierto que cuando sales al escenario, el público está intentando ver en esa mujer a Lorca, pero a partir de la primera conversación se mete de lleno y te das cuenta de lo poco importante que es a veces el género o el sexo.

–Tiene más de 15 años de experiencia en la profesión, va a iniciar la gira de Al baño María, ¿qué balance hace de todo esto?

–Que nunca te esperas por dónde va a salir la cosa. Una ha estado trabajando un año, otro y otro y al final te pasan cosas como esta de Lorca. Hay un momento concreto de la obra en el que toco el Pequeño vals vienés, que hace diez años yo ya lo tocaba en salas a guitarra y voz sola, y de repente te ves haciendo de Lorca en una obra de teatro de Saura, tocando esa misma canción porque resulta que esa muchacha hace 10 años era muy friki de Enrique Morente y en el disco 'Omega' ya la escuchaba. Mi resumen es que después de mucho trabajo hay veces que las cosas se conectan entre sí sin saber muy bien ni por qué.